jueves, 17 de diciembre de 2015

A nuestros futuros nosotros.

Querido Liam:
               Aprovecha este descanso como puedas. Duerme hasta bien entrada la tarde. Levántate sólo para ver la película de acción de turno, y luego vuelve a acostarte. Baja las persianas, corre las cortinas, y disfruta de la oscuridad. No te pares a hacer fotos si no quieres, y párate si te apetece. Vete de compras por Navidad aunque sea febrero. Protesta por cualquier chorrada en Twitter, y luego pide perdón cuando tengas         que hacerlo. Vacílanos. Sube fotos chorras. Di que no estás usando filtros cuando en realidad has usado 300… y lo sabes.
               Disfruta de tus padres. Sentaos en el suelo a jugar al scrabble. Vuelve a hablar tan rápido que yo no pueda entenderte. Pásate tardes enteras buscando canciones nuevas. Haz remixes. Cuélgalos en Internet, el mismo título de siempre con el Big Payno remix entre paréntesis. Vacila a Louis por Twitter para que podamos verlo. Queda con él para hacerle la puñeta a Niall. Métete en Tumblr. Sigue sin querer a cuentas de One Direction, y revive cosas que ya ni siquiera recuerdas que dijiste o hiciste.
               Llama a Zayn. Deja que te llame a ti. Seguid hablando como estoy segura que habéis hecho desde marzo. Sé ese puente que le recuerde lo bueno de lo que dejó atrás. No dejes que recuerde lo malo.
               Habla sobre las gilipolleces más aleatorias cuando veas que vuestro fandom está tenso. Rebaja la tensión. Ínflate a comida basura. Desaparece por un tiempo sin llegar a irte realmente.
Querido Harry:
               Sí, puedes ir a las galas que te dé la gana. Pásate tardes enteras mirando por internet las nuevas colecciones del diseñador de turno. Hazte con la ropa más horrible sólo para que a mí me ardan las entrañas al ver tus putas chaquetas, o pantalones, o camisas, o botas, o, ¿por qué no?, todo a la vez. Piensa en nuevos tatuajes. Hazte unos nuevos, si te parece lo correcto. Hazte incluso tatuajes chorras que hagan que te arrepientas de ellos a la semana.
               Haz fotos de las cosas más aleatorias, y cuélgalas en Instagram con una frase críptica y un filtro que te impida saber de qué color es todo. Felicita a los demás por su cumpleaños. Hablad por el grupo que seguro que tenéis para planificar cualquier chorrada, y regalarnos alguna foto de los cuatro juntos. Sigue dando señales de vida acabándolas con un “.H”, porque, claro, yo necesito que me dejes ahí esa H, de lo contrario, no sé quién me habla.
               Hazte monitor de yoga. Sabes que es lo que te falta. Toma mil zumos purificadores de esos distintos. Vuelve a ponerte moreno, ese moreno galleta maría de 2012/2013 que te hacía parecer un bizcocho andante. Sigue haciéndote moños, pero, por favor, que algún día se te crucen los cables y decidas cortarte el pelo. Rescata las camisetas de grupos de música y las bandanas de tu armario, y llévalas por casa, sin que te vea nadie, hasta que te acostumbres tanto a ellas que las vuelvas a sacar a la calle. Twittea de vez en cuando chistes de “toc toc”, para que todo el mundo pueda decirte que eres un pesado y que te retires de la vida ya. Desaparece por un tiempo sin llegar a irte realmente.
Querido Louis:
               Descansa cada 8 horas de juego en la consola. No queremos que te dé una epilepsia y te quedes tonto (bueno, un poco más de lo que ya eres). Cabréate porque no te funciona la conexión a Internet con la que estabas echando esa partidaza al Fifa. Haz alineaciones raras, mete a Beckham en el equipo de tu ciudad. Ve el Hermano Mayor inglés, y coméntalo en redes sociales; haz que me replantee por qué te tengo más cariño a ti que los demás. Sí, te estoy dando permiso. Venga. A ello.
               Llama al Pizza Hut cada día para pedir aquello que tanto te gustaba, y luego ponlos verdes por haber retirado ese producto de su mercado. Usa emojis. Lee tweets en la sombra. Cómprate un Sing Star y ponte a dar voces con cada canción. Acostúmbrate a ello, porque es eso, y no otra cosa, lo que queremos que hagas en los conciertos.
               Cógele el teléfono a Liam. Queda con él para ir a putear a Niall. Menciona al irlandés alabando su nuevo gorro, y cuando te dé las gracias, dile que en realidad es horrible sólo para que se descojone públicamente.
               Vuelve a Doncaster un par de días. Coge de nuevo el acento. Haz que tenga que pelearme con mis oídos para conseguir entender lo que estás diciendo. Asegúrate de que es lo bastante fuerte como para que Tumblr se llene de gifs subtitulados con la escritura más parecida a cómo hablas y pronuncias. Sigue sufriendo por no morderte la lengua. Sigue saliendo a defendernos cuando nosotras ya no podemos más. Sigue teniendo movidas con la gente, descojónate en casa de las gilipolleces que pueden llegar a decirnos. Continúa apostando por los nuevos talentos, dando nuevas oportunidades. Piensa nuevos tatuajes; los mejores son aquellos de los que te arrepientes a los dos días, según parece. Insiste en que donemos para ayudar a los niños que no tienen tanta suerte como nosotros, que hemos crecido sanos. Sigue siendo ese ejemplo a seguir, rompiendo la hucha cada vez que alguien te pide auxilio.
