Viola Davis protagoniza.... cómo defender tu TFG (Tremendo Flow Galáctico) o TFM (Te Follaba Mami)

 

Nota informativa si has venido aquí por la promesa que hice la semana pasada: sí, soy consciente de que dije que no iba a subir capítulo de Sabrae ayer, sino hoy, porque tenía un examen. El caso es que he tenido un finde de locos, así que no he podido escribir absolutamente nada, de modo que he decidido no escribir aprisa y corriendo para cumplir con los plazos, y darme más tiempo para subir el siguiente. Así que lo tendrás, como muy tarde, el miércoles de la semana que viene. Que, ¡sorpresa inesperada! Es día 23 😉. Absolutamente nadie veía venir esa jugada, ¿verdad? En fin, ¡disculpa las molestias y gracias por tu paciencia!

Y hablando de paciencia y de molestias… es probable que no recuerdes la entrada que subí en septiembre de 2018 hablando del Trabajo de Fin de Grado. O, quizá, no recuerdes que dije que haría una entrada hablando de la Defensa “un poco más adelante”.

Un

POCO

más adelante.

Pues así es, querida amiga, querido amigo. Ese poco más adelante por fin ha llegado, después de prácticamente tres años. No puedo decir que no haya tenido tiempo para prepararla, ¿verdad? Madre mía, si incluso es probable que te acabes de enterar de que hice una entrada hablando del TFG. A mí me ha dado tiempo a, literalmente, sacarme un Máster y encontrar trabajo mientras llegaba ese POCO más adelante. ¿Lo bueno? Que he tenido que pasar dos veces por el trámite del Trabajo de Fin de Grado/Máster, así que sé mejor de qué hablo.

En fin, pasamos al lío ᵔᵕᵔ

Primera parte: Redacción de la defensa.

Antes que nada, tengo que recordarte que cada universidad regula los TFG/TFM como quiera, incluso con diferencias entre las respectivas facultades. Evidentemente, no es lo mismo un trabajo de Derecho (lo que yo estudié) que de Magisterio (lo que han estudiado amigas mías) o de Medicina (de los que no tengo mucha información, porque no soy amiga de ningún médico… me parece). Así que dependiendo de los distintos tipos de trabajo que puedas hacer (en Derecho es exclusivamente de investigación bibliográfica, mientras que en Magisterio tienen varios tipos, como uno en el que tenían que hacer una especie de propuesta de método de enseñanza para los niños –súper chulo por cierto), lo que a mí me sirvió, para ti puede no ser muy útil, o viceversa.

               -Para preparar mi defensa, lo que yo hice fue coger mi Trabajo terminado e ir destacando lo más importante. Es fundamental que le des este último repaso, pues ahora que lo estás leyendo desde la perspectiva de hacer un resumen y no de corregir errores, lo verás de otra manera.

               Dado que el formato de mi universidad era de espaciado muy amplio, yo lo imprimí y fui anotando entre líneas. Si no es demasiado largo, te recomiendo que lo imprimas, ya que te resultará muy útil tenerlo delante a la hora de presentarlo, por si acaso te hacen preguntas sobre él.

               Destacado lo más importante ya, es el momento de ponerse a escribir la defensa. Si eres la reencarnación del puñetero Marco Tulio Cicerón y quieres improvisando sobre la marcha, enhorabuena, te vas a ahorrar muchos quebraderos de cabeza y este apartado seguramente no te sirva de mucho a partir de ahora.

               Pero, si eres como el resto de los mortales, necesitarás armarte de paciencia. El momento de los destacados es el paso previo para lo que para mí es el momento más complicado de la defensa,  y es precisamente escribirla. Yo la hice como una redacción que tendría que aprenderme de memoria, y es probable que tú necesites hacerla también así.

               -Haz tu defensa lo más personal posible. Si hay alguna cosa con la que te involucres especialmente, menciónala. Por ejemplo, a mí me encanta el Derecho Medioambiental, y me preocupa especialmente por a) vivir en Asturias y b) vivir la mitad del año en el pueblo de mis abuelos. Hay cosas que ni siquiera necesité estudiar porque crecí sabiéndolas (como la figura de los montes vecinales en mano común, que parece ser que sólo existe en el norte de España).

