Siempre directioner, nunca indirectioner.

¡Toca para ir a la lista de caps!

 -Bueno… ¡gracias por lo que habéis hecho esta noche, Londres!-sonrió Louis, paseándose por el escenario con chulería, igual que un león eligiendo la hembra de la manada con la que aparearse primero-. Nos hace mucha ilusión ver lo que estáis dispuestos a hacer aún por nosotros, después de todo el tiempo que ha pasado. ¡No cualquier banda agota el estadio de Wembley en cuestión de horas cuando sólo va a cantar una canción!-se rió, y el público empezó a chillar más fuerte, de forma que casi se enmudeció su voz en el micrófono-. Así que, ¡en nombre de Harry, Liam, Zayn y Niall, os doy las gracias por vuestro dinero! Lo necesitábamos desesperadamente, dado que Niall va a ser padre otra vez, y Zayn y yo estamos intentando mandar a nuestros críos a la universidad. Y, viendo sus currículos, creo que nos va a costar bastante enchufarlos en algún sitio en el que consigan labrarse un futuro. ¡Conducid con cuidado de vuelta a casa!-agitó la mano en el aire mientras los demás tiraban besos al aire, hacían reverencias y guiñaban ojos a diestro y siniestro, como políticos en un patio de colegio.
               -¿CÓMO? ¡UNA CANCIÓN NADA MÁS! ¡ESTAFADORES!-aullé-. ¡DEVOLVEDNOS EL DINERO!
               -Alec, has venido por la gorra, encima no tengas morro-se rió Sabrae.
               -¡Me da igual! ¡Soy de clase trabajadora! ¡Estoy en el paro y ellos podrían esnifar polvo de billete de quinientas libras para enconcarse si quisiera, niña rica!
               Louis se encogió de hombros, esquivó con maestría un osito de peluche que le tiraron al escenario (debería haber sido un tomate podre, o, siguiendo con los peluches, el de un atracador de bancos) y siguió a Liam, Niall y Zayn en dirección al centro del escenario. Harry, sin embargo, permaneció en el centro de la pasarela, con los brazos en jarras y negando con la cabeza mientras miraba a sus compañeros.
               -Me parece que no quieren que nos vayamos aún, chicos.
               -¡NO!-respondió todo el estadio, Sabrae, Shasha, Duna, Scott, Tommy, Diana, Layla, Rob, Chad, Eleanor, Dan y Astrid incluidos, como si no estuvieran metidos en el ajo. Por supuesto que estos cinco cabrones nos iban a estafar, pero a ellos les daba igual: su herencia había crecido considerablemente desde que las entradas habían salido a la venta.
               -Pero lo tenemos en el contrato, Harry-trató de razonar Liam con él-. Una canción y nos vamos. Hay que vaciar el estadio antes de las nueve. Podríamos meternos en problemas.
               -¡YO TE PAGO LA DEMANDA, HARRY!-chilló alguien en el público, lo suficientemente cerca como para que el micrófono captara su grito. Sabrae se rió, y yo descubrí en ese momento que estaba saliendo con una sociópata.
               -¡Haremos otro cuando cumplamos 50 años, no os preocupéis!-prometió Louis, acercándose peligrosamente a la boca el escenario. Zayn subió las escaleras, y entonces, justo cuando parecía que iba a desaparecer, en medio de los gritos, se dio la vuelta lentamente, con una mano en la barandilla de las escaleras, y sonrió.
               -¿Está imitando el meme de Britney Spears?-preguntó Tam, y Sabrae asintió, girándose para mirarla.
               -Lo hace siempre en casa.
               -Tu padre es genial.
               -¡HABÉIS PICADO!-gritó Zayn, corriendo de nuevo hacia el centro del escenario.
               -Ya te vale, Harry. Casi nos fastidias la broma-le recriminó Niall.
               -Es que me sentía mal.
               -Que sepáis que ninguno de nosotros queríamos hacer esto-comentó Louis-. Ha sido todo idea de Zayn. Ya sabéis que tiene tendencia a dejar las cosas a medias.
               -Eso dijo ella-se burló Liam.
               -Eres graciosísimo, chaval-escupió Zayn con odio, fulminando a Louis con la mirada. Louis, a modo de respuesta, le agarró la cara y le saltó encima para plantarle un sonoro beso en la mejilla-. ¡Quita, bicho!-protestó mientras todo el estadio enloquecía. Al menos ya sabíamos de dónde habían sacado Scott y Tommy esas tendencias.
               -¿Lo estáis pasando bien, Londres?-preguntó Niall, y un rugido abrumador fue su respuesta. Se rió en los altavoces-. Ah, bueno, menos mal. Me alegro de que haya gente capaz de pasárselo bien cuando se cumplen 25 años desde cierto individuo obligó a cinco chavales a juntarse en una banda para explotarlos laboralmente durante gran parte de su adolescencia. Que sepáis que lo pasamos muy mal-comentó, tirando un poco de las cuerdas de su guitarra-. Louis aún va a terapia por eso; nunca en su vida había visto a gente guapa, y le provocó un shock encontrarse conmigo.
               Nos reímos de nuevo.
               -Me parto de risa contigo, Niall. Siempre has sido el verdadero gracioso de la banda-replicó Louis-. Te robé el título inmerecidamente, cuando tú has protagonizado siempre los episodios más cómicos de One Direction. Por ejemplo, aquella vez que te caíste jugando al golf en la televisión nacional. ¿Te acuerdas de eso? Porque yo sí. ¿Tenemos las imágenes?-preguntó al control, con los ojos brillantes de diversión maligna. Niall le hizo un corte de manga-. ¿Podríamos ponerlas? ¿Sí? ¿No? Las tengo en mi móvil. ¿Las pantallas van por Bluetooth? ¿Sí, verdad? Que alguien me traiga mi teléfono. ¿Eri, mi amor, me podrías traer el móvil?-se giró, mirando hacia el centro del escenario. Más gritos se elevaron al cielo cuando una figura pequeña apareció por la boca de este, trotando hacia la pasarela-. Gracias, mi amor.
               -¡UN APLAUSO PARA LA MUJER CON MÁS PACIENCIA DEL UNIVERSO, ERI TOMLINSON, DAMAS Y CABALLEROS!-bramó Zayn, poniéndose a aplaudir como loco. Eri se rió, hizo una reverencia como si estuviera en la corte, y negó con la cabeza cuando Harry le ofreció su micro.
               -Sí, Eri, diles algo-la animó Liam.
               -Tenéis muchos críos, puede que necesitéis dinero otra vez-la pinchó Harry, y ella puso los ojos en blanco pero aceptó el micro.
               -Gracias por venir. Y por favor, perdonadlos si desafinan. Nunca se les dio bien moverse por el escenario, así que ahora que son viejos, el espectáculo tendrá menos calidad-sonrió. Harry le quitó el micro.
               -Bueno, ¿es esto un concierto de One Direction o una sesión de comedia de la familia Tomlinson?
               -Yo nunca logré distinguirlos-aportó Zayn.
               -¿Por eso te fuiste?-se burló Louis. Zayn no dudó en darle una sonora palmada en el culo.
               Niall se libró de que lo humillaran de nuevo delante de noventa mil espectadores, ya que Louis no consiguió conectar su teléfono a las pantallas de Wembley (cosa que Shasha aseguró que era imposible, al menos con la tecnología que tenía disponible), y Eri desapareció de nuevo por el escenario, llevándose el teléfono de su marido con ella. Louis sonrió, sacudiendo la cabeza, y cuando Zayn le pinchó preguntándole por qué ponía esa cara, se puso colorado y contestó que no se creía ni él de la que acababa de librarse Niall. Liam, no obstante, metió baza.
               -A ti lo que te pasa es que te morías de ganas por ser el primero que subiera al escenario a su mujer. ¿No os parece?-preguntó, girándose hacia el público. Rugimos a modo de respuesta, lo que hizo que Louis se pusiera aún más colorado, y levantó aullidos de diversión y gemidos de ternura por igual.
               Curiosamente, la que aulló una carcajada de los dos fue Sabrae; yo jadeé un conmovido “awww” que se unió a los de las chicas en la primera fila, y que podían apreciar mejor el color de la cara de Louis, puesto que las pantallas del escenario no le hacían justicia.
               -Londres, creo que mis amigos están un poco distraídos y se piensan que están en el salón de su casa, así que ¡haced un poco de ruido!-instó Harry, caminando por el escenario y levantando las manos. Empezamos a gritar a modo de respuesta, ajenos por completo a la manera en que nuestras cuerdas vocales estaban protestando… y eso que llevábamos solo diez minutos de concierto, y tan solo habían tocado un canción-. Mmm, no sé si eso es lo que esperaba, pero os dejaré calentar. Tenemos muchas cosas que contaros esta noche.
               -Sabéis que estamos preparando un nuevo disco-aportó Liam, y bramidos de entusiasmo celebraron esa noticia. Liam sonrió, y sus ojos se achinaron, prácticamente ocultos en sus mejillas-. Y tenemos muchísimas, muchísimas ganas de sacarlo y que escuchéis lo nuevo que tenemos preparado para vosotros. No obstante, esta noche le estamos haciendo un homenaje a nuestra primera etapa en la banda; o sea, los cinco primeros años, que fueron un no parar.
               -Cuatro y medio, según para quién-comentó Louis. Zayn se asomó a la pasarela, le pidió a una fan que le acercara su pancarta, y le atizó en la cabeza con ella-. ¡Au! ¡Oye! ¡Eso es una agresión! Y está grabada. ¡Te denunciaré!
               -Ir preso sería mejor que tener que aguantarte aunque fuera un minuto más.
               -El caso-cortó Liam, fulminando con la mirada a Louis y Zayn, que fingieron estar dispuestos a comportarse… mientras trataban de pellizcarse por la espalda, donde no los veía Liam, pero sí uno de los cámaras que había apostados por el recinto y que se lo mostró al mundo en dos de las cinco pantallas gigantes del escenario-, es que esta noche vamos a recuperar canciones que hace mucho que no cantamos, canciones que no hemos cantado nunca en directo, y canciones que… bueno-Liam se giró hacia los chicos y sonrió-. Digamos que son una sorpresa.
               -¿CANCIONES INÉDITAS?-chilló Taïssa a nuestro lado, subiéndose al respaldo del asiento que tenía delante y agitando su palito luminoso con el logo de la banda como si fuera una espada láser, y ella la última jedi interponiéndose ante el reinado de los sith en todo el universo.
