sábado, 23 de abril de 2022

Ser joven, ser libre, y no perderse en la oscuridad.

Antes de empezar el cap, y porque hoy es un día tremendamente especial, y no sólo por ser el día del libro, permíteme darte las gracias por haber llegado hasta aquí. Ya seas de las que votaron en aquella encuesta que hice hablando de hacer un spin off sobre Sabrae, o entraras el año pasado, o acabes de llegar y aún no sepa de tu existencia (por favor, sal de las sombras si así es); me leas en mi blog o en Wattpad, quiero que sepas que te estoy profundamente agradecida porque tú me has ayudado a que, cinco años después de ese mágico 23 de abril de 2017, el día que nacía Scott y a las 17:10 salía el primer capítulo de esta novela, todavía estemos las dos aquí. Escribir me apasiona, y esta novela es una parte tan esencial mía como lo son mis pulmones, mi cerebro o mi corazón. No concibo mi vida sin ella, y confieso que también me da un poco de vértigo el qué pasará una vez que escriba ese último punto de esa última frase en ese último párrafo de ese último cap (para el que, por suerte o por desgracia, todavía queda bastante). Pero que me dé vértigo no significa que no haya veces en que seguir aquí sea muy, muy difícil: tengo que renunciar a planes, organizarme más que la gente de mi edad, compatibilizar estudios y trabajo, y hay momentos en los que simplemente pienso que no me apetece escribir, pero tengo que hacerlo porque tengo un compromiso con la historia, sí, pero también contigo. Si no fuera por ti, es muy posible que no estuviéramos donde estamos. Que no le pusiera tanta pasión, que no hubiera tantos detalles o que yo no hubiera crecido tanto como escritora.
Así que muchas, muchas, muchísimas gracias por haberme permitido celebrar el quinto aniversario de esta novela que, supuestamente, iba a tener 20 capítulos. Soy consciente de que sin mi trabajo esto no sería posible, pero de poco sirve batir las alas si no hay aire que volar. Y tú eres ese aire.
Feliz cumpleaños de Scott, feliz quinto aniversario de Sabrae… y feliz día del libro para ti y para mí. Gracias por haberme dado la oportunidad de celebrarlo conmigo. Puede que mis historias no tengan páginas (o no todas), pero sí corazón. Y un ventrículo, por fuerza, eres tú.

¡Toca para ir a la lista de caps!

                                
-I’m gonna…-continuó ella sola, y entonces, se sumó su padre-, get ya, get ya, get ya, get ya-cantaron los dos, avanzando hacia la base del escenario mientras daban saltitos al ritmo de la canción-. One way or another I’m gonna win ya-se miraron y se sonrieron, poniendo cara de angelitos y guiñándose el ojo-, I’m gonna get ya, get ya, get ya, get ya.
               Se abrieron rápidamente, y Zayn y Scott dieron un paso al frente, ocupando el centro de la pantalla mientras los demás, motitas de polvo incandescente en un mundo hecho de sombras, continuaban la ruta hacia la base de la pasarela del escenario, en lo que parecía un cuadrilátero ahora que comenzaban a subir unas barandillas rojas a juego con la decoración del estadio, el logo de la banda… y la ropa que llevaban los Malik.
               Conocía lo suficiente a Sabrae como para saber que no era casualidad que llevara una blusa y una bandana del tono exacto de rojo que las barandillas que acababan de surgir de los bordes de esa protuberancia.
               ­-One way or another I’m gonna see ya, I’m gonna meet ya, meet ya, meet ya-cantaron padre e hijo, agitando las manos frente a sus rostros, con el dedo pulgar e índice extendidos. Luego, Zayn miró a Scott-. One day, maybe next week, I’m gonna meet ya.
               -I’m gonna meet ya-dijo Zayn solo, y le guiñó el ojo a S.
               -I’ll meet ya-prácticamente jadeó Scott, devolviéndole la mirada a su padre y relamiéndose los labios. Su piercing bailó un poco.
               ¿Me puse un poco cachondo?
               … puede.
               No se lo dirás a Sabrae, ¿verdad?
 
No necesitaba que me lo dijeran. Ya lo sabía.
 
               -I will drive past our house-cantaron Niall y Chad, mientras todos los demás daban palmas en el escenario, acompañando el titileo rítmico de los focos. Dieron una, dos, tres patadas en el suelo que nadie en el estadio necesitó que le pidieran, ya que era instintivo…
               JO.
               DER.
               LA PARTE FINAL DE LA PASARELA NO ERA UNA PASARELA. ERA UNA PUTA PLATAFORMA.
               Había empezado a levantarse con el solo de Niall, y las luces de sus paredes se acababan de encender cuando los demás gritaron:
               -Hey!
               -¡ME VOY A DESMAYAR, OFICIALMENTE!-gritó Karlie, agitando con violencia un palito luminoso con el nombre de la banda que no sé de dónde había sacado. Pero yo quería cincuenta.
               -And if the lights are all down…
               Vale, Alec, céntrate. Has estado en mogollón de conciertos. Puedes dejar que esto te supere o puedes participar de esta puta hecatombe colectiva que…
               -¿LA PLATAFORMA TIENE PANTALLAS?-grité cuando vi que unas figuritas pixeladas, la versión en 8 bits de las personas que estaban subidas al escenario (todas, y no sólo One Direction: también Chasing the Stars y Eleanor tenían su propia réplica) se ponían a corretear por el borde que ya estaba sobresaliendo, saltando hacia abajo como en unas escaleras a medida que la plataforma subía y subía.
               -¡Te puse vídeos del tour de Take me home en el que ya usaron la plataforma!-protestó Sabrae, y yo le hice pucheros.
               -Pero estabas acurrucada a mi lado cuando me los enseñabas y yo me ponía nervioso…
               -I’ll see who’s around…-Niall agitó la cabeza en el aire mientras Chad levantaba la mano lentamente, el brazo estirado, acompañando la forma en que su voz subía hacia la estratosfera.
               La cámara que los estaba enfocando se cayó al suelo, haciendo un plano contrapicado bestial de los dos irlandeses torturando las cuerdas de sus guitarras para obtener música celestial. Chad tenía un gesto concentrado que…
               -¡¿Sabrae?!
               -¿¡Qué!?
               -¿¡Es normal que quiera follarme a Chad!?
               -NORMAL, SÍ-contestó Sabrae cuando Louis asomó la cabeza por la parte superior de la imagen, sus ojos por debajo de su boca al estar su cara invertida, y se llevó el micro a la boca para bramar:
               -LET’S GO!
               -HETEROSEXUAL, NO TANTO.
               -¡Pues dejaría que me follaste hasta el mes que viene!
               -¡Gritad la letra, Londres!-ordenó Tommy. A Harry no pareció molestarle que le quitaran la frase, por una vez. Supongo que es lo que tiene ser el suegro número uno.
               -One way or another I’m gonna find ya-se cantaron Layla y Liam, saltando sobre la plataforma con la parte de “te voy a atrapar, te voy a atrapar, te voy a atrapar”, sonriéndose y dejando que Louis y Tommy los agarraran por el hombro como habían hecho los padres en el vídeo original de esta versión de la canción.
               Lo cual fue especialmente cómico porque Layla era, con diferencia, la persona más alta que había en el escenario, y Louis era el más bajo de la banda, así que le costaba llegar hasta su hombro.
               -One way or another I’m gonna see ya, I’m gonna meet ya, meet ya, meet ya, meet ya. One way, maybe next week-cantaron Louis, Tommy y Eleanor, y Eleanor se puso bizca como solía hacer su padre, señaló a la cámara y agitó la melena por encima del hombro mientras los tres terminaban-. I’ll meet ya.
               -And if the lights are all out-cantaron Zayn y Scott, con las piernas separadas, las manos unidas como si rezaran con sus micrófonos. Los once muñequitos de las pantallas se pusieron a hacer el mismo baile que las japonesas de fondo en el vídeo oficial. La pista empezó a moverse de una forma extraña, uniforme, y cuando quise darme cuenta, todo el puto estadio, y cuando digo todo el puto estadio es todo el puto estadio, las noventa mil personas allí congregadas, estábamos bailando como los muñequitos. Se escuchó a Scott reírse mientras lo hacíamos-, I’ll follow your bus downtown, see who’s hanging out…
               Agitamos las manos en el aire mientras Niall destrozaba las cuerdas de la guitarra, y Chad la poquísima heterosexualidad que las venas del cuello de Zayn habían dejado intactas en mi interior, y entonces…
               -ONE, TWO, THREE, FOUR!-gritó Louis.
               -ONE DI-REC-TION!-gritó Eleanor, más fuerte que él.
               Diana se agarró a la barandilla de la plataforma y empezó a sacudir la cabeza de forma que su pelo girara en círculos como una estrella del rock; Layla hizo lo propio, tarareando con los demás. Los muñecos en las pantallas no paraban de correr, persiguiendo y subiéndose a microautobuses de dos pisos hechos también por píxeles.
               -NA NA NA NA NA NANA…-gritaron noventa mil once gargantas a pleno pulmón, levantando una mano en el aire y pegando botes.
               Entonces, el estadio de Wembley claudicó ante tanto entusiasmo. Se desmoronó y morimos todos.
 
