viernes, 30 de enero de 2015

Terivison: Corazones de acero (Fury)

¡Hola, Startie! A pesar de estar tomándome un pequeño descanso de la escritura literaria, no conseguiría apartarme ni aunque quisiera del cine, de modo que hoy te traigo la reseña de una película que acabo de ver (ayer por la noche, sin ir más lejos). Se trata de:

¡Corazones de acero! En inglés, su título es Fury, por llamarse así el tanque en el que se desarrolla la historia, una historia que se resume en: las "peripecias" (me encanta esa palabra) de un grupo de cinco soldados al final de la Segunda Guerra Mundial, que se encargarán de ir conquistando territorios en la Alemania nazi a la que le quedan ya un débil aliento de vida, pues el Desembarco de Normandía ya ha sucedido.
Mirando con atención el póster de la película, seguramente ya te hayas dado cuenta de por qué he querido verla. Sí, en una esquinita, al fondo del todo, el muchachito que asoma su hermosa cabecita no es otro que mi querido Logan Lerman. No me malinterpretes, Brad Pitt me gusta como actor y tal, pero Logan simplemente es mi ojito derecho y es capaz de arrastrarme a ver películas que, de otra manera, sólo vería si las pusieran por la tele, años después de su estreno.
En mi defensa, diré que el reparto es impecable. Los soldados, debido al poco espacio al que se ven confinados durante largas temporadas de tiempo, se convierten en una piña, una verdadera familia reticente a personas extrañas. Logan, cuyo nombre en esta película es Norman (TÚ TAMBIÉN TE HAS DADO CUENTA DE QUE SUS NOMBRES SE PARECEN VERDAD ASDFGHJKLÑ, HA NACIDO PARA ESTE PAPEL), es ese personaje; un soldado raso al que habían entrenado para ser secretario, "teclear 60 palabras por minuto", y que no tiene ni idea de cómo manejarse en el campo de batalla. Norman lo pasará mal, luchando por obedecer a su sargento, Chacal (ese es Brad), quien intenta conseguir que tome parte activa en la guerra y supere sus negativas morales a matar nazis. Chacal en ningún momento se sale de esa línea de soldado duro, pero también comprensible con la población alemana, que poco o ningún daño le ha hecho a los Aliados, con lo que es imposible no quererlo. Es el típico tío duro que en el fondo esconde un corazón noble.
El quinteto lo terminan Biblia (Shia LaBeouf), Gordo (Michael Peña) y Rata (John Bernthal), quienes se hacen querer, algunos más que otros. Sin embargo, en quien más te vas a fijar es en el joven Norman, quien irá experimentando un cambio radical a lo largo de la historia debido a cierto evento que me niego a desvelarte. Logan está espectacular, robándole minutos de gloria al mismísimo Brad Pitt, a quien presumía dueño indiscutible de la película.
La película me ha gustado bastante, a pesar de que llega a ser muy dura por la continua violencia que se te muestra en pantalla pero que, sorprendentemente, no raya en lo morboso por verse totalmente justificada (pilla la puta indirecta, Quentin Tarantino). Necesitas estómago para ver la película, sí, pero si tienes suficiente aguante (y gracias a Juego de Tronos, lo tengo), llegarás a disfrutarla, y a comprender mejor qué ocurrió después del Día D y cómo se terminó con uno de los mayores reinos del terror de la historia de la humanidad. Además, verás el lado humano de las dos partes involucradas en la guerra, lo cual es de agradecer: te hace darte cuenta de que ni todos los aliados eran unos santos, ni todos los alemanes, desde el primero hasta el último, unos monstruos a los que había que erradicar.
Lo mejor: SPOILER A PARTIR DE AQUÍ (selecciona el texto si quieres leerlo). Mientras que los demás acaban muy mal parados (que si me pegan un tiro en el ojo, que si me revienta una granada, que si me atraviesa un misil-o-lo-que-sea), Logan acaba sin un rasguño. Ni un puto rasguño. Un poco sucio, sí, pero porque el muchacho se me reboza en el barro. Pero nada le estropea esa carita que me trae, porque el que tiene arte lo tiene siempre.
Lo peor: Como ya he dicho, la violencia de la película. Hematofóbicos, abstenerse. No creo que mucha gente soporte ver un trozo de cara (sí, he dicho un puto trozo de cara) solo dentro de un tanque. Y como eso, muchas otras cosas.
La molécula efervesente: Norman y Emma tocando el piano y cantando juntos. He chillado. He shippeado a Logan con alquien que no es Emma (Watson). Y no me he sentido mal por ello.
Grado cósmico: Estrella {4/5}. Ay, mi Logancito, que se me está haciendo hueco a codazo limpio en el cine de adultos.
¿Y tú? ¿Has visto la película? Si es así, ¿qué te ha parecido? ¿Qué es lo mejor, lo peor, etc.?
Y si no la has visto, ¿a qué esperas? Logan Lerman, tía. L o g a n  L e r m a n.
No, no. Ahora no te vas sin explicar por qué no la has visto. Ahora te excusas aquí abajo. Venga. Vamos. Venga.

miércoles, 21 de enero de 2015

Terivision: Unbroken.

