Sé que mi regalo no tiene nada que hacer en comparación con la mini-tarta que todo el mundo vio en clase el día del cumpleaños de cierta señorita, pero oye, soy subnormal, ¿vale? No puedo pintarme las uñas sin acabar dejándome la rodilla negra, así que bastante estoy haciendo.
Me estoy yendo del tema y ese no es el tema. (A esto, querida, se le llama anadiplosis, lo he mirado en Google). Estás leyendo esto porque quiero felicitarte por tu cumpleaños. Ya son (vuelve a mirarme, mírame joder, mírame mírame me cago en la puta) ¡diecisiete!, y esos no se cumplen todos los días. Ni siquiera se cumple años todos los días, pero los diecisiete, una edad tan especial, no se cumple cada año.
Se nota que no estoy inspirada. Estoy haciendo lo que puedo, ruego me disculpes.
El caso, querida, es que tenía que darte las gracias por muchas cosas, pero como soy muy vaga, haré un breve resumen.
Ola ke ase. Gracias por sentarte a mi lado en matemáticas. Gracias por aguantarme cuando me ponía a escribir gilipolleces en la calculadora. Gracias por aguantarme cuando me pongo a dar gritos sin provocación previa ni razón aparente. Gracias por taconear intensamente conmigo. Gracias por decir "así de gorda" cuando yo hago el símbolo del índice y el pulgar juntos. Gracias por descojonarte de mis bromas aunque no tengan gracia (aunque ninguna broma mía es peor que tu cara, ¡AY, AY, QUE ME DA, DIOS MÍO, JAJAJAJAJAJAJAJAJA!). Gracias por dejarme gastar la batería del iPhone cada recreo al son de "¿me miras los seguidores?". Gracias por estar en el recreo conmigo, el año pasado y este. Gracias por aguantarme este año. Gracias por hacerme reír cuando dices "Adiós, Dios" mientras Quien Tú Sabes, Pero No Es Voldemort, sale por la puerta. Gracias por dejarme hacerte de rabiar con cierto señor. Gracias por dejarme hacerte Directioner. Gracias por enseñarme islandés. Gracias por decirme que los islandeses están tan mal de la cabeza que dejan de construir autopistas solo para no molestar a los elfos (qué poca vergüenza, por dios, construir en territorio elfo...). Gracias por aguantarme cuando me pongo insoportable en plan "ay Louis Louis lOuis loUis louIs louiS Luisín ay ay aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay me dan fíls", y cuando estallo en medio de clase, te miro muy seria y te digo "¿Sabes? Louis y Harry son muy maricones, follan todas las noches y al día siguiente no pueden sentarse", y me giro y sigo a lo mío, como si no te acabara de crear un trauma muy grande. Gracias por seguirme con lo de "no nos interesa". Gracias por comentar conmigo los vídeos de Melo. Gracias por ser... ¡PUTAAAAAAAAAAAAAAA, SÚPER PUTAAAAAAAAAA, SI ES QUE ...!vale, me callo, me callo no me mires mal, no me pegues, por favor. Gracias por fangirlear a tope conmigo con los capítulos, y no hacerme sentir como una croqueta rebozada en Nutella cuando me pongo a decir cosas ñoñas sobre los chicos. Gracias por hacerme rabiar con ese asunto de mi pretendiente secreto cuya identidad conocemos.
En definitiva, gracias por ser mi amiga. Te quiero mucho. Sé que te lo digo todos los días, y me toca mucho las pelotas (más que ver tu cara a diario) que apenas me contestes. Si no me quieres, disimula un poco, zorra de mierda. Te voy a dedicar una puñetera canción. Y te voy a poner fotos de esas que tú odias.
Sí, de Rihanna.
Y la canción, ahí te va. La escuchas en casa. Y si lo necesitas, pues te pones la traducción, vaga de los cojones. A ver si aprendemos de una vez a leer entre líneas y entender cosas que la gente no dice.
Bueno, como sé cómo eres, te daré una pista: es algo así como "voy a estar ahí para lo que necesites, siempre que me necesites".
Pero eso con cariño, de Rosi a Rosi. ‹з
Oh, se me olvidaba. Ahora tienes que decirme que ya has acabado. Tengo que darte una cosita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dedica un minutito de tu tiempo a dejarme un comentario; son realmente importantes para mí y me ayudarán a mejorar, al margen de la ilusión que me hace saber que hay personas de verdad que entran en mi blog. ¡Muchas gracias!❤