 
FIN
 
Alec, o te lo tomas en serio o lo cuento yo.
 
¡Me lo estoy tomando en serio, Sabrae! ¡ESTOY CONTANDO LO QUE SUCEDIÓ!
 
Eso no es así, y lo sabes. En fin, el caso es que papá y Harry…
 
AH, NO. NI DE COÑA ME VAS A ESTROPEAR *MI* MOMENTO.
               Zayn y Harry se sacudieron en el escenario, bailando hacia un lado y a otro, asintiendo exageradamente con la cabeza mientras Liam animaba al personal (parecía que tenía un interés particular en llenar las morgues de mi querida ciudad) a saltar más, más, más. Tommy era el que más fuerte gritaba, y Eleanor se sumó a su padre para cantar su solo en el puente:
               -I wanna hold you, I wanna hold you tight. I wanna hold you, I wanna hold you tight. I wanna hold you, I wanna hold you…
               -¿CÓMO DICE LA LETRA?-bramó Tommy, y se quitó el auricular y levantó el micrófono.
               -YEAH, TEENAGE KICKS RIGHT THROUGH THE NIGHT.
               -COME ON-ordenó el mayor de los hijos de Louis, y Diana pareció salir de su trance destroza-cervicales, se irguió y levantó el dedo hacia el cielo mientras acompañaba a su padre en la misma parte.
               -I wanna hold you, I wanna hold you tight. I wanna hold you, I wanna hold you tigh.
               -OH YEAH-cantó Harry mientras ella seguía.
               -I wanna hold you, wanna hold you tight.
               -YEAH TEENAGE KICKS RIGHT…
               Diana se llevó el dedo a los labios y, automáticamente, el mundo se quedó en silencio.
               Excepto para Layla.
               -THROUGH THE NIGHT-terminó ella, y justo en ese segundo en el que los Tomlinson al completo fingieron follarse al aire, gritó-. COMPRAD NUESTRO DISCO.
               -ONE WAY, OR ANOTHER-cantó Harry; Diana lo intentó, pero se había echado a reír, así que se incorporó a él más tarde-, I’m gonna see ya…
               Se desató el caos en la plataforma, hasta que empezaron a cantar todos sobre que querían abrazarnos, abrazarnos fuerte…
               … y dejaron a Niall y Chad en el centro, haciendo que esas puñeteras guitarras aprendieran la lección, mientras los rodeaban con los brazos como si, efectivamente, los estuvieran abrazando.
               Saltaron entonces lejos de ellos, dejándoles el espacio que las cámaras necesitaban para que pudieran seguir enfocándolos, seguir luciéndose, y entonces, Layla se puso de rodillas junto a Chad.
               Le siguió Scott. Luego, Diana. Después, Tommy. Luego Zayn, Harry, Liam y, el último, Louis. Todos siguieron cantando mientras Chad jadeaba, llevando los dedos a su límite.
               -Vamos, Chad-le animó Niall, que seguía su ritmo acelerado con mucho menos esfuerzo. Chad ahora mismo sólo miraba las cuerdas de su guitarra-. Vamos, Chad. ¡VAMOS, CHAD!
               -I wanna hold you, I wanna hold you tight. I wanna hold you, I wanna hold you…
               -¡Vamos, Chad!
               -One day, or another I’m gonna win ya, I’m gonna…
               -I wanna hold you, I wanna hold you tight.
               -¡VAMOS, HIJO!
               -ONE WAY. OR ANOTHER.
               -¡JODER!-gritó Chad, jadeante, soltando la guitarra. Le corría el sudor por la frente, pero sonrió mientras el eco de la canción moría en los altavoces.
               -¡MI HIJO, WEMBLEY!-gritó Niall, orgulloso como el que más. Tenía motivos de sobra para estarlo. Puede que Zayn tuviera al Puto Scott Malik™ en casa, pero Niall tenía a alguien más especial: el único tío capaz de hacerme cambiar de acera.
               -En una escala de 1 a 10, ¿cómo de dispuesta estás a que abramos la relación como Tommy con Diana y Layla?
               -Cero-sonrió, guiñándome el ojo.
               -Hija de puta.
               -¿Soy una hija de puta por haberte traído a este concierto?
               -Sí. Porque, por tu culpa, no tengo entradas de pista y no estoy en primera fila con la boca abierta, rezando para que me caiga dentro aunque sólo sea una gota del sudor de Chad.
               Sabrae aulló una carcajada que hizo que sus rizos bailaran, e incluso me aplaudió y todo. La muy boba se pensaba que estaba de coña.
               La batería empezó a sonar de nuevo, y Niall se inclinó hacia la guitarra. Por suerte para mí, Chad estaba tan cansado que ya no podía tocarla más, así que pude comportarme como un ser humano racional.
               -I wanna hold you, I wanna hold you tight-empezaron a cantar todos, alargando la canción incluso después de que ésta muriera, mientras la plataforma descendía-. ¡Vamos, Londres! One way, or another, I’m gonna find ya…
               Siguieron manteniendo y manteniendo la canción, repartiéndose el estribillo de forma caótica, paseándose por el escenario cada uno en una dirección, sin rumbo fijo ni tampoco tarea de la que ocuparse: algunos saludaban al público, otros lo animaban, Tommy felicitaba a Chad por lo bien que lo había hecho, Diana recogía peluches del suelo y los agitaba en el aire mientras Diana tiraba besos, y Scott se dedicaba a saltar y cantar con Liam mientras Zayn… Zayn simplemente se paseaba por ahí siendo un ser humano espectacular.
               En cuanto la plataforma se detuvo, ya al nivel del resto del escenario, todos se pusieron en formación, y mientras la música seguía sonando, se pasaron las manos por los hombros y se inclinaron haciendo una reverencia.
               -¡Gracias, Londres!-agradeció Eleanor, saludando con la mano y riéndose cuando el mundo pareció detenerse para poder admirar lo reluciente que estaba.
               -¡Eleanor Tomlinson, damas y caballeros!-aplaudió Harry, poniéndose al lado de ella y abriendo el brazo como si fuera el objeto más preciado de una subasta, por el que iba a haber más pujas. Eleanor se rió e hizo una pequeña reverencia.
               -¡Diana Styles!-la presentó Niall, señalándola con su guitarra y luego arrancando de ésta un rugido mientras Diana se apartaba el pelo de la cara, hacía sobresalir su cadera y levantaba la mano libre del micrófono en alto.
               -¡Sssssssssscooooooooooooooott Maliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiik!-anunció Liam de una forma que me hizo estremecer de pies a cabeza. Cuántas veces había escuchado mi nombre así, y todavía seguía haciendo que se me dieran la vuelta las entrañas. Dios.
               Scott juntó las manos frente a él como si rezara y se inclinó hacia delante, guiñando el ojo y tirando besos a diestro y siniestro.
               -¡Haced un poco de ruido para Layla Payne!-ordenó Louis, y Layla se echó a reír cuando el estadio entero rugió.
               -¡Tommy Tomlinson!-gritó Zayn, y Tommy, ni corto ni perezoso, se subió de un brinco a uno de los bancos del escenario y puso los brazos en jarras, sacando pecho como si fuera el Capitán América. Se echó a reír cuando los gritos se intensificaron.
               -¡Y Chaaaaaaaaaaaaaaad HORAN!-volvió a gritar Liam, y Chad levantó la guitarra en el aire, para volver a colgársela de nuevo y tocar unos acordes que hicieron que todo el mundo se volviera loco.
               Las primeras notas de What makes you beautiful.
               -¡Chasing the Stars y Eleanor Tomlinson, Wembley! ¡HACED RUIDO PARA ELLOS!-ordenó Louis, y eso hicimos mientras los seis se reunían en el centro de la plataforma elevadora, se inclinaban de nuevo, y luego, echaban a correr en dirección al corazón del escenario, por el que desaparecieron dando saltos-. ¡Guau, eso ha sido…!
               -Papi-baló Eleanor, asomando la cabeza-. Se me ha olvidado decirles algo importantísimo-y salió de nuevo al escenario-. ¡Ya están disponibles las entradas para el tour de esta edición de The Talented Generation! ¡Podéis adquirirlas en vuestros puntos de venta de referencia, como Ticketmaster o…!
               -¡FUERA DE MI ESCENARIO!-bramó Harry.
               -¡NO LE GRITES A MI NIÑA!-gritó todavía más fuerte Louis.
               -¡A mi novia no le hablas así, perdedor!-ladró Scott, asomando también la cabeza.
               -¿Perdedor? ¡Tengo más Grammys que tu padre!
               -¡Puede, pero quedaste tercero en tu programa!
               -¡Y tú segundo!
               -¡Lo cual es mejor que tú!
               -Zayn, saca a tu crío de mi escenario antes de que lo haga yo.