               -Y también hay viejas tradiciones que queremos recuperar. ¿Recordáis nuestros primeros tours, el de Up all night y el de Take me home? Fueron muy, muy especiales porque os sentíamos muy cerca-comentó Harry-. Por supuesto, los nuevos y más grandes han sido también muy especiales y nunca olvidaremos todo lo que habéis hecho por nosotros, pero a veces, no sé… echamos de menos esa relación que teníamos al principio, en el que podíamos interactuar más. Así que hemos traído algo de vuelta…-hizo el sonido de un redoble con la boca, y el batería lo acompañó. Agitó las manos en el aire y se giró para mostrar la pantalla, que en ese momento cambió a una imagen de un azul familiar.
               La figura de un pájaro blanco apareció en el centro, acercándose a toda velocidad hasta dejar un fondo completamente blanco.
               -¡LAS PREGUNTAS DE TWITTER!-corearon Harry, Niall y Liam. Louis y Zayn estaban demasiado ocupados pegándose con el cartel que le habían quitado a la fan, que lloraba desconsolada en la pista y chillaba lo muchísimo que  los quería, como para unirse a lo que claramente era un momento ensayado.
               -Las más veteranas ya sabréis cómo funciona, pero por si hay alguien despistado, os refrescaremos la memoria-dijo Niall-. Nuestra cuenta oficial ha creado un hashtag que podéis utilizar a lo largo de la noche para mandarnos todas vuestras preguntas, y un selecto grupo de nuestros colaboradores elegirá las mejores para proyectarlas en pantalla.
               -El selecto grupo de colaboradores puede tener vínculos familiares con alguno de nosotros-confesó Liam, poniendo cara de cachorrito. Automáticamente miré a Shasha y sus amigas, quienes, efectivamente, estaban metidas en la cuenta oficial de la banda.
               La única diferencia entre las vistas de sus teléfonos y las del resto de la humanidad era que, en lugar de ese icono redondeado en azul que ponía “siguiendo”, lo que había era uno blanco y negro que ponía “editar perfil”.
               -Podéis mandarnos lo que queráis. Preguntas, retos… lo que se os ocurra-dijo Niall.
               -Te voy a matar-dijo Louis, que se había puesto encima de Zayn sólo Dios sabía cómo.
               -Seguridad-pidió Liam, señalándolos.
               -Pero, por favor, que sean aptos para todos los públicos-pidió Harry-. Esto es un show familiar.
               -Aquí me tienes, hijo de la grandísima…-contestó Zayn.
               -OR IS IT?-gritó Harry, correteando por el escenario mientras daba brincos como un hada de los bosques.
               -Veamos un ejemplo-dijo Liam, girándose hacia la pantalla mientras dos seguratas que perfectamente podrían tumbarme si se lo proponían se subían al escenario y separaban a Louis y Zayn.
               Sonó un silbido y un tweet apareció en la pantalla.
               @Layla_Payne mucha suerte hoy, papi. Lo vas a hacer genial. Rob, mamá y yo te queremos muchísimo.
               A Liam se le saltaron las lágrimas y miró en nuestra dirección. Le tiró besos a Layla, que también estaba emocionada y se los devolvió multiplicados por dos.
                -Todavía no puedes llorar, Payno. Necesitamos tus pulmones para soportar el peso vocal de la banda. Sé que no estás acostumbrado a que te digan que te quieren, pero necesitas disimularlo un poco-le provocó Louis, y Liam dio unos pasos hacia él, pero se detuvo cuando el estadio comenzó a corear “te queremos, Liam, te queremos, Liam, te queremos, Liam”.
               -Me voy a celar-se quejó Louis. Automáticamente, empezamos a corear “te queremos, Louis, te queremos, Louis, te queremos, Louis”.
               -¿Y a mí qué?-protestó Niall. Y cambiamos a él. Y luego a Harry. Y luego a Zayn, que hizo una profunda reverencia.
               Luego, comenzamos a gritar “os queremos, One Direction, os queremos, One Direction, os queremos, One Direction”, capitaneados por Shasha, Sabrae y Taïssa, la nueva presidenta del club de fans oficial de la banda.
               -Pues si nos queréis con tan solo una canción… no quiero ni pensar en lo que haréis cuando descubráis lo que os tenemos preparado esta noche-sonrió Harry mientras sonaban unos golpes de baqueta por los altavoces, y su voz se fusionó a la perfección con las notas de los bajos del principio de la canción-. Straight off the plane to a new hotel…-sonrió, dando unos pasos hacia el fondo de la pasarela-. Just touch down, you could never tell-se llevó un dedo a los labios, mirando hacia la cámara. Varias chicas se desmayaron.
               Luego guiñó el ojo y sonrió, mostrando uno de sus famosísimos hoyuelos, esos que Diana había heredado de él, y murieron varias personas. Se interrumpió el concierto en ese mismo momento; entró la policía, detuvieron a Harry, que fue procesado por asesinato con alevosía y condenado a veinte años de prisión.
               Es coña.
               Sherezade no dejaría que lo condenaran. Ni que se lo llevaran detenido, ya puestos.
               -AWW-gruñó Harry, el estadio con él. Sabrae se puso rígida, me miró un segundo, y luego volvió la atención hacia el escenario, donde Harry continuaba-. Big house party with a crowded kitchen. People talk…
               -SHHHHH-siseó el estadio al completo, y él sonrió, girándose y mirando a la cámara por encima del hombro.
               -But we don’t listen.
               -Tell me that I’m wrong but I do what I please-intervino Louis, prácticamente saltando hacia el centro del escenario, señalando al cielo con el dedo y luego llevándose la mano al vientre-.Way too many people in the Addison Lee, now I’m at the age when I know what I need, whoa.
               -H H H H-jadeamos todos, Louis sonrió, y los cinco se lanzaron al estribillo.
               -MIDNIGHT MEMORIES, OH OH OH OH OH…
               -No vuelvas a hacer eso-me ordenó Sabrae, tajante, y yo la miré.
               -¿Hacer el qué?
               -Eso.
               -¿De qué hablas?
               -STUMBLING IN THE STREET. SINGING, SINGING, SINGING, SINGING.
               -Los jadeos.
               -¡Pero si son parte de la canción!
               -¡Suenas igual que cuando lo hacemos, yo me pongo encima y sigo moviéndome mientras me corro!
               Arqueé las cejas.
               -Qué específico.
               -Bueno, así es-protestó ella, cruzándose de brazos. Me pegué a ella y me froté un poco contra su cuerpo, igual que un gatito necesitado de mimos.
               -¿Y eso es un problema?
               -Sí. Porque quiero ver el concierto, no arrastrarte de vuelta a los camerinos y devolvértela.
               -JUST DO IT, DO IT, DO IT DO IT.
               -Sé buena chica y hazle caso a tu papi-ronroneé, y Sabrae se echó a reír y me dio un empujón para que me apartara de ella.
               -Five foot something with the skinny jeans…
               -Don’t look back-tonteé con Sabrae, pegándome de nuevo a ella y cantándole al oído-, baby, follow me.
               -Eres tontísimo.
               -I don’t know where I’m going but I’m finding my way.
               Mira, algo con lo que podía identificarme. No tenía ni puta idea de lo que iba a hacer con mi vida, ni de qué iba a ser de mí, pero nunca me había sentido tan bien, tan estable y tan a gusto en mi espíritu. Era como si llevara toda la vida fingiendo ser un equilibrista experto que trabajaba sin red, y después del accidente hubiera mirado abajo por primera vez y hubiera comprobado que una caída no sería mortal, que había manos de sobra dispuestas a agarrarme.
               -Same old…
               -SHHHHHH.
               -But a different day-sonrió Niall, y dio la espalda a la cámara para que Louis volviera a ocupar el centro de la pantalla.
               -Tell me that I’m wrong but I do what I please, way too many people in the Addison Lee, now I’m at the age when I know what I need…
               Sabrae me miró de reojo. Yo me giré para mirarla directamente. Arqueó una ceja y giró ligeramente la cara.
               -whoa…
               -HHH HHHH HHHH HHHH-jadeó el estadio al completo, casi todos en una dirección (¿lo pillas?)… excepto yo, que se lo hice en la cara a Sabrae, quien prácticamente me saltó encima.
               -¡Te voy a pegar, Alec, en serio!
               -Te encanta cuando yo lo hago, así que no veo por qué a mí me tendría que parecer diferente.
               Se puso roja como un tomate y me dio un nuevo empujón, apartándose el pelo de la cara como una dama de alta alcurnia a la que una rata callejera sinvergüenza conseguía escandalizar simplemente diciendo la palabra “clítoris”.
               -Estamos en público.
               -No haces más que darme razones para que no pare. ¿Recuerdas lo bien que lo pasamos la última vez que nos miraba la gente?
               Se sonrojó todavía más, jugueteando con los mechones que le quedaban sueltos, y finalmente sentenció:
               -Cuando acabe el concierto, voy a hacer que te pongas de rodillas para suplicar que te perdone.
               -Lo dices como si a ambos no nos encantara ponernos de rodillas.
               Sonrió y alzó las cejas.
               -Voy en serio.
               -Yo también. Completamente. No puedo esperar-miré la muñeca donde llevaría el reloj, y ella se echó a reír. Me pegué a ella de nuevo, juguetón, confiando en que habría un momento en que no me apartaría y me dejaría besarla. Puede que hubiera estado histérico antes de que empezara el concierto, pero ahora que One Direction estaban cantando y todo estaba saliendo bien, ya podía relajarme y confiar en que Sabrae disfrutaría de lo lindo de la noche. Incluso si yo hacía lo imposible por distraerla.
               -Aleeeec-se rió, negando con la cabeza, poniéndome una mano en el pecho y apartándome de ella otra vez, como quien aparta a un cachorrito entusiasta que no puede evitar demostrar su amor sin importarle el atuendo que lleve su dueño-. Pórtate bien. Estás en el palco VIP por una razón, y no es para que se vea mejor cómo me metes mano.
               -Cierto, pero, ¿no me he ganado estar en el palco VIP por lo bien que te meto mano?-pregunté, y ella se rió de nuevo.
