Cómo cuidarse a uno mismo.

1. Oblígate a ti misma a levantarte antes que el resto del mundo; empieza a las siete de la mañana, luego a las seis, luego a las cinco y media. Ve a la colina más cercana con un buen abrigo, y una bufanda, y ve salir el sol.

2. Oblígate a ti misma a dormirte antes: empieza a las once de la noche, luego a las diez, luego a las nueve. Levántate por la mañana sintiéndote con las pilas cargadas y a gusto.

3. Acostúmbrate a cocinarte un buen desayuno. Fríe tomates y setas con mantequilla de verdad y ajo, fríe un huevo, córtate un aguacate fresco y alíñalo con muchísimo limón. Siéntate, cómetelo, y no hagas nada más.

4. Estírate. Empieza intentando agarrar el cielo con tanta fuerza como puedas, y luego intentando alcanzarte los dedos de los pies. Mueve la cabeza. Haz que tus dedos crujan. Haz que todo cruja.

5. Compra una botella de agua de un litro. Empieza obligándote a bebértela entera en un día; luego, intenta bebértela dos veces.

6. Compra un diario bonito y un bolígrafo negro igual de bonito; escribe todo lo que hagas, incluyendo cenas, citas, reuniones, cafés... todo lo que hagas en un día. Ningún detalle es demasiado pequeño.

7. Arráncale las sábanas a tu cama y vacía el cajón de la ropa interior en la lavadora. Pon una cucharada gigante de suavizante y deja que se lave. Haz la cama al completo.

8. Recoge y organiza tu habitación. Dobla toda tu ropa (y mete en una bolsa la que no quieres), limpia el espejo, el ordenador, pasa la aspiradora. Enciende una vela bonita.

9. Date una ducha gloriosa con tus canciones favoritas de fondo. Lávate el pelo, acaríciate con la esponja y el jabón, lávate los dientes. Después, mientras te estés secando, vete familiarizándote con la piel entre los dedos, entre los muslos, la parte posterior del cuello.

10. Oblígate a ir a dar un paseo. Llévate los auriculares, ve a la playa, y pasea. Sonríe a desconocidos con los que te cruces y sorpréndete con cuán pocos te devuelven la sonrisa. Llévate a tu perro y observa su comportamiento. Cae en la cuenta de todo lo que puedes aprender de él.

11. Envíales mensajes a viejos amigos con bromas personales. Deja que los recuerdos te invadan. Sugiere quedar para poneros al día, incluso si hace mucho que no te interesas por su vida. Oblígate a interesarte por su vida.

12. Piensa profunda y largamente lo que te interesa. ¿Crímenes? ¿Sexo? ¿Un internado? ¿Un romance hace mucho tiempo olvidado? Busca un libro sobre ese tema, y léetelo, porque hay libros de todo, literalmente.

13. Conviértete en la persona de la que te enamorarías locamente. Deja que los coches se metan en tu carril mientras conduces. Paga el doble por tíckets del párking y deja el segundo en la máquina. Sácales la lengua a los bebés con los que te encuentres. Halaga las prendas bonitas del resto de la gente. Rétate a ti misma a no ridiculizar a nadie durante un día. Luego, dos. Luego, siete. Camina erguida. Mira a la gente a los ojos, pregúntales por su historia. Habla con conocidos hasta convertiros en amigos.

14. Túmbate al sol. Sueña despierto con la vida en la que te encaminarías si el fracaso no existiera. Abre los ojos. Da pequeños pasos en esa dirección.

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