               -¿Por qué, Harry? ¿Por decir la verdad?
               -¡La mitad del importe de la entrada se destinará a fines benéficos!-añadió Eleanor.
               -¡DEJA DE HACER PUBLICIDAD, NIÑA!-protestó Liam-. ¡Se ha acabado tu momento!
               -A ti también se te acabó hace tiempo, y sin embargo aquí sigues-soltó Eleanor, sacándole la lengua a Liam y escondiéndose de nuevo. Liam se giró y miró con frialdad a Louis, que no podía parar de descojonarse.
               -Bueno, es evidente que es hija tuya.
               -¿Acaso había dudas?-contestó Louis, limpiándose las lágrimas de los ojos.
               -Yo tenía muchas. Después de todo, ella canta bien.
               Louis le lanzó el micrófono a Liam.
               -Lo habrá sacado de su madre-dijo Niall. Louis le quitó el micrófono a Harry y se lo tiró a él también, pero Niall fue más rápido y consiguió detenerlo con el mástil de la guitarra. Eso no evitó, con todo, que por los altavoces hubiera una explosión de sonido que me recordó a como nos explicaban que habían sido los segundos posteriores al Big Bang en clase, cuando todo el universo había salido disparado en todas direcciones y poniendo en peligro todo el espacio-tiempo.
               Era bastante adecuado a lo que acababa de pasar. Mi universo era tan antiguo como la última actuación de las dos bandas y Eleanor juntas; el ruido de fondo eran las notas que los dedos de Chad habían arrancado a la guitarra.
               -¿Cuándo me mostraréis el respeto que me merezco? Debería castigaros por todo lo que me estáis haciendo sufrir-se quejó Louis, y se giró hacia la inmensidad del estadio-. ¿Qué os parece, Wembley? ¿Dejamos que estos mamarrachos nos amarguen la noche, o continuamos con la fiesta?
               -¡Seguimos con la fiesta!-gritó Taïssa.
               -¡Pégales, Louis!-animó Kendra, y Tamika la jaleó:
               -¡Sí! ¡Zúrrales, Louis!
               -Por fin reconoces la siguiente canción como lo que es-se metió Zayn-: un castigo.
               Louis le hizo un corte de manga a Zayn.
               -Vamos a por ello-instó, acercándose el micrófono a la boca desde abajo y tirándose de los pantalones-. ¡Dale duro, Niall!
               Casi parecía que les salía natural, no sé si de tan ensayado lo tenían o de las veces que habían mantenido esa conversación. Niall separó los pies, levantó el brazo y lo bajó a toda velocidad, y entonces los altavoces atronaron con todo el poder de su guitarra eléctrica. Se me secó la boca automáticamente, reconociendo los acordes que Shasha me había obligado a aprenderme tan de memoria que, aunque no sabía ni cómo coger la guitarra, sería capaz de cantar esa canción.
               Sabrae me miró de reojo, sonriéndose.
               -Qué dulce es la venganza-canturreó, y supe que los dos estábamos pensando en exactamente lo mismo. Mientras los cinco se llevaban los micrófonos a la boca y empezaban a cantar a coro, con la voz de Harry y Louis destacando por encima de las de los demás, Sabrae y yo recordamos lo que había pasado hacía unas cuantas semanas, el increíble descubrimiento que habíamos hecho acerca del poder que las guitarras eléctricas tenían sobre mí: un día, después de una intensa sesión de estudio, se había plantado en el cobertizo que Jordan y yo compartíamos con la intención de probar una teoría que acababa de leer por internet que sostenía que había ciertas canciones a las que el subconsciente reaccionaba con tanta violencia que era prácticamente imposible no acostarte con tu pareja cuando éstas empezaban a sonar. Había creado una lista de reproducción con las canciones que supuestamente causaban estragos en tu estabilidad emocional y sexual, y tenía tantas ganas de probarla que no había podido esperar al día siguiente, cuando volviéramos a vernos.
               Jordan  apenas había podido dormir de tan fuerte como habíamos puesto la música, pero no me echó nada en cara al ver lo agotado que estaba al día siguiente, después de no poder parar con Sabrae. Resultó que el artículo era cierto. Y yo era la prueba andante.
               -Tampoco tiene mucho mérito; tú ya eras incapaz de estar dos horas sin follar antes de que te pusieran musiquita sexual-se había burlado él.
               -Ojalá aguantara tanto como dos horas-había lloriqueado yo, medio en broma, medio en serio.
               Con razón el sexo y el rock n’ roll iban de la mano en tantas vidas de estrellas. Después de lo que habíamos hecho en aquella habitación, de la manera en que había escuchado gemir a Sabrae al ritmo de la música, se me había hecho casi imposible volver a escuchar las canciones que habíamos puesto de fondo ese día.
               Y, por mucho que a Sabrae le disgustara, después de esa actuación, Little black dress se sumaría a esa lista de reproducción de canciones milagrosamente malditas.
               -Little black dress, who you doing it for?-cantaron los cinco, y Sabrae empezó a perrear con sus amigas, pegándose las unas a las otras y bajando, bajando, bajando tanto que me sorprendió que cupieran en el hueco entre los asientos. Yo no podía pensar en otra cosa que no fuera en lo que habíamos hecho en los pasillos de la infraestructura interna del estadio, y cuánto faltaba para que volviéramos a hacerlo otra vez-. Little black dress, I can’t take any more. It’s not right, it’s not right, it’s not right, you know!
               Todo el mundo se lo estaba pasando de puta madre, aparentemente, excepto yo, que no podía apartar la vista de las piernas desnudas de mi novia, el vientre de mi novia, el escote de mi novia, la boca de mi novia…
               Joder. Necesitaba asistencia psicológica urgente. ¿Me pregunto si Claire atendería con tanto ruido de fondo y a esas horas?
               -I wanna see the way you move for me, baby. I wanna see the way you move for me, baby. I wanna see the way you move for me…-entonaron los cinco, y Sabrae se rió, malvada como ella, poniéndose de pie y saltando de alegría con las chicas.
               One Direction no nos dio tregua. El eco de sus voces unidas todavía sonaba en los altavoces cuando el ritmo de la batería cambió radicalmente a dos toques, y luego…
               … luego todos dimos una palmada. Dos patadas al suelo, una palmada. Entre el caos de gritos histéricos reconociendo la canción, me dio la impresión de que el estadio se estremecía, sus vigas pensando “esto me resulta ligeramente familiar”.
               -¡VAMOS, LONDRES!-gritó Liam, y Harry se llevó el micrófono a la boca.
               -Do you remember summer ’09? Wanna go back there every night, just can’t lie, was the best night of my life-los cinco colocaron los micrófonos sobre los pies que habían aparecido de nuevo frente a ellos; Harry se relamió y continuó-. Lying on the beach as the sun blew out, playing this guitar by the fire too loud. Oh my, my, they could never-dio un puñetazo al aire-shut us-otro puñetazo- down.
               -I used to think that I was better alone-cantaron Liam y Louis, dejando que el mundo entero se perdiera en sus voces entrelazadas. De nuevo, Niall, que había dejado su guitarra, se abalanzó sobre el estribillo como quien sabe que ése es su mejor momento para brillar.
               Por lo menos, hasta que llegó el puente y Zayn empezó a calentar la voz.
               -I want you to…
               -R O C K ME AGAIN. R O C K ME AGAIN. R O C K ME AGAIN.
               -Yeah-sonrió Zayn, colocándose bien el auricular y relamiéndose los labios.
               -I WANT YOU TO ROCK ME, ROCK ME, ROCK ME, YEAH.
               -RROCK ME, YEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH-cantó (no, mejor; bramó) (no, aún mejor, nos destruyó Zayn). Aguantó la nota mientras todos gritaban, y ahí me di cuenta de que, por mucho que Scott se chuleara y dijera que podía hacerle la competencia a su padre sin esfuerzo, todavía tenía mucho que trabajar: cuando Scott hacía notas altas, desataba tal locura que la histeria era capaz de comerse su vozarrón. En cambio, esa misma histeria ni siquiera era capaz de tapar a Zayn. Y eso que no tenía nada que envidiarle en entusiasmo a su hijo.