               -YOU AND ME AND ALL OUR FRIENDS, I DON’T CARE HOW MUCH WE SPEND-entonó Niall, rasgando con ganas su guitarra. Cualquiera diría que esta era la primera canción en que la usaba en lugar de la última, a juzgar por la pasión con la que la estaba tocando. Me pregunté cuánto tiempo hacía de la última vez que había tocado aquella canción, y las ganas que había tenido de que llegara el concierto. De los cuatro que quedaban cuando se habían tomado el descanso que había marcado el fin de la primera fase de la banda, allá por 2015, decían que Niall era el que más reacio había sido, y eso que su éxito en solitario había sido innegable, sólo superado por Harry… y sin contar a Zayn, por supuesto-. BABY, THIS IS WHAT THE NIGHT IS FOR-alargó la nota y todo el mundo se puso a aplaudir, recibiendo una sonrisa orgullosa a modo de recompensa.
               -I know nothing’s making sense, for tonight let’s just pretend, I DON’T WANNA STOP SO GIVE ME MORE…-Harry respondió alargando también la nota, igual que en la canción, pero la subió más y más, hasta convertirla en el agudo que hacía por separado en el disco.
               -AWWWW-lo coreó el estadio, y Harry abrió los brazos.
               -MIDNIGHT MEMORIES-contraatacó Zayn. Siguieron peleándose por el liderazgo de la canción, como si de dar un buen espectáculo dependiera el conseguir que las fans salieran contentas y no los lincharan cuando el concierto se terminara. Zayn subió y subió y subió la nota hasta lugares imposibles, y cuando a canción se terminó, los ecos de su voz aún reverberando en el estadio, no nos dieron tregua.
               La explosión violenta de la guitarra, que consistía tan solo en dos acordes en la versión original, se repitió y se repitió, cada vez más lenta, hasta que se fusionó con unas nuevas notas a las que Louis recibió silbando.
               -Better than words-entonó Harry.
               -MORE THAN A FEELING-lo acompañamos-. CRAZY IN LOVE.
               Miré a Sabrae, que daba saltos y coreaba la letra como si hubiera nacido para aquel momento. Sí que pertenecía a ese instante, pero en vez de en la grada, debería estar subida al escenario, haciendo propias las canciones que su padre y sus compañeros de banda estaban interpretando, igual que se había adueñado de Crazy in love en Nochevieja.
               Joder… Nochevieja. Lo lejos que parecía y lo reciente que había sido, lo épica y a la vez insignificante, las cosas que nos habíamos hecho el uno al otro y que sin embargo no habíamos culminado cumpliendo con nuestros planes.
               -Dancing on the ceiling!-coreó Sabrae, abriendo los brazos y sonriendo, agitando la cabeza, abrazando a todo el universo.
               -Everytime we touch, I’m all shook up-cortó Liam-, you make me wanna, how deep is your love? God only knows, baby.
               -UUUU-coreó el estadio antes de que los chicos comenzaran el estribillo.
               -Better than words, you drive me crazy-Louis dio unos pasos al frente, bajando el brazo y señalando el suelo, mirando hacia las gradas, admirando cada pequeño punto de luz de las cámaras de los teléfonos, y sonrió-. Someone like you always be my baby.
               -Best I ever had, hips don’t lie-Niall sacudió las caderas, agarrando la guitarra por el mástil para que se le viera mejor-. You make me wanna…
               -TSSSSSSSSSSSSSSS-sisearon Shasha y sus amigas, echándose a reír histéricas al instante al haberlo hecho mucho más fuerte que el resto de gente que las rodeaba… y eso que todos estábamos cantando a pleno pulmón. Shasha me miró por encima del hombro, me sacó la lengua y yo le hice un corte de manga, pero comprobé que, de momento, estaba satisfecha con cómo me estaba implicando.
               Porque ah, sí. Puede que Sabrae se hubiera ocupado de ponerme las canciones por primera vez e introducirme en el mundo de One Direction, pero había sido Shasha la que me las había puesto de forma repetida en la playa, o en casa, o en la calle, o realmente, donde cuadrara; todo para asegurarse de que me las aprendía. Cuando le pregunté si trataba de asegurarse de que no hiciera el ridículo, me contestó encogiéndose de hombros. Y cuando le pregunté si su preocupación por mi reputación significaba que me quería, se encogió de hombros de nuevo.
               Lo cual significaba claramente “sí”, ya que cuando quería espacio, era muy explícita al respecto. Como, por ejemplo, cuando me abalancé sobre ella, en parte para comérmela a besos, en parte porque me gustaba pincharla, y terminé agobiándola y me puso una mano en la cara para que me alejara.
               -Me parece que te has equivocado de hermana. Tu novia es más negra que yo. Y más enana.
               -No soy enana. Estoy justo en el principio del percentil de la estatura normal de las chicas de mi edad-había protestado Sabrae, pero yo estaba demasiado ocupado regodeándome en la forma en que Shasha había sonreído cuando me tiré a por ella que ni me molesté en intervenir en la pelea de las chicas. Total, poco podría hacer, aparte de cagarla: si me ponía de parte de Sabrae, se me acababan las sesiones tomándole el pelo con Shasha; si me ponía de parte de Shasha, podía ir olvidándome de que Sabrae me diera mimos esa noche (y Shasha no iba a hacerlo).
               -Crazy, we’re crazy-terminó Niall, y todos aullamos de nuevo, sumándonos al coro del estribillo, en que Harry y Louis se complementaban a la perfección. Sonrieron ante el trabajo bien hecho cuando las últimas notas de la canción terminaron, y empezaron a pasearse por el escenario mientras Harry azuzaba al público.
               -¡Londres, haced un poco de ruido!
               Rugimos a modo de respuesta y Harry agitó la mano en el aire, índice y pulgar extendidos, asintiendo con la cabeza.
               -Bueno, un poco mejor.
               -¿Qué tal lo estáis pasando?-preguntó Niall, y rugimos aún más alto. Liam y él se miraron, impresionados, y Louis sacudió la cabeza.
               -Señores, creo que ya hemos cumplido. Por mi parte estoy contento con lo que hemos hecho hoy, así que si queréis…-se rió cuando el estadio entero empezó a protestar, los cimientos vibrando al anticipar la estampida que se produciría si se atrevían a irse ahora, dejándonos con la miel en los labios.
               -¿A qué la prisa, Louis? ¿Tienes miedo de la cantidad de veces que voy a humillaros a todos delante de toda esta gente esta noche?-quiso saber Zayn, acercándose a por un poco de agua. Louis le hizo un corte de manga, pero no hizo amago de saltar a por él como había hecho antes, así que la sangre no llegó al río.
               -Queremos daros las gracias antes de que la fiesta se desmadre y perdamos la oportunidad de hacerlo, por todo lo que habéis hecho por nosotros a lo largo de todos estos años. Ha sido como magia, en serio-Liam hizo una reverencia y se puso a aplaudir, sus ojos achinándose de nuevo cuando empezamos a gritar que había sido un placer, que les queríamos, que nos habían salvado la vida (a algunos, literalmente; de no ser por la banda, Sabrae no existiría, y entonces a ver qué iba a ser de mí)-. ¡Os lo repetiremos a lo largo de la noche, y aun así no será suficiente para agradecéroslo todo!
               -Aún queda noche por delante. Dejemos las lágrimas para más adelante. ¿Quién quiere pasárselo bien?-preguntó Louis, y Taïssa y Sabrae se pusieron a dar brincos, levantando las manos al igual que el resto de adolescentes del estadio. Y puede que no tan adolescentes. Louis sonrió, y se retiró un poco hacia atrás, a por una botella de agua, mientras unos acordes electrónicos infernales atronaban por los altavoces. Incluso sonó la voz de Harry de crío, en lugar de la que tenía ahora, susurrando que estaba esperando por una chica como yo. Qué suerte la mía.
               -The light shines-empezó Liam, estirando la mano en dirección al horizonte, como un marinero en plena travesía. Harry compartió el estribillo con Louis y Niall, de papeles mucho más modestos en las primeras canciones del disco, y todos chasquearon la lengua cuando Zayn se adelantó en el escenario, acercándose al final de la pasarela mientras bordaba todas y cada una de las notas del puente de la canción. Los cámaras no perdieron la oportunidad de enfocar cómo se le marcaban las venas del pecho, lo que hizo que todas las chicas a mi alrededor, heterosexuales, bisexuales y homosexuales se volvieran absolutamente locas.
               Los focos demenciales del escenario no dieron tregua, al igual que tampoco lo hicieron ellos: apenas acabó Harry de cantar Stole my heart, una guitarra ágil tomó los mandos y Liam pasó a Does he know. Conseguimos contenernos un poco mientras Liam cantaba la primera parte de la canción, pero cuando llegó el estribillo, nos volvimos locos, brincando al igual que Liam, Harry, Niall y Louis mientras Zayn interpretaba su parte, ajeno a todo, como si la cosa no fuera con él o no tuviera que esforzarse por expulsar aquel chorro de voz.
               Louis se lució como no lo había visto lucirse nunca en el puente, haciéndolo suyo e, incluso, disputándole a Zayn el liderazgo de la canción. Por suerte Liam pudo poner calma entre los dos, y  mientras se ocupaba de su parte, Louis se acercó a Zayn, que le pellizcó el vientre y le sacó la lengua antes de volver a lo suyo.
               -Tonight-alargó la nota, dividiendo la palabra en tantas como le permitieron los pulmones, bastantes más que al resto de mortales que nos habíamos congregado ahí para mirarlo-, you’re mine, baby. Does he know that you’ll never go back? DOES HE KNOOOOOOOOW?
               Un aullido de celebración recorrió el estadio, asolándolo todo a su paso, en respuesta al entusiasmo de los chicos. Y la ola pasó a convertirse en tsunami cuando pasaron a la siguiente canción, una de las preferidas del público: She’s not afraid.
               -Yeah!-animó Louis, levantando las manos.
               -UH-UH-contestó el estadio.
               -One, two, three, QUICK!
               -She sneaks out inthe middle of the night, yeah, tight dress with the top cut low-Harry se tocó el hombro y luego el bajo vientre, mientras Liam brincaba por detrás de él-, she’s addicted to the feeling of lettint go, whoa…
               -Let it go-lo cortó Liam.
               -She walks in and the room just lights up, but she don’t want anyone to know that I’m the only one who gets to take her home, oh-whoa, take her home.
               -But everytime I tell her that I want more-Liam se colgó del cuello de Louis e hizo un puchero-, she closes the door.
