domingo, 14 de diciembre de 2014

Terivision: Exodus: dioses y reyes.

¡Hola, Startie! Como ya viene siendo costumbre, te cuento mi opinión sobre una película que se acaba de estrenar hace nada (¿dos días? No tengo vergüenza). Se trata de:


Como seguramente ya hayas deducido por su nombre, Exodus: dioses y reyes narra la historia de Moisés. El Éxodo, de toda la vida de Dios. (10 puntos menos para Gryffindor por el chiste malo).
En ella, Moisés es interpretado por Christian Bale, que desde el minuto uno ya promete: lejos de la versión de Disney (la única que conozco, siendo sincera), se nos presenta a Moisés como un general de guerra que hará todo lo que sea necesario para defender a su "hermano", Ramsés alias el mayor gilipollas que se ha visto (en la película, será Ramsés II el Grande; tendría que comprobar si efectivamente el mito bíblico se asienta sobre este faraón bajo cuyo mandato el Egipto llegó a su máxima extensión y gloria como imperio), el heredero al trono de un padre que, en realidad, confía más en su hijo adoptivo/sobrino que en su propia sangre.
Enviado a otra ciudad con el objetivo de hacer un informe sobre la situación de los esclavos hebreos (se habla de 400 a 600.000), Moisés se enterará de que, lejos de ser un egipcio de pura cepa, tal y como se considera, es un hebreo, y no uno cualquiera: el líder prometido por Dios para liberar al pueblo de la esclavitud a la que lo tienen sometidos los faraones y guiarlos hasta su tierra prometida, a saber, Canaán.
Tras esto, una serie de conflictos empujarán a Moisés a marcharse de Egipto y hallar refugios en una aldea de pastores, donde encontrará el amor...
... y a Dios, quien le hará pasar de un saludable ateísmo/agnosticismo a un fanatismo religioso que le empujará a liberar a su pueblo y guiarlo hacia la libertad.
No puedo ser objetiva con esta película, pero, ¿quién lo es? Christian Bale se sale de la pantalla, como ya nos tiene acostumbrados. Su interpretación es brutal, puedes ver los cambios psicológicos de Moisés reflejados en su cara; cómo pasa de querer proteger ciegamente a su primo/hermano a ponerse en su contra y plantarle cara para que libere a los hebreos de la esclavitud que "construyó la gloria d Egipto". Además, Christian está rodeado de un elenco estelar que cumple muy bien con su papel, entre los que merece la pena destacar a Joel Edgerton (Ramsés), experto en hacer papeles de cabrón, y María Valverde, que hará de Séfora, la mujer de Moisés, con la que intercambiará unos preciosos votos que merece la pena escuchar (o aprenderse de memoria, lo mismo da).
En cuanto a la fotografía y los efectos especiales de la película, así como el guión, son de proporciones bíblicas, como suele decirse. Tal vez no haya muchas frases que, al escucharlas, pienses "oh, debería enmarcarlas y ponerlas en el salón de mi casa", pero no he encontrado ni una sola incongruencia. No pasa lo mismo con los efectos especiales: hay muchas escenas de grandes planos generales, con ejércitos y demás, controladas hasta el más mínimo detalle.
Lo mejor: las famosas plagas, ilustradas como nunca antes se han visto, y con intentos de explicaciones por parte de los egipcios. También merece una mención especial las disputas entre Dios y Moisés, que no siempre se mostrará de acuerdo con su líder, lo cual, bajo mi punto de vista, es extremadamente sano.
Lo peor: hay algunas cosas que no tienen ni pies ni cabeza incluso para tratarse de milagros, SPOILER A PARTIR DE AQUÍ (no mucho, pero por si no sabes cómo acaba el Éxodo), como el momento en que las aguas del Mar Rojo vuelven a su lugar. Una gigantesca ola cae sobre Moisés y Ramsés y, a pesar de que acaba con el ejército egipcio, que aún no había logrado llegar a la orilla, faraón y profeta consiguen sobrevivir a una caída de miles y miles de toneladas y salir tan pichis a la superficie y volver cada uno a su lugar. Sí señor. Con dos cojones.
La molécula efervescente: no quisiera fastidiarte una sorpresa de la película, pero: ¡Dios es un NIÑO! Un niño de 5 o 6 años, como mucho. No es el típico anciano de barba blanca y rostro arrugado pero afable que todos nos imaginamos (o me imaginaba yo cuando creía). Fue un giro argumental sorprendente y precioso.
Grado cósmico: estrella galáctica (4,5/5). Joder, soy muy fan del Antiguo Testamento, aun siendo atea. Viva Hollywood y esta obsesión por adaptarlo de forma cíclica con los actores del momento.
¿Y tú? ¿Has visto, o planeas verla? Si ya la has visto, ¿qué te ha parecido? Y si planeas verla, ¿cuál es la principal razón que te llevará a sentarte frente a la pantalla?
Espero, como siempre, tus comentarios.
¡Un beso!

2 comentarios:

  1. Pero, Eri, la película es racista ._.

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    1. Evidentemente, querido/a, porque la sociedad de la época que retrata lo era. No sé si la has visto o no (hay muchos comentarios de que la película lo es, incluso de gente que no ha ido al cine o no la ha visto en su casa a través de links), pero te diré algo: lo que es racista es el punto de vista de los egipcios.
      Lo que es racista es la trata de esclavos (que, evidentemente, sucedió, ya en esa época e incluso sucede hoy en día, aunque en menor medida y no con la misma publicidad y aceptación, gracias al karma).
      Pero la película, en ningún momento, hace menosprecio a la comunidad hebrea. Los que le hacen menosprecio son los propios protagonistas.
      Así que, ¿la película es racista, o la película trata al racismo?

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