               Y sí, tengo que decirlo. Llama a Zayn. Haz las paces con él. Resucita Zouis. Me lo debes. Desaparece por un tiempo sin llegar a irte realmente.
Querido Niall:
               Vuelve al campo de golf. Usa ese horrible gorro tuyo que tanto te gusta. Haz que me cabree cada vez que veo una foto porque ya tienes esa cosa otra vez en la cabeza. Usa gafas más a menudo. Deja de teñirte el pelo si es lo que te parece, y si es posible, permite que lo veamos. Yo, al menos, tengo curiosidad.
               Haz barbacoas, y cuéntanoslo. Echa de todo aprovechando el cielo despejado de Irlanda y cuéntanos lo rico que estaba. Danos envidia y alegría porque te parece interesante hablarnos de tu vida a la vez. Habla con otros famosos, llámalos mate. Deja caer de vez en cuando alguna palabra en español. Recuérdanos cada semana que tenemos los mejores fans en el mundo.
               Ten paciencia con Liam y Louis. Tienen demasiado tiempo libre para planearte putadas. Ve al bar a tomar unas pintas, canta canciones irlandesas, ponte mil jerséis navideños, aun cuando sea agosto. Sigue descojonándote por cualquier pijada que no tiene ni puta gracia. Que cale esa idea de hacerte un tatuaje que tenga que ver con los chicos.
               Sugiere planes en el grupo de los chicos para 2016, empezando con un lads cada mensaje. Muévete por que esas vacaciones que han dejado caer en una entrevista se hagan realidad. Os recomiendo Canarias, por cierto. La temperatura es ideal.
               Sigue practicando con la guitarra, colgando premios en las paredes. No dejes de darnos las gracias. Sigue separando los puntos de final de frase de la última palabra de la oración en Twitter. Escribe telegramas, no tweets. Practica tus acentos. Ve películas con actores extranjeros, dale a la pausa, imita su manera de hablar, y luego descojónate porque la verdad es que tienes un don para eso, cabrón. Menciona a los demás. No dejes que nos olvidemos de que os conocéis. Comenta cualquier cosa con ellos, asegúrate de ser el que no deje que la banda desaparezca del huracán que es Twitter. Con un simple tweet al mes me doy por satisfecha, de verdad.
               Juega con tu sobrino. Sigue haciéndote fotos con él. Documenta cómo crece. Paséate por Mullingar como si el pueblo fuera tuyo. Preséntate a la presidencia de Irlanda. Una paisana tuya me ha confirmado que “lo único que los irlandeses aman más que a sí mismos, es a Niall Horan”. No necesitarías ni hacer campaña, lo sé. Vete a vacilar a Angela Merkel. Consigue que os perdone la deuda. Desaparece por un tiempo sin llegar a irte realmente.
Queridos chicos:
               Volved un día cualquiera, cuando vosotros queráis. No me aviséis. Dejad que sea una sorpresa. Sed un ramo de flores o una caja de bombones al llegar a casa, en un día cualquiera, cuando no es vuestro aniversario, ni tu cumpleaños, ni nada por el estilo. Simplemente porque me apetecía hacerte sonreír una vez más. No permitáis que haga cuenta atrás. Volved como si no hubiera pasado nada, como si el abrazo de The X Factor fuera el típico de final de actuación.
               Escribid. Escribid mucho. Poneos como reto ser los únicos escritores en el siguiente álbum. Preparad con entusiasmo el próximo tour. No perdáis el contacto, ni con vosotros ni conmigo. Haceos de rogar, pero no mucho. Descubrid vuestras esencias más allá de la banda, quiénes sois aparte de Liam/Harry/Louis/Niall “de One Direction”. Id conociendo al hombre en el que os habéis convertido cada uno. Pasadlo bien. Desconectad. Volveos anónimos en las cuatro paredes que conforman vuestras casas, inflaos a comida basura, a ver películas o series y leer libros y jugar a la consola. Dejad que, en mitad de la noche, un pensamiento os cruce la cabeza. “Qué suerte tengo de tener a alguien que me esté esperando, de poder volved”.
               Y a nosotras… dadnos también tiempo. Dejadnos descansar. Dejadnos descubrir de qué más podemos hablar, qué nos une y qué nos separa. Votar en otras categorías, porque algunas se sentían mal haciéndolo si estabais vosotros nominados. Dejadnos más frases en la obra que es nuestra vida. Dejad que escalemos las que no tengamos miedo a las alturas hasta, ¿quién sabe? Convertirnos en iguales. Ved de lo que somos capaces. Ved de lo que nos habéis hecho capaces, y lo que hemos podido hacer siempre. Haced que en la radio, cuando de casualidad salga una canción vuestra, pensemos “vaya, hace tanto que no hacen nada nuevo”. Liberad a Noviembre, aunque sea sólo un día.
               Decidnos que nos queréis, aunque sea mentira. Decidnos que somos los mejores fans en el mundo, aunque, claro, ¿qué vais a decir? Todos lo dicen, ¿no? Pero decidlo con sentimiento. Dejad que me olvide, y que sonría al recordar. Sed ese silencio antes del redoble, la oscuridad del cine justo antes de que se encienda la pantalla, el punto y aparte antes de que descubramos el final de ese libro.
               Y luego, cuando el suspense sea tal que nos quedemos colgando del precipicio, volved como un petardo en la noche calmada. Sed el fuego artificial que ilumina la calle.
               Más os vale volver. Adoro los fuegos artificiales.
We could be the greatest team...
...that the world has ever seen.