               -SHE’S NOT AFRAID OF ALL THE ATTENTION-empezó Zayn, más motivado que antes, probablemente porque le recordaba a las veces que Sabrae tenía un buen día, conectaba su teléfono a los altavoces que tenían repartidos por casa, y se dedicaba a bailar de un lado a otro mientras la canción sonaba en bucle.
               -SHE LIKES THE WAY WE KISS IN THE DARK-cantó todo el estadio mientras Sabrae se daba la vuelta, se colgaba de mi cuello y me lo cantaba tan cerca de la boca que me quedé tieso en el sitio por un momento. Cuando se separó de mí no supe cómo reaccionar.
               -Maybe she’s just tryna test me-Niall se inclinó hacia la cámara con expresión seria, sacudió la cabeza e hizo una mueca-, wanna see how hard I’m gonna work… Wanna see if I can really tell how much she’s worth.
               -What you’re worth!-interrumpimos a Louis, que se llevó una mano al vientre y continuó con su parte mientras daba pataditas en el suelo, siguiendo el ritmo de la canción.
               -Cause every time I tell her how I feel she says she’s not real… ONE, TWO, THREE, FOUR-intervino Liam, fintando en el sitio mientras contaba lo que faltaba para que entrara Zayn.
               -¡LONDRES, VOLVEOS LOCOS!-ordenó Niall, y eso hicimos. Zayn tuvo que esforzarse para que se le oyera por encima del ruido de las voces, y cuando los cinco se pusieron en formación, rodeando a Harry y dando palmas mientras se ocupaba del puente, Taïssa le robó la botella de agua a Kendra y se bebió el litro y medio que contenía de una sentada.
               -No puedo más. No puedo más. Les voy a denunciar.
               -SHE’S NOT AFRAAAAAAAAAAAAAAAAAID-terminó Zayn, que quería desquitarse. De nuevo se le marcaron las venas del cuello, y los realizadores no escatimaron en primeros planos.
               -¡VAMOS, PAPI!-gritó Duna, casi descolgándose de la grada-. ¡SIEMPRE DIRECTIONER, NUNCA INDIRECTIONER!
               -¡DAD PALMAS, LONDRES!-ordenó Louis justo cuando empezaban los acordes de la siguiente canción y Liam iniciaba Everything about you. Cuando Harry tomó su testigo, los cinco avanzaron hacia el final de la pasarela, en el centro del escenario, y corearon el estribillo saltando, animándonos a darlo todo.
               Acabaron jadeando, entre una marea de aplausos y una lluvia del primer confeti de la noche.
               -Seguro que no creíais que fuéramos lo bastante guays para abrazar nuestros orígenes y volver a las canciones de Up all night, ¿a que sí?-las retó Louis mientras Harry cogía una botella de agua y Niall jugueteaba con su guitarra, combinando unos perezosos acordes con lo que le marcaba el batería.
               -Personalmente, estoy agotado. ¿Estáis cansados, Londres?-preguntó Liam.
               -¡NO!-respondimos, y ellos rieron.
               -Quizá vaya siendo hora de un par de preguntas, ¿no creéis, chicos? ¿Qué os parece? ¿Os apetece que finjamos que somos celebridades cercanas y con los pies en la tierra?-bromeó Harry.
               -Yo soy una celebridad cercana y con los pies en la tierra; llevo a mi hijo a un instituto público-contestó Niall, y Louis lo fulminó con la mirada.
               -¿Crees que la gente cercana y con los pies en la tierra tiene empresas de golf a su nombre?
               -¿Y tú que la gente con los pies en la tierra puede simplemente mandar a sus críos a que concursen a un programa de televisión sin haber obtenido el graduado escolar?
               -Si os parecía que las entradas eran caras cuando las comprasteis-intervino Zayn-, esperad a que alguien le parta la cara a Louis. Yo pagaría por verlo de cerca.
               -Pues renuncia a tu sueldo-contestó Louis.
               -¡Y una mierda! Llevo el peso vocal de esta banda sobre mis hombros, soy quien más te aguanta, y también me ocupo de ser el más guapo. Lo único que impide que me estéis esclavizando es que me lo llevo calentito.
               -Deborah, que está en pista esta noche-dijo Harry, ignorándolos a todos-, quiere saber qué es lo más distinto de este concierto con respecto a los últimos que hicimos en los que cantamos estas mismas canciones. Déjame decirte, querida Deborah-Harry se puso una mano a modo de visera, como buscándola en la pista. Aupé a Duna en la grada para que tuviera más posibilidades de que la vieran, como si no estuviera en dirección contraria y Harry no hubiera asistido a su bautizo… o lo que fuera que hicieran los musulmanes con sus hijos-, que lo que más noto son los años que han pasado. Yo ya no estoy para estos trotes…
               -Eh, Harry, creo que no era aquí donde tenías que dar el pie a Act my age-comentó Louis. Y luego, se puso pálido. Se giró en redondo mientras todos gritábamos-. Uy.
               -¡Grande!-aplaudió Niall, descojonándose en la pantalla mientras le daba una palmada en la espalda a Louis que bien podría haberlo doblado en dos. Liam dio una patada en el suelo y fulminó a Louis con la mirada mientras Zayn se reía por detrás de él, como diciendo “sabía que iba a terminar cagándola en algún momento”. Debo decir que la manera en que sonreía era bastante sexy.
               -Bueno, ni que hubiera dicho cuándo la vamos a cantar-se defendió Louis-. Eso aún es sorpr…-Zayn le tapó la boca.
               -No la líes más.
               -Para mí este concierto tiene más importancia que los demás por lo que significa-contestó Liam, volviendo de nuevo a la pregunta-. Ya hemos cantado estas canciones más veces, pero nunca en estas circunstancias. Poder estar aquí, los cinco, después de veinticinco años, es… indescriptible. Es muy, muy especial. Volver al escenario para celebrar con mis cuatro hermanos el día que nos conocimos y que nos cambió la vida es, simplemente, demasiado para ponerlo por palabras.
               -Eso habría sido una intro genial para Better than words-meditó Harry.
               -Os dije que teníamos que darle más libertad creativa a Liam, pero no me hicisteis caso-se quejó Zayn.
               -La última vez que Liam tuvo libertad creativa, metió ruiditos de iPhone en una de sus canciones-aportó Louis.
               -Discúlpanos, académico de la lengua-Zayn le hizo una reverencia.
               -Lo más importante y distinto de este concierto también es su papel en nuestra historia-dijo Niall, asintiendo con la cabeza-. También siento un poco más de presión por hacerlo bien. Todos lo hacemos, de hecho, ¿verdad? Lo hablábamos aún esta misma mañana. Nunca habíamos trabajado tanto en un concierto como en éste; los demás eran bastante improvisados.
               -¡Se notaba!-gritó alguien en el público, y Harry pegó un grito y se echó a reír.
               -Yo también creo que este es más especial. Todos hemos venido para una cosa: celebrar nuestro aniversario, y… creo que nunca habíamos tenido a todas nuestras familias juntas en un mismo concierto-reflexionó Louis-. ¿Me equivoco? Al que más vinieron fue al último que hicimos en la actuación de The X Factor antes del descanso, pero…-miró a Zayn con pena, y gemidos enternecidos germinaron entre el público.
               -Pero faltaba yo-terminó Zayn, dándole una palmadita en el hombro a Louis mientras lo achuchaba. Miré a Scott, que en ese momento tenía la cabeza apoyada sobre el hombro de Tommy, y supe que los dos estaban concentrados en disfrutar cómo serían ellos dentro de exactamente veinticinco años.
               Sería genial poder verlos en primera fila en la misma actitud que tenían Zayn y Louis.
               -Ahora me vais a hacer quedar mal-suspiró Zayn-. Lo que más distinto noto yo es os cuesta más que nunca dar una nota en condiciones. Creo que todavía no lo habéis hecho.
               Harry abrió la boca y exhaló un jadeo divertido mientras Louis lo fulminaba con la mirada.
               -Siento lástima por tu descendencia. Debe ser horrible tener tus genes.
               -Deborah, gracias por hacernos ver que tenemos que echar a Zayn de una patada en el culo. Con un poco de suerte, así no vuelve.
               -Pasemos a la siguiente. ¿Puede nuestro comité de expertos…?-pidió Zayn, ignorando a Liam y levantando el pulgar cuando el tweet cambió. Se rió al leerlo. Ponía: “¿cuál sería vuestra reacción si hubiera una pedida de mano en directo hoy? Llevo 5 años con mi novio y no se decide”.
               -Cómo la entiendo-suspiró Bella, apartándose el pelo de la cara y arrancándole reflejos de arcoíris a la luna con su anillo.
               -Sin presiones-se rió Niall.
               -Ya hemos tenido pedidas. A Zayn le encantan-añadió Liam, y Zayn se encogió de hombros.
               -Estudié Literatura Inglesa; soy romántico por naturaleza.
               -Pues bien cutre que fue la tuya-espetó Louis. Había sido en un restaurante, nada fuera de lo normal. El anillo, eso sí, era impresionante, apto sólo para una mujer de la talla de Sher, que lo lucía como si hubiera nacido con él-. Mira, Martha, yo te doy un consejo, luego ya haz lo que quieras: mira bien fijamente a tu novio cuando cantemos alguna canción lenta. Si no echa mano del bolsillo, es que tienes que romper con él antes de que termine el concierto. Por suerte, tienes hombres con buen gusto de sobra entre nuestro público entre los que elegir, así que yo no me preocuparía por eso.
                -Cambiemos de tweet antes de que Louis provoque la ruptura de medio estadio-pidió Liam, agitando la mano. Se llevó una mano al pinganillo y torció la boca-. Oh, ¿ya es hora de pasar a las canciones? Vale, genial. Eh… creo que alguien tenía que dar algún discurso. ¿A quién le tocaba?
               -Lo daré yo-dijo Niall-. No podemos dejar a esta gente en manos de Louis. Cinco minutos con él son bastantes para que quieran ponerse a quemar contenedores.
               -Es decir… cuando el Estado ejerce violencia desmesurada, el deber de pueblo es responder-Louis se encogió de hombros y Harry se rió.
               -Hay tiempo para todo esta noche-empezó Niall-. Hemos venido a pasarlo bien, pero también queremos que sepáis lo mucho que podemos llegar a echaros de menos. Sé que parece que no es así cuando nos pasamos tanto tiempo separados, o sin dar señales de vida, pero de vez en cuando es bueno recuperar este amor abrumador que siempre nos demostráis. Y que sigue ahí, sin importar el tiempo… o el espacio.