               Es por ello que quise hacer mi Trabajo de Fin de Máster sobre los Montes y Espacios Naturales Protegidos (¿sabías que un tercio del territorio asturiano está sometido a algún tipo de protección como Espacio Natural Protegido? Somos la Comunidad Autónoma peninsular con más porcentaje de territorio protegido, y contamos con el Parque Nacional más antiguo de España. Comeos esa). Porque resonaba conmigo, por mi preocupación por el medio ambiente (el cambio climático es real y está pasando ahora, nena, en palabras de Leonardo DiCaprio) y, sobre todo, por mi pueblo. Y me ocupé de dejárselo claro a mi tribunal del TFM, cosa que les encantó.

               -Es muy, pero que muy recomendable dividirla en apartados. Te ayudará tanto a la hora de hacer el PowerPoint (si es que lo quieres) o para lo más horrible de escribir la defensa: el control del tiempo.

               Incluso si se trata de una defensa cortita (el límite máximo eran 18 minutos en mi Grado), escribirla se volverá un verdadero infierno si tienes que ir controlando el tiempo cada poco. Mi consejo es que cronometres el tiempo que te lleva lo que vas escribiendo según lo escribes, y vayas sumando el tiempo por cada apartado de la defensa (por ejemplo, planteamiento 1 minuto, introducción 1:30 (2:30), y así). De esta manera, no te pondrás a escribir como loco y excederás demasiado el tiempo ni tampoco te llevará demasiado el control del tiempo, ya que no tendrás que empezar desde el principio.

               -Di en voz alta lo que quieres decir en la defensa. A veces nos ponemos a escribir palabras súper específicas y elaboradas porque creemos que lucen mejor, y luego… bueno… es bastante posible que nos trabemos si no son palabras a las que estamos acostumbrados (evidentemente, esto hay que equilibrarlo con ser preciso, pero quién mejor que tú para saber las diferencias entre un tecnicismo en la materia de tu Trabajo y algo más coloquial –como la puta diferencia entre hurto y robo, por ejemplo xd-).

               -Lee en voz alta el párrafo/apartado una vez lo tengas terminado. Sólo para asegurarte.

               ¿Satisfecho con el resultado? ¿Todo va bien? ¿En tiempo? Vale.

               -Ponle interlineado doble. PÓNSELO. Es una herramienta secreta que nos ayudará más tarde.

               -Imprímelo. Sí, con el interlineado doble. Sí, GASTA PAPEL.

               ¿La razón del interlineado y la impresión? Muy sencillo: no vas a hacer el PowerPoint o ensayar la defensa frente al ordenador o la tablet. Lo vas a hacer en base al papel, que por otro lado, es muchísimo más fácil de manipular. Yo soy la primera que tomó todos sus apuntes de la carrera en el ordenador, que anota lo que le dicen sus jefes en el móvil, pero para algo a lo que tengas que dar mil vueltas y hacer correcciones sobre la marcha, y en lo que tener constancia de qué corrección has hecho y por qué, es preferible el papel.

               ¿Por qué el interlineado doble, Erika?, te preguntarás. Bueno, prueba a imprimir en interlineado sencillo y tratar de escribir entre líneas. Está complicado, ¿a que sí?

               -Finalizado tanto el PowerPoint como las correcciones que hagas y ajustado ya el texto de la defensa a lo que quieres de él, imprímelo de nuevo, ya con las correcciones hechas. Así te será más fácil no liarte en la defensa, porque seguramente te vas a poner nervioso, y no necesitas tener un papel delante con millones de tachones que no puedes usar de apoyo.

               Y, a poder ser, sigue respetando el formato de interlineado doble. Seguro que encuentras algo que perfeccionar después de darle muchas vueltas.

Segunda pase: los materiales de apoyo de la defensa.

               Aquí dependes bastante de si en tu universidad (o tu tutor, directamente) permiten que se use PowerPoint o no. Eso es bastante personal dependiendo del tutor; he tenido compañeros a los que les obligaban, se lo prohibían, o simplemente se lo recomendaban. A mí me parece interesante y muy útil, no sólo porque un buen PowerPoint te hace de guión sutil que puedes consultar con más elegancia que los papeles manoseados con los que te vas a plantar en la defensa.

               -Acláralo con tu tutor antes de ponerte a hacerlo. Si no te dejan, no vas a perder el tiempo ni leyendo esto ni haciéndolo. Tienes cosas más importantes que hacer (como, no sé, tarjetitas de guión o algo así. El cielo es el límite).

