domingo, 11 de marzo de 2012

Abrasada

Los pensamientos de Stevie Rae se acabaron allí porque no quería pensar en ello. No quería admitir, ni siquiera silenciosamente, a sí misma, el aspecto que tenía Rephaim allí de pie, enmarcado por la luz de la luna, poderoso y perfecto.
Nerviosamente, retorció un rizo rubio. Y, además, estaban conectados. Pero Aphrodote no le había afectado tanto como Rephaim estaba empezando a hacer.
-Bueno, tampoco soy lesbiana...-murmuró, cerrando inmediatamente la boca de nuevo por aquel pensamiento se le había escapado sin querer.
A Stevie Rae le había gustado el aspecto de Rephaim. Era fuerte, maravilloso y, por un momento, pudo vislumbrar la belleza en el interior de la bestia y no le pareció un monstruo. Se mostró espléndido y por un momento fue suyo.
[...]Rephaim había dicho que ella le pertenecía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dedica un minutito de tu tiempo a dejarme un comentario; son realmente importantes para mí y me ayudarán a mejorar, al margen de la ilusión que me hace saber que hay personas de verdad que entran en mi blog. ¡Muchas gracias!❤