               Sonrió, orgulloso de sí mismo, mientras Liam y Zayn saltaban sobre él, celebrando lo que acababa de hacer. Los altavoces empezaron a emitir las suaves notas de principio de la canción que había mencionado, y pronto todos cantábamos a coro con Niall las primeras palabras de Spaces.
               -Who’s gonna be the first one to start the fight? Who’s gonna be the first one to fall asleep at night?
               -Who’s gonna be the first one to drive away?-preguntó Louis, y algo dentro de mí se revolvió. Puede que los demás estuvieran hechos para los fuegos artificiales y las erupciones volcánicas, pero la voz de Louis era un paseo en góndola a la luz de la luna. Incluso si no quisieran repasar las canciones más lentas para que aquello no dejara de ser una fiesta, negarle a Louis ese espacio en el que podía lucirse como el que más era algo a lo que ninguno de los otros estaba dispuesto. Las baladas eran tanto para las fans como para él.
               -Who’s gonna be the last one to forget this place?
               Una cámara se asomó por detrás de ellos, mostrando sus hombros. Sentí los dedos de Sabrae entrelazarse con los míos y tirar suavemente de mí, para juntarme a ella igual que se había juntado a sus amigas. No quería tenernos lejos, no con una canción como Spaces sonando de fondo.
               -We keep taking turns. Will we ever learn?
               -Oh-coreó todo el estadio, pero no a pleno pulmón, sino con todas las voces entrelazadas como en el tapiz más exquisito. La cámara se levantó y en las pantallas los cinco se hicieron más pequeños, frente a un mar de oscuridad espolvoreada de luces que no paraban de moverse, como luciérnagas en una noche de luna nueva-, spaces between us, keep getting deeper. It’s harder to reach ya, even though I’ve tried. Spaces between us, hold all our secrets, leaving su speechless, and I don’t know why.
               -Who’s gonna be the first to say good…
               -…bye?-jadeamos todos, y creo que hasta las estrellas se estremecieron. Sentí que me ardían los ojos, y unas manos me rodearon los hombros y me dieron un suave apretón. Levanté la cabeza para mirar a su dueña, aunque la reconocería incluso con los ojos cerrados: era Tam. Mis amigos también se estaban abrazando, meciéndose con la lenta cadencia de la música como algas en las corrientes marinas.
               Fue el estadio quien hizo el coro del final de la canción mientras los chicos iban a sentarse en las escaleras, con Niall rasgando en la guitarra una melodía que no parecía llevar a ningún sitio…
               … pero que, cuando la encauzó, hizo que Momo aceptara el pañuelo que le tendía Jordan.
               -Said I’d never leave her…-empezó Liam.
               -… cause her hands fit like my t-shirt-respondió todo el estadio, en el mismo susurro suave que habíamos estado siguiendo con Spaces. Y si habían hecho Spaces para que Louis se luciera, en esta le tocó el turno a Liam, a quien iluminó un foco en los falsettos del final del puente de la canción.
               -So we can start it all over again-terminó Harry, con la cabeza gacha. No la levantó cuando empezaron los gritos, un poco más moderados esta vez, ya que creíamos que seguirían por la misma línea.
               Nos equivocábamos. Se llevó el micro de nuevo a la boca y nos sorprendió con:
               -If this room was burning…
               Los bramidos se apoderaron del estadio de nuevo mientras nos poníamos todos de pie, opacando el sonido de la voz de Harry. Me giré para mirar a Scott y Tommy, de pie como el resto del mundo, mirando a sus padres como si fueran en realidad sus hijos graduándose del instituto. Layla, Diana, Chad, Rob, y Eleanor también los miraban así. Shasha levantó las manos en el aire, completamente liberada, mientras Rob se giraba y le decía a su hermana:
               -Parece que están recuperando la canción, Lay.
               -No se la dejaremos por mucho tiempo-bromeó ella.
               -Cause you’ve been taking up my mind-sonrió, tocándose la sien con dos dedos y levantando la vista mientras Louis le cortaba:
               -With your…
               -Little white lies, little white lies.
               Se levantaron a una y empezaron a avanzar por el escenario, en dirección a la base de la pasarela, todos chulería y poder masculino. Se dispararon bengalas de los lados del escenario al llegar al estribillo, y nos azuzaron para que cantáramos más fuerte, más fuerte, más fuerte.
               -¡Vamos, Londres! ¿Os habéis dormido?
               -I KNOW YOU WANT IT. I KNOW YOU FEEL IT TOO.
               Me giré y, tal y como me esperaba, vi que Diana y Scott estaban bailando, reproduciendo los pasos que habían hecho en la final The talented generation.
               -LET’S STOP PRETENDING THAT YOU DON’T KNOW WHAT I DON’T KNOW JUST WHAT WE CAME TO DO. CAME TO DO…-Diana fingió tocar la guitarra mientras Layla y Scott ponían sus codos sobre los codos de ella con los golpes de la eléctrica, y luego Chad y Tommy hicieron lo mismo con los de los otros dos.
               De ahí pasaron a C’mon, c’mon, sin darnos tregua para dejar de gritar. Zayn subió y subió sus notas altas, hasta el punto que Niall y Louis fingieron mirar sus relojes para ver cuándo tenía pensado terminar las canciones, mientras Harry agitaba la cabeza en un gesto de “guau, no está mal” y Liam asentía.
               -Zayn y sus coristas, chavalas-se chuleó Sabrae, apartándose el pelo del hombro cuando a su padre le pareció que ya estaba bien de humillar al resto del personal. Me pregunté si ella sería capaz de hacer algo como lo que acababa de hacer él, y luego me di cuenta de que sí que era capaz. Ya lo estaba haciendo, de hecho: estábamos en un estadio bien iluminado, bien orientados hacia el escenario, rodeados de gente y estímulos… y yo seguía viéndome atraído hacia ella como una polilla a la luz.
               -¡Levantemos esos ánimos!-propuso Harry cuando se terminó C’mon, c’mon, y Niall comenzó a rasguear en su guitarra. El primero se acercó el micrófono a la boca mientras el estadio se preparaba para cantar con él el inicio de la siguiente canción: Happily.
               -You don’t understand, you don’t understand…
               Sabrae se puso a dar botes, cogida de los hombros con sus amigas, las lágrimas que había derramado mientras cantaban Spaces brillándole todavía en las mejillas.
               -What you do to me when you hold this hand…-Sabrae le cogió la mano a Amoke y las agitaron en el aire. Me puse celoso, lo reconozco. Yo también quería mis mimos y mis atenciones.
               Y ella debió de notarlo, porque todavía con la mano de Amoke en la suya, se giró y empezó a cantarme a mí, sus rizos botando sobre su cabeza.
               -We were meant to be but a twist of fate, made it so we had to walk away.
               El estadio empezó a dar patadas al suelo, creando un terremoto que se sintió hasta en Pakistán mientras empezaba el estribillo. Me volvieron a doler las cuerdas vocales cuando me puse a gritarlo con los demás, disfrutando de los escalofríos que me recorrían de arriba abajo.
               Y mi novia se desquitó de la inmensa afrenta que me había hecho no cogiéndome la mano antes que a nadie cuando abrió los brazos y me cantó, riéndose:
               -Baby, be with me so happily.
               Incluso si no fuera por el numerito que me estaba interpretando Sabrae, la canción ya me encantaba. Pero viendo lo entusiasmada que la escuchaba, estaba escalando puestos rápidamente en mi ránking de favoritas.
               -It’s four AM and I know that you’re with him.
               Le puse las manos en el culo y tiré de ella para levantarla, de modo que me la cargué como un koala. Me pasó las piernas por las caderas, aliviando la manera en que me protestaban los brazos, aunque, sinceramente, me daba igual. Me encantaba tenerla tan cerca.
               -I wonder if he knows that I touched your skin.
                -And if he feels my traces in your hair-cantaron Louis y Sabrae, ella pasándome las manos por el pelo. Acercó la cara a la mía, frotando su nariz contra la mía, en un beso esquimal en que no paró de reírse-, I’m sorry, love, but I don’t really care.
               Y me cogió la cara entre las manos y me dio un beso.
               -¡Bueno, bueno!-gritó Karlie a nuestra espalda, riéndose-. ¡Que corra el aire!
               -Max no sé, pero hoy Alec se nos casa-se rió Niki, y la verdad es que no iba del todo desencaminado. Si Sabrae seguía en ese plan, tan contenta, liberada y expresiva, me costaría horrores no pedirle que se casara conmigo. O directamente arrastrarla a la iglesia más cercana.
               Y entonces, justo cuando los acordes de la canción estaban acabándose y yo la dejé en el suelo…
               -AH-UH-AH!-exclamaron Harry, Liam, Louis y Niall, mientras se ponían a balbucear y a chasquear los dedos al unísono. El estadio rugió, y se escuchó una vibración en ese rugido parecida a una risa cuando las cámaras enfocaron a Zayn sentándose en el suelo.
               -¡¿ES QUE NOS VAN A COPIAR TODO EL PUTO SETLIST DEL CONCIERTO, O QUÉ COÑO PASA?!-protestó Diana mientras Chad se dedicaba a chasquear los dedos como loco, exactamente igual que estaba haciendo Shasha.
               -Wanna pull an all nighter and get into something we’ll never forget-empezó Liam.
               -AH-UH-AH!-contestó el estadio. Zayn exageró un bostezo en el suelo, y saludó a unas fans desesperadas por captar su atención.
               Liam continuó cantando, moviéndose por el escenario mientras Louis le daba con el pie a Zayn, tratando de echarlo hacia la pista. Estaba tan concentrado en molestar a Zayn que se le olvidó participar del estribillo, y Zayn le pegó con el micro en la rodilla, lo cual no sonó tan fuerte como debería, teniendo en cuenta que debería estar encendido.
               Niall continuó su parte de la canción, la guitarra abandonada en uno de los bancos de la pasarela.
               -I DON’T MEAN MY LOVE-intervino Harry, dando un golpe al aire mientras se ocupaba del estribillo-, YOU CAN TAKE IT, YOU CAN TAKE IT AND TAKE IT. I DON’T MEAN MY HEART, YOU CAN BREAK IT, YOU CAN BREAK IT AND BREAK IT. I JUST CAN’T GET TOO MUCH OF YOU, BABY. IT’S NEVER IT’S NEVER ENOUGH.