               -¡VAMOS, PAPI!-chilló Duna, dando brincos y agitando las manos en el aire mientras Shasha aplaudía como loca y Sabrae aullaba igual que una loba. Harry, Louis, Liam y Niall eran incapaces de contener la risa ante la exhibición de Zayn, y Harry sacudió la cabeza, como diciendo “¡joder!” cuando Zayn sólo se calló medio segundo para coger aire y solapó el final de ese verso con:
               -SHOW ME YOU CAAAAAAAAREEEEEEEEEEEEE-les retó a todos los dioses, y todavía le quedó fuerza en su interior para unirse a la última palabra de la canción, que parecía más para él que para nosotros. Sonrió con chulería, se giró y miró hacia nuestro palco, justo al punto al que había vuelto Scott. Incluso se atrevió a vacilar a su hijo con un-: mira y aprende, chaval.
               Nos íbamos a meter poco con S con esa pullita de su padre. Scott simplemente alzó una ceja e inclinó ligeramente la cabeza a un lado, como aceptando el desafío.
               -¡Bueno, amigos, gracias por venir a este concierto de Zayn y sus coristas!-bromeó Liam, y todos nos echamos a reír. Se paseó por el escenario, recogiendo regalos, y se puso unas gafas gigantescas de plástico-. ¿Qué os parece si ponemos las últimas preguntas de la noche?
               -Cualquier cosa con tal de hacer tiempo para que Zayn recupere el aliento. Sería muy mala prensa para nosotros que se desplomara en pleno concierto-comentó Louis.
               -Ya te gustaría.
               -No sería la primera vez que no termina una gira-pinchó Harry, y todos se quedaron congelados en el sitio mientras se desataba la locura. Louis puso los brazos en jarras. Niall se cruzó de brazos. Zayn cogió una botella de agua y la apuró al máximo, escabulléndose hacia un rincón.
               -Naomi, que está en pista…-empezó Liam, pero se calló cuando vio que noventa mil personas estábamos más que dispuestas a subirnos al escenario para exigirles una explicación. Suspiró sonoramente y se giró para mirar a Harry-. La que acabas de liar, Harry.
               -¡Seguro que ya se lo olían! ¿Verdad?-preguntó, girándose hacia el estadio-. ¿¡Verdad!? Porfa, decid que sí.
               -Sí, decid que sí, o le despedimos-dijo Niall.
               -No podéis despedirme. Soy el puto antiguo Scott Malik-soltó, y Scott empezó a tirarse de los hombros de la camiseta con una chulería inaudita. Como si necesitara poco para que le inflaran el ego.
                -Ha dicho eso porque yo soy una chica, no te flipes-le dijo Diana, a quien me apeteció besar. Más aún, quiero decir.
               -En tus sueños, princesa.
               -También soy modelo. ¿Lo es mi padre?
               -Vale, pues dado que Harry no podía esperar a contároslo… éste es el primer concierto de una gira mundial para conmemorar el 25 aniversario de la banda. Sí, sabemos que muchas habéis venido desde distintos rincones del mundo para vernos, pero después de la increíble acogida que tuvo este concierto, nos pareció que lo mejor sería que, en vez de que vinierais sistemáticamente a nuestra casa, nosotros podríamos ir a la vuestra-explicó Liam.
               -Todavía estamos estudiando cómo lo haremos-añadió Louis-. Especialmente porque, como ya sabéis, estamos trabajando en un nuevo disco del que también queremos hacer gira.
               -El mayor problema es Louis. Ya es viejo, y no sabemos si aguantará el trote-comentó Harry, y Louis lo fulminó con la mirada.
               -Ya has metido la pata una vez. No sigas por ahí.
               -Pero ¡tiene razón!-se metió Niall-. ¿Hay algún medicamento que no tomes ya, abuelo?
               -Viagra.
               -¡LOUIS!-le recriminó Liam, y Louis se echó a reír.
               -¡Esto es un show familiar! OR IS IT?-Harry hizo el espagat. Creía que a su edad apenas te doblaban las rodillas-. Ayudadme a levantarme, por favor. Creo que me acabo de quedar estéril.
               -Naomi, a la que le mandamos un besazo enorme, donde quiera que esté en la pista-dijo Liam mientras Zayn se subía a un banco, como había hecho Tommy, y se ponía una mano de visera como si la estuviera buscando por el mundo-, quiere saber si alguno necesitó que le convencieran para que viniera a hacer el concierto de esta noche. Y, de ser así, quién fue el que terminó de convencerle.
               -Zayn, por razones que todos sabemos, es bastante reticente a  salir de su casa. Por suerte, vivimos prácticamente al lado, así que sólo tuve que tirarle huevos a la fachada de su casa un par de veces para que finalmente accediera a estar hoy aquí-sonrió Louis.
               -Me convenció tu mujer. Dijo que no dejabas de llorar, y me dio mucha lástima que tuviera que aguantar una conducta tan patética.
               -Estamos de coña-se apresuró a corregir Louis ante la sonrisa malvada de Zayn-. Zayn no necesitó que lo convencieran. De hecho, el tema nunca se puso encima de la mesa como una discusión. Nos parecía evidente que teníamos que hacer el concierto, y todos queríamos.
               -No sé vosotros, pero yo ya estoy pensando en las bodas de oro-añadió Liam, poniendo ojitos. Se giró hacia la pantalla cuando todo el mundo aulló un gemido, y carraspeó-. Vale. ¡Siguiente pregunta! Harold… oh, un saludo para Harold.
               -¡Sí, un saludo para Harold!-correó Harry.
               -Harold nos reta a que hagamos una pirámide humana. Claramente, Harold le ha echado el ojo a alguna de nuestras mujeres y quiere despejarse el camino.
               -Yo tengo molestias en la rodilla-Niall levantó la mano, rascándose el vientre con la otra.
               -Yo todavía tengo dos hijos a los que criar.
               -Yo estoy casado con Sherezade Malik. Entenderéis que no me apetezca morirme hasta dentro de unos cuantos años.
               -Yo estoy con jet lag-dijo Harry. Todos se giraron a mirar a Liam.
               -Yo tengo unos compañeros de banda que son unos rajados, así que…-puso los ojos en blanco.
               -¿A quién coño llamas tú rajado? Joder. Vamos, Zayn-urgió Niall-. Vamos a hundirle el pecho a este desgraciado.
               -Me pido arriba-dijo Louis.
               -Eso dijo ella-soltó Harry.
               -¿Por qué siempre te pones arriba?-protestó Liam.
               -Porque soy el más bajo.
               -Ah, ahora lo admites.
               -Cuando me interesa. Venga. ¡Josh, ven a ayudarnos! ¡Un aplauso para Josh Devine, nuestro batería desde hace más de veinte años!-animó Louis, y nos pusimos a aplaudir mientras el batería atravesaba la pasarela, todavía con las baquetas en la mano. Dijo algo que no se entendió, y Liam le pasó el brazo por el hombro.
               -Al micro-le recordó, y Josh lo agarró para decir:
               -Me dijisteis que no ibais a volver a meterme en pruebas físicas.
               -Venga, hombre. Sólo una.
               -¿Cuánto tenemos que aguantar?-preguntó Niall.
               -Cuando estás con Vee, ¿también te pones un objetivo temporal?-preguntó Zayn.
               -Vete a la mierda.
               El tweet que había en la pantalla cambió a otro de la misma cuenta, en la que el chico contestaba que…
               -¿¡Diez segundos!?-protestó Louis. Harry puso los ojos en blanco y empezó a arrodillarse-. Perdóname, Harold. Creo que te has confundido de espectáculo. El del Circo del Sol es la semana que viene, y es en la arena, no en el estadio.
               -Te damos tres segundos. ¿Tres está bien, no?
               -¡Cinco!-gritaron Bey, Niki, Logan, Bella y Max-. ¡Cinco, cinco!
               -¡Siete!-gritaron Shasha y sus amigas.
               -¡Tres!-asintieron Astrid y Duna.
               -¡ONCE!-bramamos Sabrae y yo al unísono. Nos miramos y nos echamos a reír. Pude notar que Scott ponía los ojos en blanco detrás de nosotros, probablemente envidiando la conexión que teníamos, mucho más fuerte, rápida y profunda que la que compartían él y Tommy. Aguántate, súper estrella.
               A pesar de que en mi entorno había disparidad de opiniones, el estadio parecía unánime en, como mucho, permitir una rebaja de la mitad en el tiempo que el tal Harold había pedido. Ni un segundo más, ni un segundo menos, así que los cinco (los seis) se vieron obligados a aceptar esos términos.
