¿Por qué te cuento esto? Para que tengas paciencia. Aunque mi plan original era incluir toda la noche en este capítulo, se me ha ido un poco de las manos (como siempre), y tendremos que esperar un poco para ver a Scott en acción, y en consecuencia, a Sabralec siendo extremadamente domésticos. No obstante, tengo una "mala" noticia que darte: debido a que tengo un examen muy importante en dos semanas (el 4 de julio, concretamente), ~*no puedo garantizarte que haya un nuevo capítulo este fin de semana/la semana que viene (el domingo o el lunes)*~. Tengo que estudiar.
Eso me voy a decir cuando me pase por el forro este pequeño anuncio y me ponga a escribir como loca el fin de semana. No, pero en serio. Tengo que estudiar. No te asustes si no sabes de mí hasta dentro de dos semanas; no se me habrá acabado la inspiración ni habré abandonado la novela (créeme, estamos mejor que nunca y tengo más de 500 notas -literalmente-, así que esto va para largo). Simplemente estaré fingiendo que soy una estudiante responsable.
Dicho lo cual, no te doy más la turra. ¡Disfruta del capítulo!☺
-¿Sabrae Gugulethu Malik?
Reí
entre dientes, sintiendo cómo se me achinaban un poco más los ojos: tener a
Alec delante siempre hacía que mi mirada se encogiera un poco por culpa de la
sonrisa que su mera aparición me provocaba, pero incluso entonces, cuando
parecía mirarlo por entre mis pestañas, ponía más concentración en él que un
crítico de arte examinando una obra para determinar si se trataba del original
por el que su museo había pagado millones, o una copia muy bien lograda. Tiré
de los bordes de la chaqueta que llevaba puesta, envolviéndome con ella,
mientras mi sonrisa se curvaba un poco más al escuchar su tono profesional.
-Estoy
bastante segura de que he dejado vacío el campo del segundo nombre en el
formulario de envío-respondí, arqueando las cejas, pillándolo con las manos en
la masa. Alec, sin embargo, no titubeó, a pesar de que le había adelantado por
la izquierda: continuó con su tono profesional como si estuviera hablando con
una clienta cualquiera, con la que no se acostaba.
Claro
que, para ser justos, Alec sí que se había acostado con algunas clientas.
-En
Amazon estamos muy comprometidos con el servicio a los clientes-explicó,
tendiéndome el paquete que llevaba bajo el brazo con cuidado, a pesar de que no
tenía la indicación de que era mercancía frágil y bien me lo podría haber
lanzado, como me había pasado otras veces otras cosas-. Intentamos darles una
atención lo más personalizada posible.
-Qué
suerte la mía-comenté, colocándome el paquete debajo del brazo también y
esperando con una mano en la puerta, para impedir que se cerrara. Alec toqueteó
la pantalla de su móvil un par de segundos, y luego me lo tendió: el portal de
Amazon estaba completamente en blanco, así que levanté la vista y lo miré-. ¿No
te digo el número del carnet de identidad?
-Me
lo sé de memoria.
-Cinco
estrellas a la personalización-me burlé, haciendo el garabato de mi firma con
el dedo, apenas rozando la pantalla, como Alec me había explicado que debía
hacerse: cuanto más se apretara el dedo, peor procesaba la firma y más tiempo
llevaba.
-Si
es que soy un partidazo-Alec se encogió de hombros y puso los ojos en blanco,
esbozando una sonrisa bobalicona. Estaba a punto de guardarse el móvil en el
bolsillo cuando éste vibró, y frunció el ceño-. Ah, mierda. Te ha salido una
encuesta. ¿Quieres responderla?
-¿Me
queda otra opción?
-Sí-contestó,
y no pudo evitar esbozar esa sonrisa torcida que a mí me volvía loca-. Podrías
echarme otra firma certificando que te niegas para que yo pueda fichar como que
ya he terminado la jornada.
-Creo
que contestaré-respondí con altivez, levantando la barbilla.
-Por
supuesto-contestó Alec, toqueteando la pantalla de su móvil-, no vayas a hacer
algo que yo quiera que hagas, y eso siente precedente…
-¡Pero…!-protesté,
dándole un manotazo, al que respondió con un brinco.
-¡Au!
Agresión laboral. Podría denunciarte por eso, ¿sabes?
-Habla
con mi abogada.
-Bueno,
veamos, evidentemente estás
satisfecha con la petición extra que has hecho, porque te ha traído el paquete
el repartidor más guapo de Inglaterra, así que en eso hemos cumplido… Que por
cierto, bombón, la intención está muy bien, pero eso de que me consideres el
más guapo de Inglaterra y no de Europa…
-En
Europa vive Aron Piper.
Alec
me miró por debajo de sus cejas.
-Voy
a fingir que no tienes el gusto de una chica blanca de Milwaukee. ¿Estado del
paquete en el momento de la entrega, de 1 a 5?
-Cinco.
-¿Tramitación
del pedido?
-Cinco.
-¿Trato
con el repartidor?
-Cinco.
-¿Algún
comentario respecto al repartidor?
-¿Es
obligatorio?
-No.
-Entonces
no.
-Vale,
perfecto. Tiene un pollón…-musitó Alec por lo bajo, y yo me eché a reír-, folla
que te cagas… ¿algo que añadir? Si pones tres cosas, te suma un punto a tu
cuenta.
-¿Está
libre esta noche?
-Su
franja horaria va de 3 a 9.
-Entonces
pon que tiene una cita cuando termine su horario laboral.
-Perfecto-Alec
chasqueó la lengua-. ¿Velocidad de entrega del pedido?
Me
mordí el labio para no echarme a reír ante la maldad que acababa de
ocurrírseme.
-Cuatro.