               -NEVER ENOUGH!!!!-coreó el estadio al completo.
               -IT’S NEVER ENOUGH.
               -NeVeR EnOuGh-hizo burla Zayn desde el suelo, y Louis le quitó el micrófono sin miramientos.
               -COME ON. COME ON.
               Niall replicó la parte con la que había empezado Liam, y luego le tocó el turno a Louis, que se dedicó a bailotear por encima de Zayn, quien lo miró con absoluto fastidio mientras su mejor amigo, su compañero, el padrino de sus hijos y el padre de sus ahijados se balanceaba a un lado y a otro delante de él.
               Harry recuperó el estribillo de la canción otra vez, y cuando fueron al puente, se colocaron delante de Zayn para taparlo de las cámaras, fingiendo jadear a la vez que lo hacía Liam.
               -Too much is never enough, too much is never enough, it’s never enough, it’s never, it’s never, it’s never.
               Se separaron con ímpetu, cada uno saltando en una dirección diferente. Zayn estaba sentado a lo indio, bebiendo de una botella de agua como si la cosa no fuera con él o no estuviera delante de noventa mil personas que analizaban todos y cada uno de sus movimientos.
               -Come on! Come on! Come on! AH-UH-AH!-terminamos, y una nueva explosión de gritos ascendió desde el corazón del estadio.
               -Woohooo! ¡Londres, haced un poco de ruido!-pidió Liam, tendiéndole una mano a Zayn para ayudarlo a levantarse.
               ¿Más?, me gustaría haber preguntado… pero, en su lugar, me puse a gritar con los demás. Liam sonrió.
               -Da gusto cuando Zayn se calla de vez en cuando, ¿no?-pinchó Louis-. Deberíamos hacer un concierto de aniversario de cuando nos libramos de él, invitarlo y hacer que se siente en primera fila.
               -¿Tanto miedo tienes de que te presten algo de atención, Louis? No necesitas engañarlas para que se casen contigo; con que no te tiren verduras podridas ya debería bastarte.
               -Pensándolo bien, Deborah, me gustaría cambiar mi respuesta-Harry agitó la mano en el aire-. Lo que más distinto noto de este concierto es que en los anteriores Zayn y Louis por lo menos fingían soportarse.
               -Nos queremos mucho-respondió Louis, dándole un mordisco en la mejilla a Zayn.
               -Sólo nos gusta tener público-añadió Zayn, dándole una palmada en el culo a Louis.
               -¡Más tweets! Veamos… ¿qué canción de esta noche preferiríais no cantar?-leyó Harry.
               -Buen inten…-empezó Louis.
               -Little black dress-dijeron los otros cuatro a coro, y Louis los miró.
               -¿Por qué yo no puedo decir qué canciones vamos a cantar, pero vosotros sí?
               -Porque el señorito se empeñó en cantarla y ahora tenemos que apechugar todos con tus caprichos de príncipe consentido-respondió Liam.
               -Yo no soy ningún príncipe. Soy un rey-Louis se hinchó como un pavo-. ¿A que sí?-preguntó, abriendo los brazos. El estadio entero aulló a modo de asentimiento.
               -Siguiente pregunta.
               -Yo no he contestado todavía.
               -Nos da igual-aseguró Niall, y Louis lo fulminó con la mirada.
               -La audacia que hay que tener para decir eso habiéndote caído en directo mientras jugabas a golf en la televisión nacional.
               Niall se puso rojo como un tomate y Harry trató de disimular su risa al pasar a la siguiente pregunta.
               -¡Uh, preguntas sobre el nuevo disco! Me encanta. “¿Cómo va el proceso creativo del siguiente disco? ¿Podéis adelantarnos algo?”. Mm, no sé. ¿Podemos, chicos?
               -Yo estoy componiendo a tope-aseguró Louis-. Todo lo que Zayn me permite, claro. No para de plantarse en mi casa porque ni su mujer lo aguanta.
               -Iba a decirte una sobrada, pero mejor me callo. No quiero que Sher me condene al sofá el resto de mi vida.
               -Mejor.
               -De momento estamos en las fases iniciales. Louis lleva el peso principal de escribir las canciones, y Niall el de componer. Los arreglos y demás los hacemos entre los demás, pero… sí, de momento vamos despacio, pero con buena letra-respondió Liam.
               -Es lo bueno de habernos librado de cierto demonio explotador-ironizó Niall, haciendo una mueca.
               -¡TODO EL MUNDO A DECIR: QUE TE JODAN, SIMON COWELL!-aulló Louis.
               -¡QUE TE JODAN, SIMON COWELL!
               -Música para mis oídos-celebró, haciendo el gesto del beso del chef-. Mañana, la entidad con la que hayáis comprado las entradas se pondrá en contacto con vosotros para devolveros el dinero de las entradas por eso que acabáis de hacer. Todo era una prueba, y la habéis superado.
               -Louis no habla en serio-cortó Liam-. Por favor, no pidáis un reembolso.
               -Creo que es momento de que nos volvamos a poner un poco pegajosos-dijo Zayn, caminando hacia el centro del escenario y recogiendo un peluche. Dio las gracias y continuó-. Sé que hice algunas cosas en el pasado que no os gustaron, y lamento muchísimo haberos decepcionado, así que os pido perdón de corazón. Y dejadme que os diga que aunque en aquel momento lo necesitaba, vosotras también me ayudasteis mucho. Soy muy consciente de que estoy donde estoy por vosotras, y también soy quien soy gracias a la banda. Tengo una esposa increíble y cuatro hijos maravillosos-Sabrae tragó saliva y me apretó la mano, con los ojos húmedos. Shasha también estaba así, al igual que Scott; la única que estaba menos afectada era Duna, que le tiraba besos a su padre, sabedora de que tenía los ojos fijos en ella- gracias a lo que me pasó hace hoy justo 25 años. Todo podía haber salido fatal, pero… incluso en mis momentos más oscuros, cuando parecía que no iba a ser capaz de salir del pozo, siempre había una mano amiga esperando que me atreviera a encender la luz. O cinco. O miles. Así que esta noche es por vosotros. Scott, Sabrae, Shasha, Duna. Sher. Y también por todos aquellos que me tendisteis la mano y de los que, por desgracia, no me sé los nombres-Zayn carraspeó, emocionado-. Esto es Through the dark.
                Niall comenzó a rasgar su guitarra con más ganas, dando pie a una de las baladas más movidas que tenía la banda. Los chicos colocaron los micrófonos en unos pies que aparecieron mágicamente ante ellos, y Liam se apretó los auriculares en los oídos antes de empezar a cantar.
               -You tell me that you’re sad and lost your way, you tell me that your tears are here to stay, but I know you were only hiding, and I just wanna see ya. You tell me that you’re hurt and you’re in pain, and I can see your head is held in shame, but I just wanna see you smile again. See you smile again.
               -But don’t burn out-Niall se acercó a su micrófono, agarrándolo con dos manos-, even if you scream and shout, it’ll come back to you, and I’ll be here for you.
               -Oh, I will carry you over-continuaron todos, acompañados del estadio al completo-, fire and water for your love.
               Sabrae me cogió de nuevo de la mano, me miró y me sonrió. Su sonrisa se amplió un poco más cuando le di un suave apretón mientras todo el mundo le prometía que la mantendría cerca, esperando que su corazón fuera lo suficientemente fuerte.
               La diferencia entre el resto del mundo y yo era que yo sabía que el corazón de Sabrae era lo suficientemente fuerte.
               -I wish that I could take you to the stars-cantó Zayn mientras yo me quedaba parado y le apartaba un mechón de pelo detrás de la oreja. Sabrae me sonrió con timidez, sus ojos bajando hasta mis labios y desenfocándose un par de segundos-, I’d never let you fall and break your heart. And if you wanna cry or fall apart, I’ll be there to hold you.
               -You tell me that you’re hurt, it’s all in vain. But I can see your heart can love again, and I remember you laughing, so let’s just laugh again.
               Le acaricié el labio inferior con la yema del pulgar, y durante unos deliciosos segundos sólo existimos nosotros dos: el resto del mundo se nos olvidó. La canción era el eco de un universo lejano del que sólo quedaban los retazos que éramos nosotros dos, como dos flores de tallos entrelazados que sobrevivían al transcurso de la primavera en un jardín.
               Y, entonces, me lo pregunté: ¿podría siquiera pensar en marcharme ahora que sabía lo que realmente era? ¿Podría escaparme del invernadero que me mantenía seguro en lo más crudo del invierno y renunciar a esa eterna primavera en la que vivía con ella? No tenía razones para marcharme a África, y tenía un millón para quedarme y renunciar a todos mis planes. Yo siempre había sido de improvisar; lo de planear no era mi estilo. Sabrae era la organizada, y yo el que iba viendo sobre la marcha. Pensar en algo con más antelación de dos días me superaba, y por eso había tomado la peor decisión de mi vida tratando de cambiarme por algo que yo no era.
               -And you don’t need, you don’t need to run. And you will see it’s easy to be loved. I know you wanna be loved.
               -Oh, I will carry you over fire and water for your love.
                El mundo se abalanzó sobre nosotros como un tren de mercancías. Enloquecido, molesto por habernos perdido siquiera un par de segundos. Nuestra pequeña burbuja de singularidad explotó con el último estribillo de la canción, y ambos miramos un momento hacia el escenario, completamente ajenos a lo que estaba pasando durante unos segundos en los que tuvimos que acostumbrarnos a ese cuerpo humano en lugar de floral.
               -We will find a way…­-cantó todo el estadio, y se hizo el silencio.
               -Through the dark-terminó Zayn completamente solo, como estaría yo en apenas una semana. Solo, y en la oscuridad.
               No dejaron que los gritos zanjaran la canción; una leve tensión, como el sonido de instrumentos afinándose, flotó en el aire como el perfume de las flores de mamá en primavera, cuando abría las ventanas para dejar que respiraran los primeros vientos de la estación destinada a ellas. Luego, unos acordes familiares, como el sonido de pasos acelerados.
               -No puedo-gimió Taïssa, limpiándose las lágrimas con un pañuelo que ya tenía empapado.
               -Been a lot of places, I’ve been all around the world…-empezó Liam, y todos levantamos las manos. Nos sumamos a su voz, lo coreamos junto a Niall, abrimos las manos al pronunciar la palabra a la que todos aspirábamos a regresar, de la que yo no debería estar esperando en marcharme, y entonces… magia.
