miércoles, 23 de julio de 2025

¿Un 23 de julio sin Sabrae? Debes de estar tramando algo.

¡Hola, flor! Seguramente ya te imagines lo que voy a decir a raíz de mi falta de actualizaciones en Twitter en general, pero, por si acaso, y como estoy comprometida contigo y con Sabrae y Alec, te debo una confirmación y una confirmación.
               Efectivamente, a pesar de ser el aniversario de One Direction y una fecha “sagrada” para mí, por todo lo que implica (no sólo para la banda, sino para la novela; después de todo, Sabrae se publica en día 23 porque un 23 de abril nació Scott, y eso sólo lo decidí/descubrí después de escribir una nota en la que daba fe de lo buen padre que es Zayn al preferir pasar el aniversario de la banda con su hijo en lugar de con Louis, Liam, Niall y Harry), hoy no va a haber capítulo. Creo que tengo una causa justificada que seguro que entenderás: como bien sabes (especialmente por lo poco que estoy publicando este año), este año estoy de exámenes de mi oposición. Pues bien, aunque me han atrasado el primero de los exámenes que más me importan para octubre, he tenido otros que me han empezado a interesar casi tanto como ese. El 26 de abril empecé en un proceso en el que voy bastante bien, y del que puede que me hayas visto hablando en mi Twitter, siquiera de pasada. Pues bien, de los tres exámenes que componían ese proceso, tuve el último ayer. Mañana me toca leerlo, y como se suele decir, la suerte está echada.
               Ha sido un proceso largo que me ha dejado muy cansada, con la mente algo dispersa de lo que no fuera la oposición y las leyes que tengo que estudiar, y que me ha supuesto un tiempo que contaba con dedicarle a la novela. Ayer no escribí nada, y hoy he tenido prácticas en mi academia (por el examen de octubre, ¿recuerdas?), así que no tengo ni una palabra del cap que nos tocaría hoy. Y, dado el tiempo que llevas esperando por él, no me parecía justo intentar forzarme a escribir algo en un estado mental que no sería óptimo para lo que esta historia, tú, tu espera, y también yo, nos merecemos.
               Pero, ¡no temas! Después de todo lo que te he hecho esperar, y del tiempo que ha pasado, y tras muchos momentos, siquiera fugaces, de tranquilidad en los que he ido viendo lo que pasaría en el siguiente capítulo, he decidido que, para honrar ese 26 de abril en el que todo me fue muy bien (estaría gracioso que al final sacara una plaza el mismo día del cumpleaños de Sabrae), subiré un capítulo el día 26. O sea, ¡este sábado!
               Espero de corazón que te guste, y también contar con tu compasión y apoyo por haberme saltado esta regla de oro que tengo de subir el 23 de julio, uno de los días más especiales del calendario. Y todavía más este 23, en el que por primera vez estamos huérfanas. Quisiera dedicar aunque fuera una línea en honor a Liam, a todo lo que nos dio, y a todo lo que podría habernos dado si hubiera podido reconducirse y volver a ser esa persona pura que nos hizo tan felices a tantas. Me gustaría creer que este momento de silencio de la novela también es un pequeño homenaje hacia él, aunque sea un poco de soslayo.
               Y eso es todo, por ahora. Nos vemos, entonces, el sábado 26. Que, quizá, empiece a disputarse un hueco en mi podio de números preferidos.
               ¡Muchas gracias por tu paciencia! Te espero en unos diítas.


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