Just the end of the first chapter.

4 comentarios:

  1. Precioso, realmente precioso. Me encanta la forma que tienes de escribir y la manera en la que has descrito a los chicos. No añadiría nada más, creo que has captado perfectamente la esencia de cada uno y he podido imaginarlos haciendo exactamente lo que tu decías. Espero de verdad que ellos disfruten de su merecido descanso y que nosotras aprendamos también a hacerlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, corazón ♥ Aunque, si te soy sincera, no sabía muy bien qué poner en cada uno. En Louis lo tenía bastante claro, y en Niall más o menos también, pero con Liam y Harry fue bastante duro, para qué mentir.

      Eliminar
  2. Ha sido precioso, no había terminado si quiera la parte de Liam y ya estaba llorando. Te juro que he terminado de leer esta entrada con un pañuelo en la mano.
    He imaginado a los chicos haciendo todo lo que decías, y es que has resumido tan bien la esencia de cada uno en tan pocas palabras...Wow
    Hace ya mucho tiempo que sigo tu blog y, de verdad, eres genial. Mereces mucho reconocimiento por cada cosa que escribes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Ana, jo, muchas gracias, no sabes la ilusión que me hace♥ Aunque no creo que lo que yo escribo sea para tanto, la verdad. Las visitas y los seguidores de ahora son poquitos, pero están bien, no creo que sea para tanto, jajajaja.

      Eliminar

Dedica un minutito de tu tiempo a dejarme un comentario; son realmente importantes para mí y me ayudarán a mejorar, al margen de la ilusión que me hace saber que hay personas de verdad que entran en mi blog. ¡Muchas gracias!❤