               -Venga, al lío. Dios mío, a veces os odio, chicos-dijo Liam mientras Harry apoyaba los codos en el suelo de la pasarela. Niall y Josh se pelearon por ver quién era el que se ponía debajo, acompañándolos; estaba claro que Zayn no tenía ninguna intención de ponerse en la base. Finalmente, el tocó al batería, por eso de que no era tan visible como el resto de la banda. Me molestó un poco, lo admito: puede que Scott y Tommy fueran más famosos que yo, pero eso no hacía que merecieran más derechos. Ni que, ya puestos, yo no causara más sensación que ellos cuando salíamos de fiesta, incluso ahora que ya eran conocidos. Antes todo estaba más equiparado, pero ahora, yo no les permitía dejarme atrás aprovechándose de su estatus de famosos, y lo que ellos me aventajaban saliendo en televisión, yo lo compensaba siendo todavía más sinvergüenza y, por ende, más guapo.
               Al final, con un poco de sana competencia, ganábamos todos: ellos conseguían más atención, y yo, victorias más dulces cuando se la robaba.
               Zayn miró a Louis con desgana, como pensándose eso de dejarle ser el que se pusiera arriba del todo.
               -Tomaos todo el tiempo que queráis-ironizó Josh mientras Niall escalaba con cuidado sobre Liam y Harry.
               -¿Por qué siempre dejo que me arrastres a todas las tonterías que se te antojan, Louis?-preguntó Zayn, y Louis le dio una palmada en la espalda.
               -Porque me dolió mucho aquel tweet que me pusiste. Y ahora, venga. Súbete ahí, DJ Malik-le dio una palmadita en el culo mientras Zayn escalaba, y luego chasqueó la lengua-. ¡Ajá! Así que por eso es por lo que os empeñáis en pedirnos que hagamos lo de la pirámide, ¿eh?-preguntó, señalando los culos en pompa de los otros cinco.
               -¡Louis, deja de ser un capullo y súbete de una vez!-protestó Liam, y Louis, para sorpresa de todo el mundo, se tomó su tiempo en rodearlos, eligiendo el mejor lugar para subirse encima de los demás…
               … y, finalmente, empezó a escalar. Se empezaron a gritar entre sí para mantener la estabilidad de la pirámide, que tembló en todas direcciones mientras Louis trataba de posicionarse, y entonces, alguien gritó:
               -¡Empezad la cuenta atrás!
               -¡Cinco! ¡Cuatro! ¡Tres! ¡Dos! ¡Un…!
               -¡NO!-protestó Zayn cuando Louis trató de compensar que Niall estaba perdiendo fuelle, se apoyó en el padrino de su primogénito, y puso toda la presión de la pirámide sobre el hombro de Josh, que no pudo aguantarla y se desplomó.
               -¡AU!
               -¡Socorro!
               -¡Mierda! ¡Teníais una misión!-se quejó Harry, que había podido rodar y ponerse a salvo de aquella montaña humana hecha de piernas, brazos y cabezas enmarañados-. ¡Hemos decepcionado a todo el mundo!
               -Deberíamos cobrar más por la entrada si vamos a hacer el payaso-protestó Liam.
               -¿No consisten en eso nuestros conciertos? ¿En cinco idiotas haciendo el payaso durante un par de horas con un poco de música de fondo?-preguntó Niall.
               -Efectivamente, en eso consisten-asintió Taïssa, muy segura de sí misma. Amoke y Kendra se rieron; Sabrae lo habría hecho de no estar tan preocupada por el bienestar de su padre, pero suspiró aliviada cuando se puso en pie cuando le ofrecieron una mano amiga y, a su vez, le tendió una misma a Josh para ayudarlo a levantarse.
               -¿Podemos calificar la misión como medio éxito?-preguntó Louis.
               -¡No!-respondió el estadio.
               -Pues yo no pienso volver a hacer eso, ya os aviso.
               -Qué raro, Zayn rajándose.
               Zayn cogió una botella de agua, la destapó y se la lanzó a Louis, que pudo esquivarla, pero no todo su contenido.
               -Gracias por tu reto, Harold. Me aseguraré de que no vuelvan a dejarte entrar en un concierto nuestro-comentó Liam, carraspeando y mirando de nuevo la pantalla-. Vale, nos queda tiempo para dos preguntas más, así que… ¿qué es lo siguiente que nos ha reservado nuestro equipo? Ah, genial. Jade… ¡oh, Jade!-sonrió al reconocer a la integrante de Little Mix-. Me preguntaba si no tendrías nada que decirnos. Gracias por venir, guapa. Vale, una tal Jade Thirwall, a la que no sé si muchos conoceréis…-Niall se rió cuando el público empezó a gritar y asentir. El estadio estaba salpicado de famosos que habían venido a apoyar a la banda, y que ninguno hubiera hecho acto de presencia aún era casi un milagro-. Jade quiere saber si hay algo de estos 25 años lidiando con la fama a lo que no renunciaríamos bajo ninguna circunstancia.
               -Uf, qué buena pregunta-comentó Harry.
               -Sí, buenísima-asintió Niall.
               -Como algunos de los que estáis esta noche aquí os imaginaréis, a veces el ser un personaje público tiene sus desventajas. Nos habéis visto agobiarnos porque toda una calle está llena de gente que quiere conocernos, y lo entendemos perfectamente, pero hay días en los que sólo quieres estar solo. Ir a comprar tranquilo con tu mujer, pasear sin interrupciones con tus hijos… no es que nos quejemos-aseguró Liam-, pero hay cosas que dais por sentado que hacéis todos los días, y que echas de menos cuando están fuera de tu alcance.
               -Y nos pides lo bueno, ¿eh, Jade, amor?-Louis se paseó por el escenario-. Mm. Dejadme que piense. ¿Alguno lo tiene claro?
               -No podemos decir que no renunciaríamos a haber conocido a nuestras esposas, ¿cierto?-dijo Harry-. Porque eso es más que evidente. Algo distinto, ¿verdad, Jade?
               Sí. No os voy a dejar salir por lo fácil. xJ, pudo leerse en la pantalla.
               Harry chasqueó la lengua.
               -Me alegra que no os deje decir eso, porque entonces el único que contestaría realmente sería yo. Yo lo tengo claro. La fama te restringe libertad en ciertos aspectos de tu vida, pero también te da muchísima en otros. Para mí, el poder lanzarme de cabeza a poner en marcha una idea que tenga me supone un incentivo enorme. Así que yo me quedo con eso: la fama me da libertad para soñar. Y ya que no puedo hacer cosas rutinarias, qué menos que poder hacer las grandes, ¿no?
               -Quiero quedarme con su idea-dijo Louis.
               -Pues no puedes-cortó Liam. Louis bufó sonoramente.
               -Yo no quiero renunciar a mi plataforma. La fama te da opción a cambiar el mundo. Y me gusta pensar que hay gente que sigue el ejemplo que yo intento dar, siendo más amable o considerado-dijo Harry.
               -Sutil-sonrió Niall. Harry le guiñó el ojo.
               -Yo no querría renunciar a sentirme querido. Nosotros tenemos la inmensa suerte de ser famosos por ser músicos, no personajes de realities ni nada por el estilo. Creo que la gente nos quiere más que nos odia. Así que yo no quiero renunciar a eso-decidió Liam.
               Zayn tenía la mirada fija en el suelo, meditabundo.
               -Yo no querría renunciar al hecho de que gracias a mi fama, he aprendido lo importante que es la intimidad y las formas que hay de protegerla, si eres cuidadoso. Y, dado que mis hijos siempre han despertado curiosidad, quiero pensar que han visto en mí que tienen la opción de ser personas públicos o no serlo en absoluto. Yo me quedo con eso: con que ser famoso no es sinónimo de dejar de ser persona, y tienes derecho a establecer los límites con los que te sientas cómodo.
               -¿Sabrae no es la que más seguidores tiene en Instagram?-preguntó Harry, y Sabrae se apartó un mechón de pelo del hombro y chasqueó los dedos.
               -Lo soy, versión beta de Scott Malik-respondió como si fuera una diva del soul del siglo pasado. Nos echamos a reír.
               -Sin contar a Diana, por supuesto.
               -Lo es. Pero porque ella quiere. Nadie le obliga a subir contenido; lo hace porque le apetece-respondió Zayn-. Y siempre lo comparte con nosotros. Así que, ¡padres!-alzó una mano-. Construid una relación sólida de confianza con vuestros hijos. Sólo así podréis dormir tranquilos sabiendo que no os esconden nada.
               -O creyéndolo-se burló Scott. Sabrae se volvió y trató de darle un puñetazo en las pelotas, pero los rápidos reflejos de su hermano fueron lo único que impidieron que el apellido Malik muriera en su generación.
               -Me mola tu reflexión, Z. La suscribo. ¿Louis?-preguntó Liam, arqueando las cejas.