               -Si te dan luz verde y te animas, no le tengas miedo a PowerPoint. Atrévete a bichear en él. Prueba distintos colores, formatos preestablecidos y gráficos. Incluso si haces una presentación que no requiera gráficas (como sería el caso del mío, por ejemplo), te pueden ser útiles las gráficas que vienen por defecto en el programa. Por ejemplo:

               Esta diapositiva del PowerPoint me sirvió para explicar que la figura de los niños ancla (de la que te hablaré si quieres) apareció en la Jurisprudencia, con lo que había dispersión del concepto y del reconocimiento del derecho, que finalmente terminó cristalizando en la redacción del artículo 124 del Reglamento de Extranjería.

               Es posible que te suene a chino, pero quédate con los conceptos básicos: dispersión (las bolitas), finalmente terminó cristalizando (las flechas), el artículo (el círculo bien definido).

                Sin embargo, no necesitas ser demasiado exigente encuadrando un gráfico con un apartado de tu PowerPoint. También puedes recurrir a los gráficos y los dibujos incluso para cosas que sean más sencillas. Por ejemplo, para hacer una enumeración:

               -Controladas ya las herramientas que te proporciona PowerPoint, pasamos a hacer la presentación en base a tu redacción de la defensa. Para ello, yo iba marcando lo que me parecía interesante destacar en la defensa con bolis de colores, bien subrayando, bien rodeándolo, o bien escribiendo notas entre líneas (¿ves por qué es importantísimo el doble espaciado? Todo pasa por algo) y, una vez le había dado un par de vueltas, cogía el ordenador y me ponía a hacer la presentación.

               -Ten en cuenta que la presentación debe servirte como guión, dándote apoyo pero no siendo lo único en que te bases para tu presentación. El PowerPoint es tu bastón, pero lo que realmente te hará llegar a la línea de meta de la defensa son tus pies y el camino que te has marcado, o sea, la redacción de la defensa.

               -Haz la presentación atractiva también para tu público. Para ello, te recomendaría que no utilizaras el mismo gráfico dos veces. No es algo que debas llevar a rajatabla (especialmente, si tu defensa es larga), pero consigue mantener al tribunal atento a lo que has hecho, y que además valoren en el esfuerzo y la creatividad (ellos no lo saben, pero lo valoran; prefieren ver algo bonito y variado que no auténticas biblias en las diapositivas).

               -No pongas transiciones. Son cutres y distraen; puedes quedarte más pendiente de si una diapositiva o frase aparece correctamente que de lo que estás diciendo. Te hacen perder el hilo.

               Además, estás en la puta universidad, y esto no es 2005. Vale ya con los fundidos a negro. La humanidad ha superado la fase de las diapositivas que vienen haciendo volteretas a la pantalla. TEN UN POCO DE DIGNIDAD. RESPÉTATE UN POCO. NO RESPETES EL TEMA SI NO QUIERES, PERO RESPÉTATE A TI MISMO.

               -Ponle portada. Queda más mono. Y profesional. Además, ya te viene por defecto en el programa, y las cosas gratis hay que aprovecharlas.

               -Finalizado el PowerPoint (sin transiciones, espero),  es el momento de marcar los cambios de diapositiva en el guión que vas a llevar a la presentación. ¿Cómo? Yo lo hacía dividiendo las partes con una línea del mismo color que las marcas (porque, bueno, te he mentido; te dije que subrayaras con colores y yo sólo subrayé con uno en cada defensa –morado en el TFG y verde en el TFM, que para algo lo hacía de montes y espacios naturales protegidos-) que estás haciendo en el guión. Una línea que se vea bien. De margen a margen. Todo lo gruesa que necesites.

               Porque, de nuevo, vas a estar nervioso en tu defensa, lo cual es perfectamente normal. Así que facilítale el trabajo a tu yo del futuro, anda, que lo va a pasar mal. Sé bueno, tú que estás en casa. O en la biblio. O donde pretendas prepararlo. Espero, por tu bien, que no sea en un parque, que hace demasiado calor para pensar con claridad. O, por lo menos, en Asturias (en serio, es insoportable este calor; ya sé que 28 grados en el mapa de la previsión meteorológica no parecen mucho si eres de Sevilla, pero pasea por Oviedo a 28 grados si tienes huevos y ya me cuentas. Te lo dice alguien que estuvo a 46 CUARENTA Y SEIS PUTOS GRADOS en Turquía).