               Llegó el puente, y Louis y Zayn demostraron por qué Scott y Tommy se comportaban como lo hacían. Por qué casaban tan bien: porque eran el fiel reflejo de lo que tenían sus padres.
               -Lights off when they should be on-entonó Louis, que parecía al borde de su capacidad, paseándose por la base del escenario-, even stars in the skies, they’re wrong.
               -Short days when the nights are long-contestó Zayn, paseando a su lado, interponiéndose entre él y el público. Protegiéndolos a ambos de lo que podían decir del otro: Zayn llevaba demasiado tiempo escuchando que Louis era el que peor voz tenía de la banda como para no querer demostrarles que se equivocaban, a Louis el primero-. When I think of the things I’ve done.
               -Don’t matter how far I’ve gone-terminó Louis, poniéndose de espaldas a Zayn, en un gesto tan natural que era imposible que lo hubieran ensayado. Era instintivo. Se protegían el uno al otro igual que lo hacían Tommy y Scott.
               -I’m always free to run…
               ¿Y NO VAN LOS MUY HIJOS DE LA GRAN PUTA Y SE GIRAN JUSTO PARA DECIR MIRÁNDOSE A LOS OJOS…?
               -HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOME.
               Zayn le sonrió a Louis, todo orgullo mientras le mantenía la nota, poniéndose incluso un poco de puntillas como ya había observado que tenía por costumbre, una costumbre que Tommy había heredado de él. Empezaron a dar patadas al suelo, pidiendo los compases que dimos con las palmas y los pies mientras la canción se terminaba.
               Zayn atrajo hacia sí a Louis exactamente igual que lo hacía Scott con Tommy, pero en lugar de revolverle el pelo, le dio una palmada en el culo y se rió cuando Louis le dijo algo que sólo Zayn pudo escuchar.
               -Nos vais a permitir que nos pongamos un poco ñoños-pidió Harry-, pero es que Zayn acaba de abrir la veda y, bueno… no quiero que mi mujer piense que la quiero menos de lo que Z quiere a la suya.
               -Es que es bastante imposible que no sea así, H-Zayn le guiñó un ojo-. No hay nadie que quiera a otra persona más de lo que yo quiero a Sher.
               -Sabes que se equivoca, ¿verdad?-le preguntó Scott a Tommy, mirándolo con una intensidad que, la verdad, me sorprendió que no provocara embarazos incluso en machos humanos.
               -Sin contarnos a nosotros, por supuesto, sol-ronroneó Sabrae, pasándose mi brazo por los hombros y dándome un beso en el costado. Sentí un adorable calorcito subiéndome por la piel ante ese dulce gesto.
               -Así que, aprovechando la presión que es tener a noventa mil personas escuchando cómo te llaman… ¿Noe, puedes venir, porfa?
               -Tú igual, Alba, por favor-sonrió Liam.
               -Eri-canturreó solamente Louis.
               -¿Sher?-pidió Zayn.
               -Y tú también, Vee-añadió Niall.
               -Eh, de eso nada. Vosotros no estáis casados. Sólo esposas en el escenario.
               -Lleva a mi hijo dentro-protestó Niall, haciéndole un corte de manga y atravesando apresuradamente el escenario en dirección a la puerta del centro, por la que las esposas (y Vee) de One Direction estaban asomándose como cervatillos asustados tras un período de rehabilitación en una reserva y que, después de meses ansiando el alta, descubren que es mucho más imponente de lo que en un principio parecía.
               -Todo el mundo comete errores de vez en cuando-replicó Louis, y se rió cuando Eri negó con la cabeza, reprochándole sus palabras.
               -No seas malo-se la escuchó decir.
               -¿Qué pasa? ¿Qué estáis haciendo?-preguntó la mujer de Liam, con el deje de su acento extranjero siempre acompañándola. Liam negó con la cabeza.
               -Nuestras mujeres no saben nada de lo que nos proponemos, así que esto es tan sorpresa para ellas como lo es para todos vosotros.
               -Sentaos-pidió Harry, acompañando a su mujer a los bancos de la pasarela. Niall ya estaba acomodando a Vee allí, a la que se le notaba ya ligeramente la barriga, pero que no estaba tan impedida como Niall dejaba ver. Le dio un beso en el dorso de la mano y se fue a por su guitarra mientras las mujeres se acomodaban, las españolas en un banco, la inglesa y la irlandesa juntas en otro. Y Harry empezó su discurso.
               -A lo largo de estos 25 años hemos tenido mucho tiempo para escuchar las cosas que nos pedíais, las canciones que más os gustaban, las que querríais que hubieran tenido más atención y las que creíais que podían haberse ido de la lista que cantábamos en los conciertos mucho antes. Hay diversidad de opiniones, como en todo, excepto en una sola canción.
               Taïssa agarró a Kendra por el antebrazo.
               -No. No serán capaces. No serán capaces…
               -Queremos daros las gracias-continuó el cantante- por todo lo que habéis hecho por nosotros, por la paciencia que habéis demostrado, tomando esa decisión que siempre nos pedisteis pero que nunca escuchamos. Dicen que rectificar es de sabios, ¿no? Aunque a nosotros nos ha llevado tanto que creo que no se nos puede considerar así.
               Se levantaron gritos en medio de la pista. La gente empezaba a llegar a la misma conclusión que Taïssa. Sabrae miraba el escenario con fijeza, y noté en la mano que teníamos entrelazada que se le había disparado el pulso.
               -Y seguro que, en vuestra infinita generosidad, entenderéis por qué queremos que nuestras mujeres estén con nosotros cuando cantamos esta canción en directo por primera vez.
               -Si es They don’t know about us-dijo Chad-, cancelamos la gira y también el disco. Nos van a hundir. No va a haber manera de superarlos.
               Empezaron a sonar unas notas de piano.
               Y la única razón por la que pude escuchar a Chad por encima del ataque de histeria masivo que sufrió el estadio al completo (y seguramente la ciudad también) fue que estaba prestándole toda mi atención.
               -Bueno. De perseguir las estrellas a estar estrellados. Ha sido un placer tener la carrera más corta de la música con vosotros.
               -People say we shouldn’t be together-empezó Liam, mirando a Alba a los ojos mientras cantaba. En las pantallas empezaron a aparecer imágenes de ellos dos: de viaje por el mundo, cocinando en casa, casándose, de ella embarazada, con Rob en brazos y Layla correteando por casa.
               -Cause this love is only getting stronger, so I don’t wanna wait any longer-continuó Harry cuando acabó su parte, y las imágenes de Liam y Alba fueron sustituidas por las de él con Noe, su mujer, en las mismas escenas cotidianas: cocinando, acaramelados en el sofá, con ella embarazada de Diana, y de él sosteniendo a la pequeña bebé en brazos.
               -They don’t know about the things we do-cantó Zayn, y, bueno, no lo sabríamos hasta entonces, porque pasaron imágenes de ellos dos en casa. De Sher con el pelo recogido e inclinada sobre sus apuntes mientras se acariciaba el vientre, dándole el pecho a un bebé que sólo podía ser Sabrae por el dulce tono de chocolate de su piel, bailando por casa, abrazándolo cuando él terminaba un concierto.
               -They don’t know about the up all nights-cantaron todos, y las imágenes pasaron a ser compartidas: con sus mujeres en eventos, con todas ellas esperándolos en el backstage… las más recientes eran de ellos esperando a sus hijos en los recesos del programa en el que participaban.
               -Just one touch and I was a believer-cantó Niall, y Vee dormitando en un jardín ocupó toda la pantalla.
               Pasaron al estribillo, y luego le tocó el turno a Louis.
               -They don’t know how special you are-le cantó a su mujer, que en ese momento sacaba la lengua a la cámara en su más tierna adolescencia, riéndose por alguna tontería que había dicho él y que seguramente no recordaba. Pasaron a imágenes de ella vestida de novia caminando hacia el altar, sonriente, y luego, embarazada de Dan, en ese embarazo que Louis se había perdido por estar de gira y haberlo querido sorprender ella.
               Se lucieron al final de la canción, con ellas aguantándose las lágrimas a duras penas. Mientras Zayn mantenía la última nota, Noe se inclinó para besar a Harry, Alba abrazó a Liam y Vee asintió, llorando, cuando Niall le preguntó si estaba bien. Louis, por su parte, se había sentado en el suelo al lado del banco que ocupaba Eri, y simplemente levantó la cabeza, le guiñó un ojo y le dijo que “él más”.
               -Te quiero muchísimo-se escuchó jadear a Sher cuando Zayn terminó, y se fundieron en un cálido abrazo.
               Estábamos en Venecia, por cierto. La gente ya no estaba de pie en pista; iban todos en canoa, igual que en el diluvio universal. Aquello era un sálvese quien pueda.
               -Tenemos otra sorpresa. Por razones de logística…-comentó Liam, y Niall agarró el micro y soltó:
               -Vamos, porque entre Louis y Zayn pueden montar ellos solos un equipo de fútbol.
               Los cinco aullaron una carcajada.
               -Por razones de logística no podemos pedirles que bajen, pero estas impresionantes mujeres nos han hecho el mejor regalo que una mujer puede hacerle a un hombre. Todos hemos tenido hijos, como bien sabéis.
               -Algunos con más éxito que otros-le pinchó Louis, y Liam lo miró.
               -¿Lo dices por Tommy? Porque el pobrecito ha tenido muy mala suerte heredando tu cara.
               -¡No miente!-gritó Tommy, con la suerte de que justo acababan de proyectar su imagen en una de las pantallas y Louis pudo leerle los labios.
               -¡Mocoso de mierda! Ya verás cuando llegues a casa. ¡Serás sinvergüenza!
               -Estoy tan orgulloso de ser tu padrino, T-se rió Zayn-. Te he enseñado bien.
               -Porfa, no empecéis con una guerra intergeneracional, gracias-pidió Liam-. El caso es que ahora no tenemos una canción de estreno, pero sí muy importante y emotiva, y… bueno. No podemos cantarles a nuestras esposas sin cantarles también a nuestros hijos. Os queremos, chicos.
               -Y sí-asintió Louis-. Os vamos a cantar la canción que va sobre perder la virginidad. Espero que no sea raro.
