viernes, 1 de noviembre de 2013

Los sueños sí se cumplen.

Fácil… curiosa palabra. Siempre me he preguntado qué hace en el diccionario una palabra que no tiene un significado real. Se supone que significa sencillo, ¿pero qué significa sencillo? Sencillo significa “fácil de hacer”, y en esta definición vuelve a aparecer la palabra fácil, la cual significa sencillo. Podríamos seguir así hasta el fin de los tiempos, pero no es este el principal tema del que quiero hablaros.

El tema principal es que nada, absolutamente nada, es fácil. Lo fácil es sencillo, y lo sencillo es fácil, ¿pero qué cosas son fáciles o sencillas? ¿Realmente existen cosas así?

Os voy a contar una pequeña historia, una pequeña historia de la que espero que saquéis alguna enseñanza.

Esta es la historia de cómo en un día mi vida cambió por completo.

Muchos dicen que el día en el que te enamoras eres la persona más feliz del mundo. Dicen que el amor cambia a la gente, los hace ser mejores personas, pero eso no es siempre así.

El día que me enamoré lo primero que me vino a la cabeza fue “mierda, esto va a acabar muy mal”.
No me enamoré de un chico de mi pueblo, ni de un chico del pueblo de al lado, ni siquiera de uno de cuatro pueblos más allá. Ni siquiera me enamoré de un solo chico. Me enamoré de un chico de Mullingar, de uno de Bradford, de uno de Wolverhampton, de uno de Cheshire  y de uno de Doncaster al mismo tiempo.
Eso de enamorarse de esos cinco chicos no estaría nada mal si yo no fuese metalera. Yo, fan de Metallica, amante de Avenged Sevenfold y obsesionada con AC/DC, me enamoré de One Direction. Suena ridículo, ¿verdad?

No me enamoré de sus físicos, como muchos piensan. Me enamoré de sus miradas, de sus sonrisas, de sus voces, de los rizos de Harry y de su mirada, de los dientes de Niall y de lo rojo que se ponía cuando se reía, de la manera de hacerme reír de Louis, del corazón de Liam y de Zayn Filósofo-Malik.

Desde el primer momento supe que este amor me iba a traer problemas… y me los trajo, ¡vaya si me los trajo!

Recuerdo las caras de todos y cada uno de mis amigos el día que salió de mi boca el primer “¿Qué cojones os hicieron los de One Direction para que los insultéis?”. Fueron las expresiones más raras que había visto en mi vida, una mezcla entre sorpresa y asco.

La mayoría de mis amigos al ver que era Directioner dejaron de hablarme, otros me preguntaron que cómo podían gustarme esos gilipollas y otros me dijeron “Estás de coña, ¿no?”. Pero no, no estaba de coña. Ni yo misma sabía cómo podía haberme enamorado de ellos, pero ellos me hacían feliz, ¿qué había de malo en eso? Por lo visto, hay muchas cosas malas que yo nunca lograré ver.

Me encontré sola, sola como nunca antes había estado. Donde antes había diez amigos ahora quedaba uno, donde antes había amistad ahora había desprecio, donde antes había respeto… ahora había insultos. ¿Por qué? Porque me gustaba un grupo de “cinco maricas en una dirección”.

¿Y QUÉ? JODER, ¿Y QUÉ? SÓLO SON GUSTOS MUSICALES. MENUDA MIERDA DE AMIGOS. ¿ME DEJAN DE LADO POR ESCUCHAR CIERTO GRUPO DE MÚSICA? Pues sí, lo hicieron.

Nunca antes había tenido experiencia con el bullying, nunca me habían gritado por la calle que era una niñata de mierda que moriría rodeada de posters de cinco gilipollas, nunca me habían llamado por teléfono preguntando cuando iba a suicidarme porque uno de One Direction no me daba follow, nunca me habían dicho que era una gorda de la que ninguno de mis cinco ídolos se podría enamorar jamás, nunca me habían dicho que gente como yo tendría que morirse, nunca me había sentido tan pisoteada.

¿Qué hacer cuando todos te odian por algo que ni siquiera es malo? ¿Qué hacer cuando sientes que no puedes seguir? Ir por el camino “fácil”.