               Louis se quedó pensando un momento, y luego, por fin, decidió:
               -La velocidad con la mano.
               Niall soltó tal carcajada que me dio un vuelco el corazón. Liam parpadeó, Harry frunció el ceño, y Zayn volvió a escaparse a por una botella de agua mientras decía:
               -Que nadie le pregunte. No necesito más información para reírme de él hasta el siglo que viene.
               -¿La velocidad con la mano?-preguntó Liam.
               -No es lo que pensáis-aseguró Louis-. No me refiero a nada… cochino, ni nada por el estilo. Ser famoso me ha hecho tener que firmar muchos autógrafos. Eso ha hecho que sea muy rápido escribiendo. Así puedo corregir exámenes mucho más rápido-se encogió de hombros-. Así que eso es lo que yo no quiero perder de la fama: la velocidad que he desarrollado en la mano.
               Niall se rascó la nuca.
               -Que alguien llame al hospital más cercano. El golpe que se ha dado Louis en la cabeza es más grave de lo que parece; necesita ir a urgencias.
               -Esto no ha sido del golpe, Niall. Lleva así desde que lo conocimos-contestó Harry, y Louis achinó los ojos.
               -¿No se supone que tratas a la gente con amabilidad, y todas esas cosas?
               -La clave está en no considerarte gente-se rió Harry, y Louis empezó a perseguirlo por el escenario mientras Liam suspiraba.
               -Vale, ¡último tweet de la noche! A ver, a ver… ¡oh, Louis, mira! Esto te va a gustar. “Hola, papi. Soy Astrid, tu hija. Eleanor, tu otra hija, me ha dejado usar su móvil”.
               -Menos mal que me has dicho quién eres, mi amor. Si no, no te habría reconocido-bromeó Louis, tirándole besos. Astrid se puso a saltar y a saludarlo, y chilló cuando Louis le devolvió el saludo desde el escenario. Pobrecita.
               -“Duna y yo queremos que cantéis What makes you beautiful. ¿Por qué no la queréis cantar? Porfa, papi. Un beso. Te quiero”. Oh. Qué amor de niña tienes, Louis.
               -Lo sé-Louis se hinchó como un pavo-. ¿Y quiere What makes you beautiful, mi princesita? Pues allá vamos. Íbamos a tocarla de todos modos, pero ahora lo haremos con más ganas.
               -¡Bien!-celebró Astrid.
               -¡Dale caña a esa guitarra, Niall!-animó Harry-. ¡Wembley, cantad muy, muy fuerte!
               -You’re insecure-empezó Liam.
               -DON’T KNOW WHAT FOR-respondimos todos, Duna y Astrid cogidas de la mano y dando brincos tan alto que me dio miedo que se cayeran hacia delante. Por suerte, Tommy y Scott se pusieron uno a cada lado de ellas para evitar ningún accidente, y todos pudimos disfrutar sin peligro de la canción.
               Llegado el puente, Harry le cedió su solo a Louis, lo que volvió loco a todo el público. No sabría decir quién se desquició más: si Astrid o Taïssa. Estaba muy igualado el asunto.
               De nuevo, cantamos a voz en grito la letra de la canción, y cuando ésta estaba terminando, Tommy y Scott cogieron a las niñas en brazos. Para que Dan no se quedara atrás, el pobre, me ofrecí a sostenerlo en alto, y el niño dudó sólo durante un segundo antes de admitir que, efectivamente, “podría estar bien hacer eso”.
               -Cuánto entusiasmo-comentó Sabrae con sorna mientras lo cogía por la cintura con un brazo y lo levantaba sin esfuerzo. Siseé para acallarla.
               -Hace casi dos meses que no me deja tocarlo. Nos estamos haciendo coleguitas.
               -Y yo que pensaba que lo más raro que podía pasar era que te dieras cuenta de que te van los tíos en un concierto de One Direction-se rió.
               -Tampoco es tan raro, Sabrae. Son One Direction. Lo raro es que haya tíos heterosexuales sueltos por el mundo.
               -Lo has dicho tú, no yo.
                -You don’t know, oh, oh! You don’t know you’re beautiful, oh, oh! That’s what makes you beau-ti-ful!-cantaron todos a coro, y Niall se puso a agitar las caderas con cada golpe de la música como si fuera la mismísima Shakira.
               No dejaron que el silencio se apoderara de los altavoces para que los gritos recuperan terreno; el sonido de una especie de jadeos se solapó con el final de What makes you beautiful, y Karlie se puso a gritar.
               -¡Madre mía, me encanta esta canción!
               Liam se paseaba por el escenario, esperando a que empezara su parte de…
               Se detuvo en seco y levantó la mano, como deteniendo a la cámara.
               -It’s not me, it’s not you, there’s a reason. I’m just tryna read the signals I’m receiving.
               -Just like a stone on fire, can you feel it?-cantaron todos, y Taïssa se llevó una mano al vientre.
               -Acabo de quedarme embarazada-gimoteó-. Y lo peor es que no sé quién es el padre.
               Pobre, pensé, riéndome.
               -I don’t know about you girl but I believe it.
               -Words will be just words-cantó Niall, caminando por la pasarela del escenario como si fuera a perder el bus-, till you bring them-se detuvo en seco y abrió el brazo mientras finalizaba-: to liiiiiiiiife.
               -I’ll lift you up, I’ll never stop-cantó Harry, y continuaron continuó con el estribillo, Zayn metiendo baza haciendo unos agudos que le encantaron al de realización, ya que se aseguró de mostrar en primer plano sus venas hinchadas.
               -One for me, one for you, whatcha doing?-le preguntó Zayn a Louis, acariciándole el pecho en actitud seductora. Por Dios bendito. ¿Es que no había nadie heterosexual en ese estadio?
               ­-Words will be just words-continuó Niall, subiéndose al banco como había hecho Tommy hacía rato-, till you bring them to life!
               Volvieron al estribillo, y cuando le tocó el turno al puente con Louis, éste se puso delante de Zayn y empezó a agitar la mano en el aire, como si estuviera en una manifestación gritando consignas.
               -Baby let me find out your secret, just let me in, let me show you that I keep it-Louis empezó a contonearse delante de Zayn, que se mordió el labio y asintió con la cabeza, sonriendo.
               Para lo cual, sobra decir, no tengo ningún tipo de explicación heterosexual.
               -Close to my heart-Louis se dio unas palmadas en el pecho, sobre el corazón-, jump in the deep end. Just let me in, and let me show you what I’m meaning.
               -I’ll lift you up…-empezó de nuevo Harry, ocupando la pantalla.
               -¡PUTO HARRY STYLES! ¡QUEREMOS VER CÓMO SE BESAN!-me quejé. Nadie me hizo caso. Una auténtica lástima.
               Terminaron la canción entre gritos cada vez más ensordecedores; parecía mentira que lleváramos dos horas de concierto, dada la resistencia de nuestras cuerdas vocales.
               -Londres, ¡haced ruido!-ordenó Harry, que parecía haberme leído la mente y ser un verdadero sociópata. Se paseó por el escenario y recogió una bandera arcoíris, que agitó en el aire para deleite de todos los presentes, y rabia de los pocos homófobos que hubiera despistados, ajenos completamente al hecho de aquello era el equivalente veraniego a Eurovisión-. Lo estamos pasando genial, ¿verdad que sí?
               -¡Sí!
               -Nosotros también, pero ¡ya va siendo hora de que empecemos a despedirnos! Lo sé, lo sé-asintió, haciendo un puchero cuando empezamos a abuchearlo; bastante menos de lo que me gustaría, pero más de lo que se merecían. Estaban haciendo un concierto increíble, y uno de los más largos que había visto nunca-. Nosotros tampoco queremos marcharnos. Estamos súper a gusto y no nos ha cundido nada la noche. Sin embargo, dudo que Londres resista mucho más de la energía que estáis destilando por los cuatro costados.
               -Queremos daros las gracias otra vez por estar aquí. Somos muy conscientes de la inmensa suerte que tenemos al teneros siempre con nosotros, de verdad-Louis asintió, llevándose una mano al corazón-. Vuestro apoyo incondicional es el motor de todo lo que hacemos, y parece mentira que sigáis ahí después de tantísimos años. Francamente, no sé si nos lo merecemos-miró a sus compañeros, que negaron con la cabeza.
               -Yo estoy convencido de que no-dijo Zayn.