Tercera parte: ya tengo los materiales. ¿Y ahora qué hago?

               Pues ¿qué vas a hacer, alma cándida? Ponerte a estudiar tu defensa.

               -Recuerda leer despacio lo que viene escrito en tu defensa. Cuando estés en la defensa hablarás más rápido y te comerás cosas, así que es importantísimo que no vayas justo para cubrir el mínimo de tiempo. Una cosa intermedia sería lo ideal.

               -Ten un cronómetro a mano para cronometrar el tiempo que tardas en recitar la defensa. Por razones evidentes.

               -Practica con el PowerPoint delante, si es que lo tienes.

               -No te tomes los materiales que tienes con los ensayos como definitivos. No lo son. Harás cambios en la redacción de la defensa a raíz de mucho recitarla, y también es posible que modifiques cosas en el PowerPoint (¿te cuesta mucho recordar un concepto? ¡mételo en el PowerPoint y queda como un rey o una reina soltándolo en la defensa sin tener que recurrir a reglas nemotécnicas complicadas, como las que hice yo para aprenderme las competencias de los juzgados administrativos porque soy una puta friki! 😄).

               -Haz todos los cambios que necesites en los materiales. Le dedico dos guiones porque, de verdad, nadie mejor que tú ensayando la defensa sabrá lo que te resultará ideal: ni tu yo anterior, que todavía no tenía la defensa machacada, ni tu yo posterior, demasiado preocupado o nervioso como para pensar cambios.

Cuarta parte: La defensa en sí.

               Vale, ya estás ahí. Ya tienes delante al tribunal y ya te toca defender tu trabajo.

               -Ten a mano una botella de agua. Quizá la necesites, especialmente si eres de los que, como yo, estaría dispuesto a retar a Eminem a una batalla de gallos y se toma la defensa como un calentamiento para hablar más rápido de lo que él rapea.

               -Ni se te ocurra comer chicle. Si te relaja, perfecto; tíralo antes de entrar a la defensa.

               -Vete pasando las páginas de la redacción de la defensa a medida que vayas avanzando. Si crees que vas sobrado y que no las vas a necesitar, perfecto: tienes la suficiente capacidad para pasar las páginas sin que esto te distraiga.

               Si te pones nervioso en ese momento, te vendrá genial saber exactamente por dónde vas para no perder el hilo. Además, ¡tienes subrayados los conceptos más importantes! ¡Y quizá hasta tengas un PowerPoint! Es imposible que te pierdas.

               -No vas a perderte, en serio.

               -No te preocupes. Has estado meses investigando sobre un tema específico. Es probable que ni siquiera tu tutor controle tanto como tú; sabe Dios cuándo investigó sobre ello. Pueden haber cambiado muchísimas cosas.

               -Si puedes, y repito, si puedes, haz referencia a temas de actualidad. No tienen por qué estar siquiera en el Trabajo escrito, pero incluso una pequeña referencia, siquiera de pasada, ayuda a reforzar tu dominio del tema (por ejemplo, en la época en que yo presenté mi TFG, que básicamente iba sobre niños inmigrantes, era cuando Trump estaba metiéndolos en jaulas en la frontera estadounidense, separándolos de sus familias según llegaban).

               -Y, si tu defensa tiene ronda de preguntas, de nuevo, no te preocupes. ¿Cuántos libros has consultado? ¿Fotos has hecho? Seguro que tienes el móvil lleno de citas de libros, o el ordenador lleno de páginas web. Tu tribunal no (sobre todo, si no son profesores del mismo departamento). Es muy, muy, muy probable que sepas más que ellos.

               -Escucha las preguntas y toma nota de todo lo que te digan, si el turno de preguntas no es intercalado con tus respuestas.

               Consejo de muy friki: lleva un boli de tinta para anotarlo. Escribes más rápido. ¿Por qué lo sé? Pues porque tengo algunas sinapsis alteradas y me planteo este tipo de cosas.

               -Si te dan la oportunidad de hacer referencia a tu Trabajo, APROVÉCHALA. A mí me hicieron una pregunta súper enrevesada intentando pillarme (el único hombre de mi tribunal, qué coincidencia) sobre algo que literalmente estaba en mi Trabajo. ¿Y lo mejor de todo? Que lo que me planteaban se resolvía en LITERALMENTE LA PUÑETERA PRIMERA SENTENCIA QUE SE DICTÓ EN LA UNIÓN EUROPEA RESPECTO DE LA FIGURA QUE YO EXAMINABA.