Mi camino fácil fue intentar volver atrás. No pude.

Pensé que iba a ser fácil decir “One Direction no existe para mí”, pero no lo fue. Pensé que iba a ser fácil sentarme en un bar y no tener ganas de cantar cuando sonara What Makes You Beautiful, creí que sería fácil olvidarme de ellos.

LO FÁCIL NO EXISTE.

Fingí que había conseguido olvidarlos. Recuperé el respeto de mis “amigos”, dejaron de insultarme, volvieron a mirarme sin ponerme malas caras… pero, ¿de qué me servía el respeto si no me respetaba a mi misma? No me daba la gana de seguir así, quería poder gritar que era directioner, quería poder acosarlos en twitter cuando hicieran un follow spree… quería ser yo.

Un día le eché valor. Puse una foto de One Direction en el encabezado del twitter, los incluí en mi biografía, los empecé a seguir, y puse un tweet con una foto de ellos. Los insultos, las malas caras y las llamadas volvieron, pero esta vez algo había cambiado en mí. No me importaban los insultos, las caras que la gente me pusiera y las jodidas llamadas. Me daba igual todo, porque por fin había tenido narices a decir en un lugar público: “SOY DIRECTIONER, Y ME IMPORTA UNA PUTA MIERDA LO QUE PENSÉIS DE MI”.

Poco después de eso, intenté conseguir una entrada para el TMHT, pero mi madre no me dejó. Juré que conseguiría una entrada para el WWAT, y empecé a ahorrar para poder comprármela yo misma, y a buscar una manera de ir. Todo el mundo me decía que no la conseguiría, que era una gilipollez gastarse dinero en ir a verlos, pero yo seguí. Ahorré todo lo que pude… y cuando por fin salieron las fechas de los conciertos de España y se pusieron a la venta las entradas, no conseguí  ninguna.

En casa: “te dije que era una gilipollez ahorrar para eso, es una tontería, es solo un concierto”.
En la calle: “¿Qué? ¿Te has quedado sin entrada para ver a tus cinco maricas?”.
En el instituto: “¿Podrías dejar de quejarte en twitter de que no tienes la puta entrada?”.
Pero no me rendí, y aprovecho que estoy escribiendo esto para decir:
OS JODEIS CABRONES, UNA SEMANA DESPUÉS DE LA VENTA DE LAS ENTRADAS CONSEGUÍ COMPRAR UNA PARA O PORTO, Y VOY A IR AL WWAT, Y ME IMPORTA UNA MIERDA LO QUE DIGÁIS, VOY A CUMPLIR MI SUEÑO MIENTRAS VOSOTROS MALGASTÁIS VUESTRO TIEMPO EN JODERLE LA VIDA A GENTE QUE NO OS HA HECHO NADA.

Algún día vosotros  también podréis cumplir vuestros sueños, los sueños se cumplen. Es cierto que lo fácil no existe, todo en esta vida es difícil, pero no imposible. Echadle valor.

Estoy de acuerdo en que enamorarme de cinco chicos que posiblemente nunca conoceré es algo realmente estúpido, pero no puedes elegir cómo, cuándo y de quién te enamoras, simplemente ocurre.

Si te pasa como a mí… sólo puedo pedirte que no seas tan gilipollas como yo. Que tengas valor desde el principio, que te des cuenta antes que yo de todo. Espero que te des cuenta de que si ellos son felices, tú eres feliz también y no tienes porqué esconderlo. Espero que tengas valor a estar orgullosa de verlos crecer, de ver todo lo que consiguen GRACIAS A TI y que nunca los abandones por lo que diga la gente.


No seas tan idiota como yo, lucha desde el principio, sueña, VIVE.




PD: Gracias @EriLautTommo por haberme hecho conocer cinco razones para vivir.

1 comentario:

Dedica un minutito de tu tiempo a dejarme un comentario; son realmente importantes para mí y me ayudarán a mejorar, al margen de la ilusión que me hace saber que hay personas de verdad que entran en mi blog. ¡Muchas gracias!❤