               -Hemos hecho una fiesta de nuestro aniversario y nos enorgullece  y honra que hayáis podido y querido asistir a pasároslo de cine, pero hay tiempo para todo, y ahora toca ponernos sentimentales-dijo Liam, y se plantó delante de los chicos-. Chicos, os lo he dicho infinidad de veces a lo largo de estos años, y las que nos quedan. No podría sentirme más afortunado de tener a unos compañeros como vosotros. Sé que tengo en vosotros a cuatro hermanos para toda la vida, y por eso me siento el hombre más afortunado del mundo.
               -Oh, Liam, para. Vas a hacerme llorar, y todavía tengo unas cuantas notas altas que hacer para conseguir que quedéis mal-bromeó Zayn, limpiándose una lágrima y yendo a abrazar a Liam, que se echó a reír pero lo estrujó con fuerza.
               -Yo no podría pedir a nadie mejor que vosotros para haberme acompañado a lo largo de media vida. Me habéis convertido en quien soy-dijo Harry-, y sé que os tengo a mi lado incluso al otro lado del océano.
               -Siempre-asintió Louis, abrazándolo y desatando la locura.
               -Larry es real-jadeó Taïssa, agitando las manos en el aire-. No estoy nada bien. Lo sabía, lo sabía.
               Tommy la miró con los ojos como platos.
               -Las lágrimas para luego, caballeros. Me dará un cortocircuito si toco la guitarra llorando-dijo Niall, dejándose achuchar por los demás.
               -Cierto. ¡Cierto! Menos sentimentalismo y más música, que eso es lo que hemos venido a celebrar aquí. Directioners, gracias por haber venido a recogernos una vez más. Sabemos el inmenso esfuerzo que os supone estar aquí. Y queremos recompensároslo haciendo que estéis seguras de que lo apreciamos. Así que, ¡allá vamos!-Liam agitó el micrófono en el aire.
               -Allá vamos-asintió Harry, colocando el micro de nuevo en el pie de la plataforma, y luego, quitándolo de nuevo. Me pregunté si Diana haría eso mismo cuando estaba nerviosa.
               -Vamos-consintió Louis, ajustándose el auricular.
               Entonces, Niall empezó a tocar la guitarra, y los cinco empezaron a armonizar con la introducción de Ready to run.
               La pantalla se llenó de la cara de Harry, que volvió a colocar el micrófono en su pie y empezó a acariciarlo mientras cantaba, igual que quien trata de tranquilizar a una mascota ansiosa en una noche de tormenta.
               -There’s a lightning in your eyes I can’t deny, then there’s me inside a sinking boat running out of time. Without you-miró alrededor del estadio, y no hizo falta que moviera un músculo para que todos comprendiéramos que nos cantaba a todos. A los que llevábamos meses conociendo su música, y a las que llevaban décadas. A los que estábamos allí de rebote, y a las que se habían dejado la paga mensual llamando a su programa para asegurarse de que pasaban a la siguiente gala-. I’ll never make it out alive. But I know, yes, I know we’ll be alright.
               Y todos sabíamos que no sólo se refería a la canción, sino a las ausencias. A los cambios de carrera, los experimentos en otros mundos, las incursiones en la música en solitario y los momentos de parón en el que sólo quienes les conocíamos en persona sabíamos en qué andaban.
               -There’s a devil in your smile that’s chasing me, and every time I turn around it’s only gaining speed. There’s a moment when you finally realize-continuó Liam, llevándose la mano al vientre y siguiendo con su solo. Entonces, entraron todos.
               -This time I’m ready to run, oh-oh. Escape from the city and follow the sun. Cause I wanna be yours-Niall arrancó un par de acordes celestiales de esa guitarra demencial-, don’t you wanna be mine?
               Sabrae me cogió la mano y tiró suavemente de mí para empezar a cantarme. Me puso las manos en la cara y continuó:
               -I don’t wanna get lost in the dark of the night. This time I’m ready to run, oh-oh. Wherever you are-sonrió, y se le llenaron los ojos de lágrimas-, is the place I belong.
               Donde tú estés es el sitio en el que debo estar yo.
               Donde tú estés es el sitio en el que debo estar yo.
               -Cause I wanna be free-agitó la cabeza al ritmo de la guitarra de Niall-, and I wanna be young.
               Porque quiero ser libre, y quiero ser joven. Porque quiero ser libre, y quiero ser joven.
               -I will never look back, now I’m ready to run.
               Nunca miraré atrás, estoy lista para huir.
               Nunca miraré atrás, estoy lista para huir.
               Más claro, agua.
               No quería que me marchara. Mi puto voluntariado era un maldito error. Sabrae no quería, no podía, no debía dejar que me marchara. Pero no iba a pedírmelo de palabra, o al menos, no con palabras que pudiera reclamar como suyas. Perfectamente podía hablarme a través de la música que reverberaba en mi pecho, sincronizando mi corazón con el de los demás, acariciando mi alma.
               -There’s a future in my life I can’t foresee. Unless, of course, I stay on course and keep you next to me.
               No puedo ver el futuro salvo que estés conmigo.
               Joder. Me cago en mi madre. Me cago en mi putísima madre. ¿Cómo cojones iba a hacer yo para marcharme?
               -There will always be the kind that criticize. But I know, yes, I know we’ll be alright.
               Claro que iban a criticarnos si nos marchábamos. Todo el mundo lo haría. Pero a mí no me importaba. Y a ella, menos todavía.
               Siguió cantándome que estaba lista para huir, escapar de la ciudad, perseguir al sol, confesando que quería ser mía, preguntándome si no quería serlo yo, confesando que no quería perderse en la oscuridad de la noche, que…
               Que…
               Que donde yo estuviera era donde debía estar ella. Que quería ser libre, joven, y no mirar atrás, huir.
               Me había cogido las manos, y entonces, llegó la parte de su padre.
               -This time I’m ready to ru-u-u-un-cantó ella también, a todo lo que daban sus pulmones, y sus uñas… sus uñas se hundieron en mi piel, diciendo una cosa tan clara que parecía mentira que no estuviera escrita en su frente.
               “Eres mío. Quédate.”
               “Eres mío. Quédate.”
               “Eres…
               -I’d give everything…
               ...mío.
               -that I’ve got for your love.
               … Quédate.”
               Sabrae me sonrió. Se dio cuenta de que la había entendido. Pero yo no podía… había demasiado en juego. Mis promesas, mi palabra, mi… necesitaba estar seguro, como buen gilipollas. Necesitaba saber que ella comprendía lo que aquello significaba, y aun así estaba dispuesta a pagar el precio de no ser capaces nunca de descubrir hasta qué punto yo sellaba mis promesas.
               -Wherever you are is the place I belong-repitió el mundo entero, noventa mil voces entrelazadas y yo sólo escuchaba la de Sabrae.
               -I will never look back, now I’m re-eee-eeee-eee-entonaron todos, poniéndome los pelos de punta- ady to run.
               El mundo explotó a nuestro alrededor, pero yo estaba tocando a la única diosa que había allí. La única diosa que había existido en toda la historia, no como el resto de quimeras sobre las que se habían construido templos, compuesto canciones, asesinado a hombres y conquistado naciones.
               -Pídemelo-le dije, y ella pestañeó. Sonrió con timidez, sin comprender que, con lo lista que era, se hubiera enamorado de alguien tan subnormal como yo.
               -¿Qué?
               -Ya sabes qué. Pídemelo. Di mi nombre. Di: “Alec, quiero que te quedes”-dije, sosteniendo su rostro entre mis manos-. Y yo no me subiré a ese avión.
               Sabrae me sostuvo la mirada durante un instante. Se relamió los labios, abrió la boca, la volvió a cerrar. Me miró la mía, recorrió mi rostro como si estuviera tratando de memorizarme, y entonces, la luz de sus ojos cambió. Pasó de ser un faro de esperanza a una estrella guía. Se mordió los labios un segundo, y entonces:
               -Alec, quiero que…
               -Sabrae-la llamó alguien a su espalda.
               Y ese finísimo cordón de esperanza dorada que había entre nosotros se rompió.
  