               Seguro que ahora entiendes por qué te digo que estés tranquilo, ¿a que sí? Es fácil: muchos miembros del tribunal no se leen tu Trabajo. Se leen las conclusiones, a lo sumo, y da gracias. Por eso sabes más que ellos, porque tú no sólo has leído veinte veces las páginas del Trabajo, sino que las has escrito.

               (Por esa regla de tres, yo no debería preguntarle cosas sobre mis novelas a una de mis amigas, pero ésa es otra historia. Paula, si estás leyendo esto, un beso).

               -Terminada tu exposición y tu intervención tras el turno de preguntas, si la hubiera, no te martirices. Presta atención a lo que te diga tu tribunal incluso si ya no van a preguntarte nada más. Seguramente encuentres muchos fallos en tu exposición, pero es perfectamente normal. Ahora que tienes el cerebro más relajado, ves cosas que has hecho mal que en su momento te parecían imposibles, pero no pasa nada, de verdad. Somos humanos. Y perfeccionistas por naturaleza.

               Así que p’alante como los de Alicante. Sal de ahí como una señora o un señor, y piensa que nadie suspende por su defensa. ¿No te ha tocado el Euromillón todavía, te va a tocar ser el primer alumno de España al que suspenden por su defensa? Por favor.

Cajón de sastre, o cositas que no sabría muy bien dónde incluir.

               -Molesta a tu tutor. ¿Tienes dudas respecto a la defensa? Mándale un correo. No hagas que te eche de menos si fuiste demasiado inquisitivo con la redacción del Trabajo.

               ¿Apenas supo de ti mientras lo redactabas? Bueno, es que estabas ocupado. Ahora estás más ocioso. Y no es lo mismo tener a los profesores delante a estar en tu casa peleándote con el método APA para citar.

               -Si es posible, pídele que te haga un ensayo de la defensa. La mía del TFG lo hizo y valoro mucho el haber podido hacerla en su despacho, porque me ayudó a mejorarla.

               -Ensaya con amigos. Haced una ronda de defensas para prepararos para el momento de la exposición. Así aprenderán de lo tuyo y tú de lo suyo, e incluso puede que os lo paséis bien y todo. Además, si ya has hecho una exposición sobre lo mismo antes, te será más fácil recordar según qué cosas en la defensa.

               Al margen de que ellos pueden darte su opinión respecto de tu defensa para el caso de que tu tutor no quiera perder su tiempo en tu defensa. Es que los trabajos de caridad son… muy desagradecidos.

               -Grábate recitando la defensa. Es mejor si lo haces leyéndola lo menos posible. Te ayudará a detectar incongruencias y, sobre todo, muletillas, las cuales quedan horribles y se multiplican cuando estamos nerviosos.

               -Si llevas PowerPoint, asegúrate de llevarlo en varios tipos de archivos y en varios métodos. Llévalo tanto en formato PowerPoint como PDF, y llévalo en un USB, mándatelo por correo, súbetelo a Dropbox o Telegram… a veces las tecnologías son un poco perras y no hay que darles margen para molestarnos. A una amiga mía le dio problemas su USB, lo cual hizo que se pusiera nerviosa y lo pasara mal en su defensa. Estoy bastante segura de que no quieres pasar por lo mismo, ¿verdad? Pues todo formato de archivo es poco y todo método de almacenamiento, insuficiente.

               Y, ¡eso es todo! Guau, un poco vergonzoso que haya tardado 3 años en escribir seis folios mientras hago capítulos de hasta treinta y cinco cada semana. En fin, seguiría flagelándome a mí misma por ser tan tardona, pero los dos tenemos cosas mejores que hacer que ver cómo me insulto en la pantalla de mi ordenador.

               Así que me toca despedirme, desearte toda la suerte y la tranquilidad del mundo, y decirte que estoy aquí para lo que necesites. Puedes contactarme en el cajón de comentarios de debajo de esta entrada, en mi twitter o mi curiouscat, si eres vergonzoso. Incluso estoy dispuesta a enseñarte los PowerPoint de mis defensas, por los que incluso me felicitaron. No es por chulearme. Pero me felicitaron. Soy como… la reina de los PowerPoint de mi promoción.

               Y sin usar transiciones. 😉