A pesar de haber estado de exámenes y alejarme mucho de las esferas de las redes sociales y del blog, he seguido viendo películas. Y tengo que decir que la gran mayoría han tenido más calidad incluso de la que esperaba.
Una de ellas es...

Unbroken, la segunda película dirigida por Angelina Jolie.
En ella se narra la historia de Louis (jé) Zamperini, un ex atleta olímpico cuya prometedora carrera se ve truncada a mitad de su ascenso hacia la gloria debido a la Segunda Guerra Mundial. Louis pasa a servir en el ejército estadounidense, cayendo en manos de los japoneses y entrando en un "campo de concentración" después de más de un mes a la deriva después de que su avión se estrellase en medio del mar.
Hasta ahí, la película puede no parecer nada original. Hay muchas que tratan los mismos temas y, aunque no tengan por qué reunir los mismos elementos, sí que es cierto que hay muchas semejanzas entre otras cosas que ya nos ha ofrecido Hollywood (el parecido con La vida de Pi durante el mes sobre la balsa es innegable), pero ninguna (que yo haya visto) ha conseguido conmoverme tanto como ésta.
Louis no se rinde. Jamás. Y podría entenderlo si el personaje fuera producto de un guión, nacido de la mente de algún guionista entusiasta con unos ideales muy claros que le hagan creer que nada puede interponerse entre uno y su destino si éste no lo permite.
Pero lo mejor de Louis es que es una persona de verdad. La película está basada en la historia de este hombre, un luchador como pocos ha habido en este mundo. Y no puedes evitar recordártelo cada vez que sucede algo que te ponga los pelos de punta, como su gran remontada en la mayor competición que se muestra y su sonrisa del final al saludar.
Seguramente lo más destacable de la película es su historia: el guión es bastante bueno, aunque nada del otro mundo, y el montaje, más de lo mismo. Tal vez sea mejor así, porque retrata con más fidelidad la vida. No te entretienes pensando en lo buenos que son los efectos especiales, y así puedes admirar con todo tu ser al protagonista.
Lo mejor: lo que viene justo antes de los títulos de crédito, que te hace creer y tener esperanza.
Lo peor: el final, que puede saber a poco.
La molécula efervescente: cuando Louis está a punto de subirse al tren para coger un avión y acudir a las Olimpiadas de Berlín, su hermano le dice "Una vida de gloria bien merece un segundo de dolor".
Grado cósmico: Estrella {4/5}.
¿Y tú? ¿La has visto ya? ¿Qué te ha parecido? Espero con ansia tu comentario (venga, no seas tímido, me gusta debatir).
¡Un beso!

domingo, 11 de enero de 2015

CTS aplazado.

¡Hola, startie! Seguramente hayas venido hoy al blog esperando por un capítulo que, desgraciadamente, va a tardar en aparecer.
Si ya sigues mi otra novela, Light wings, sabrás que acorté un capítulo y la "suspendí" temporalmente porque he tenido problemas con el ordenador (no lo tengo, vaya; se ha roto y estoy esperando a que me manden otro), además de que empiezo el año fuerte, con exámenes, así que no tengo tiempo para escribir.
Y si no la sigues, pues... ahora ya lo sabes.
Intentaré publicar el capítulo de hoy el día 26, como hacía cuando la novela era quincenal (?) (no sé cuál es el adjetivo de "quince días" xdddd déjame); no me comprometo a nada, porque no sé cuándo me van a traer un ordenador nuevo con el que esté más a gusto que con el de mis padres para poder escribir los capítulos como Dios manda.
Porque no hay nada como el ordenador y el teclado propio para que las musas te vengan a visitar, y charléis sin preocuparte de que estás perdiendo tiempo que podrías invertir en estudiar para tus exámenes.
Dicho esto, y pidiendo disculpas...
¡Feliz 2015! ü

viernes, 2 de enero de 2015

Latte vital.

No soy muy fan del café, pero no hace falta serlo para saber que esto es precioso.

Disfrútalo, ¡feliz año nuevo!