               -Para toda nuestra familia-dijo Niall-. Vamos allá…
               -Going out tonight, changes into something red-empezó Zayn. No hubo imágenes esta vez, pero casi mejor, porque creo que Sabrae no habría podido aguantarlo. Estuvo al borde de las lágrimas durante toda la canción, respirando con dificultad y concentrada en no desmoronarse. Para cuando la terminaron, Tommy y Layla estaban llorando, consolados ambos por Diana, que mantenía la compostura también a duras penas. Scott había bajado para estar con Shasha y Duna, que no paraba quieta ni cuando le dedicaban una canción (la culpa era mía; me había dado lástima y le había pillado un algodón de azúcar que hice que se comiera en tiempo récord para que no la pillaran, y ahora lo estábamos pagando con su hiperactividad).
               Cuando terminaron Night changes, los chicos les dijeron a sus mujeres que podían irse, y desaparecieron por el escenario cogidas de la mano entre los aplausos y las despedidas del público.
               -¿Qué tal un poco de marcha antes de seguir melancólicos, Londres?-preguntó Niall mientras Harry se limpiaba las lágrimas del rabillo del ojo-. Todavía queda mucha noche por delante, y no queremos que os durmáis ni que os ahoguéis en vuestras lágrimas.
               -¡Tarde!-se quejó Karlie, que por lo menos había sido previsora y se había puesto el maquillaje a prueba de lágrimas, pero no de sexo lésbico de seis horas de duración. Supongo que Tam no iba a triunfar tanto como lo habíamos hecho otros esa misma tarde.
               -Zayn ya está viejo y necesita un descanso, así que, ¿a quién le apetece que cantemos Drag me down?
               -EH, A MÍ MISMO-bramé, y Sabrae se echó a reír ante mi repentino arrebato.
               -Soy más joven que tú, Louis.
               -Lo dudo. Enséñame el carnet de identidad.
               -No lo llevo encima.
               -Qué conveniente.
               -I got a fire for a heart-los cortó Harry, y Louis y Zayn se levantaron del asiento como resortes, siguiéndolo hacia el centro del escenario. Se entregaron a la canción, Zayn pululando por detrás de ellos y aceptando de buen grado el segundo solo de Harry. Eso sí, el que había grabado la versión original se ocupó de las notas altas.
               Y de ahí, la batería pasó directamente a los acordes de Teenage dirtbag. Amoke y Shasha se pusieron a dar brincos de alegría al reconocerlos, y gritaron más que nadie mientras ellos la interpretaban. Cuando terminaron la canción, Niall señaló a las cámaras.
               -Por cierto, otra sorpresita. Seguramente hayáis notado que hoy hay más despliegue de medios que de costumbre. Eso es porque vamos a sacar el concierto en DVD. Y seguro que os preguntáis por qué os cuento esto…
               -Sí, Niall. ¿Por qué les cuentas esto?-preguntó Louis en tono de sospecha, y Niall sonrió con maldad.
               -Bueno, es porque hemos tomado más buenas decisiones en lo que respecta a este concierto que solamente incluir They don’t know about us. ¿Recordáis durante cuánto tiempo nos pedisteis que sacáramos esta versión de Teenage dirtbag en versión estudio? A ver si adivináis qué os va a estar esperando en Spotify apenas se acabe el  concierto.
               -Deliciosamente perverso, irlandés. Bravo-celebró Louis, aplaudiéndolo por encima del sonido de la gente.
               -De alguna manera teníamos que celebrar estar aquí con toda esta gente, ¿no? No sólo cantándoselo directamente.
               -Bueno, podemos intentarlo-contestó Liam-. ¡Londres, ¿estáis despiertos?!-sonrió ante el rugido que de levantó al invocarnos-. Genial, porque necesitamos vuestra ayuda. Queremos que el concierto nos quede épico, ¿vale? Competimos contra Beyoncé y Taylor Swift. No podemos meter la pata.
               -Ehh, hola, somos One Direction-dijo Harry-. Meter la pata es nuestra seña de identidad.
               -Y no saber bailar-añadió Louis-. ¿Crees que van a confundirnos con Beyoncé con nuestros pasos de baile, Liam?
               -No, pero podemos compensar por otro lado. Tenemos las mejores fans en el mundo, ¿o no?
               -SÍ-respondió el estadio.
               -Así que ellas pueden formar tanta parte del concierto como nosotros. Voy a anunciaros algo, y no os pongáis nerviosas-dijo Liam-. La siguiente canción es What a feeling.
               No sé para qué coño dice que no nos pongamos nerviosos, cuando nos pusimos histéricos. Y, aun así, él sonrió.
               -Y queremos que seáis vosotros quienes cantéis el estribillo. ¿Preparados, Londres? ¡No podemos fallar!
               -¿Listos?-preguntó Louis, y todos aullamos en contestación-. ¡Genial! Pues… ¡allá vamos!
               De los altavoces empezaron a manar sonidos místicos, que transportaban a otro mundo, y entonces Liam empezó a cantar. Le tocó el turno a Louis, y cuando llegó el estribillo, los cinco, Zayn incluido, estiraron los brazos y orientaron los micrófonos hacia el público.
               -WHAT A FEELING TO BE RIGHT HERE BESIDE YOU NOW, HOLDING YOU IN MY ARMS. WHEN THE AIR GRAN OUT AND WE BOTH STARTED RUNNING WILD, THE SKY FELLDOWN. BUT YOU’VE GOT STARS IN YOUR EYES. AND I’VE GOT SOMETHING MISSING TONIGHT. WHAT A FEELING TO BE A KING BESIDE YOU, SOMEHOW I WISH I COULD BE THERE NOW.
               Miré a Sabrae, que se balanceaba al ritmo de la música, sonriendo y brillando igual que la más hermosa y potente de las estrellas. Me dio un toquecito en la cadera y me guiñó el ojo, y cuando llegó el segundo estribillo, me lo cantó a mí, diciéndome que menuda la sensación de ser una reina a mi lado.
               La estreché contra mis brazos y la cubrí de besos, y justo iba a girarme para volver a mirar al escenario cuando…
               … me di cuenta de que Layla, Chad, Tommy y Diana estaban en el pasillo, esperando a Scott, que sorteaba a la gente para acercarse a ellos.
               -¿Adónde vais?-pregunté. Sabrae se giró para mirar a su hermano, que nos miró a ambos alternativamente. Y respondió:
               -Al baño.
               -¿Los cinco?
               -Somos una banda.
               -Sí. Mixta.
               -Este sitio es muy grande y Diana podría perderse. No está acostumbrada a manejarse por…
               -¿No van a hacer descanso?
               -Al-Diana se inclinó hacia mí-. One Direction te necesita. ¿Eres la policía de los conciertos? No, ¿verdad? Pues calla y canta.
               -Eso es un poco contradictorio, ¿no te parece, Lady Di?
               -De todos mis amigos-le dijo Scott a Sabrae-, tenías que liarte con el que tiene la lengua más larga, ¿no?
               -También soy el que tiene otras cosas más largas.
               -Shhh-siseó Sabrae, y empezó a cantar de nuevo el estribillo a pleno pulmón. Miré con desconfianza cómo Scott y los demás desaparecían corriendo por entre las gradas.
               En dirección contraria a las flechas que marcaban la dirección en la que se encontraban los baños.
               -¡Ha salido genial, Londres! ¡Perfecto!-aplaudió Liam, y los demás se le unieron-. Nos hace muchísima ilusión poder hacer cosas así con vosotros. Cuando estamos juntos somos uno. Hacía mucho tiempo que no nos reuníamos, y nos parecía que nos faltaba algo. Como si… viviéramos con medio corazón.
               -¡DIOS MÍO!-jadeó Taïssa, abanicándose con la mano.
               Creí que iba a desmayarse cuando empezaron a sonar los primeros acordes de Half a heart. Harry consiguió un palito luminoso de los que se vendían entre el público, y lo balanceó suavemente en el aire mientras los demás cantaban, haciendo que una marea de estrellas fugaces se columpiara de un lado al otro del estadio. Sus voces se amoldaron hasta convertirse en una sola, pinceladas de distintos colores formando una obra maestra, y cuando Harry terminó, los chicos se quedaron escuchando un momento, absorbiendo la energía que diluviaba sobre ellos.
               -Vais a pensar que es peloteo…
               -Un poco sí-soltó Jordan, y Shasha se giró y le lanzó tal mirada que incluso dio un paso atrás. A mí también me asustaba a veces, así que no podía juzgarlo… ni reírme de él.
               -… pero nos sentimos así de verdad. Cuando estamos en el escenario, estamos completos. Y sin vosotros, ir a cualquier sitio es como ir medio descalzo, o con media flecha atravesándonos el pecho.
               -Lo pillamos, Niall. Te sabes la letra de la canción que yo escribí-se burló Louis, mirándose las uñas-. Como diría mi hija: comportamiento icónico.
               -Yasss, king. Slay-soltó Zayn, y todos se echaron a reír. Él levantó la mano-. Y ése es todo el vocabulario moderno que sé. Soy un viejo.
               -Lo somos todos, amigo, pero lo que cuenta es la edad que tenemos aquí dentro-Harry le tocó el pecho a Zayn, justo por encima del corazón, y varias personas se desmayaron entre el público. Se rieron.
               -Oye, y hablando del corazón… ¿no va siendo hora de que toquemos la favorita del público?-preguntó Niall.
               -Eh, ¡por favor! Yo sólo accedí a venir a hacer el paripé aquí por ella.
               -¡Londres, ¿estáis listos para volveros locos con la siguiente canción?!
               -¡SÍ!-aullamos, y ellos sonrieron. La música explotó en los altavoces, y Niall, que había agachado la cabeza, mirando los pies que tenía anclados en el centro del escenario, sonrió.
               -Counted all my mistakes and there’s only one, standing out from the list of the things I’ve done. All the rest of my crimes don’t come close to the look on your face when I let you go, so I built you a house from a broken home, and I wrote you a song with the words you spoke. Yeah, it took me some time, but I figured out…
               -How to fix up a heart that I let down…
               -NOW I’M SEARCHING EVERY LONELY PLACE…
               Y, entonces, como si Harry hubiera ordenado que nos reventáramos los pulmones, todo el mundo se puso a gritar como loco.
               Porque por el escenario aparecieron cinco figuras, capitaneadas por la viva imagen de Zayn Malik con 20 años menos… que era a quien pertenecía la voz que estábamos escuchando ahora.

 

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