 
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2 comentarios:

  1. Bueno aunque me encantaría empezar comentando el final voy a ir por orden cronológico de sucesos como en los últimos comentarios. Empiezo diciendo que a mi también casi me da algo con Chad partiéndose prácticamente las manos tocando la guitarra. Santa madre. Se me ha subido más la fiebre si cabe.
    Luego el momento de la pirámide es pffff tr amo demasiado por ello es que me he puesto mazo sentimental joder. En el momento en el que todos se empiezan a lanzar pullas yo soy feliz. No necesito nada más.
    El momento Little black dress me ha hecho chillar jsjsjsjwjwjsj y lo de hacerles cantar Rock Me cuando Scott ya no estaba en el escenario me parece una sabia decisión porque a mi me hubiese petado la orta leyendo eso.
    Ahora voy con el momento final y decir de que a parte de que era una cerda escogiendo para acabar una de mis canciones favs me parece de terrorista el momento que le has dado. COMO TIENES LA DECENCIA DE UTILIZAR RTR PARA QUE ALEC HAGO UN PARALELISMO ENTRE LA LETRA Y U RELACION. QUE TE ENCIERREN TIA.

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  2. Una fantasía de cap una vez más, aunque el final me ha dejado regu :(
    Comento cositass
    - One way or another me ha encantado, el momento zayn y scott y el momento niall chad >>>>>>>>>>
    - “pero estabas acurrucada a mi lado mientras me los enseñabas y yo me ponía nervioso…” JAJAJAJAJ que monísimo que es
    - Que rompas la cuarta pared mi cosa favorita
    - Que cts y eleanor repitan los gestos de sus padres me mata de amor de verdad
    - Me hace mucha gracia imaginármelos con 40 años cantando another world la verdad
    - Taïssa gritando Larry es real me descojono
    - Adoro TODOS los momentos bromas/pullitas
    - Y del final que te digo?? los paralelismos de Sabralec con ready to run DOLOR DOLOR Y DOLOR CÓMO HACES ESO??? CÓMO?? Osea y terminar el capítulo con “Y ese finísimo cordón de esperanza dorada que había entre nosotros se rompió” YA TE VALE
    Con muchas ganas de seguir leyendo/sufriendo <3

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