viernes, 6 de febrero de 2015

Terivision: La teoría del todo.

¡Muy buenas, Startie! Vuelvo otra vez para traerte una película que acabo de terminar de ver ahora mismo. No es otra que la multicandidata a los Oscar...

...La teoría del todo. Esta película narra la historia de una de las mentes más prodigiosas que ha dado la raza humana; es decir, la de Stephen Hawking. Comienza con el final de sus estudios en Cambridge y nos va llevando por su vida conviviendo con una enfermedad que podría acabar con él, de no ser por la ayuda de su esposa, Jane.
Al margen de la búsqueda de respuestas, La teoría del todo es, básicamente, una historia de lucha constante, fortaleza y superación por parte de los dos protagonistas. Aunque al principio se centra en Stephen, poco a poco el foco se desplaza para iluminar también a Jane, que tiene que hacer malabares para criar a sus tres hijos, cuidar de su marido y terminar la carrera que estaba estudiando cuando los dos se conocieron. No puedo por más que admirar profundamente a ambos personajes: a Stephen, simplemente por la cabeza que tiene y por las ideas que le vienen a la mente con la mayor sencillez, y a Jane, por ser una mujer fuerte y luchadora que no se rinde ante nada y que cuida de su familia como una leona, buscando que sus hijos tengan una infancia y, a la vez, el mayor bien de su marido. Y, con la ayuda de varias personas, los Hawking conseguirán salir adelante.
Eddie Redmayne y Felicity Jones han sabido defender a la perfección esos personajes, aunque el trabajo más destacable sería el de Eddie, dado que Felicity estaría condenada a triunfar a la sombra de él. Eddie está absolutamente impecable, sin salirse del papel ni un solo segundo y consiguiendo que nos creamos que él padece de verdad la enfermedad que sufre el verdadero Stephen Hawking. Retrata su frustración al no poder hacer las cosas que hacen sus compañeros con la sencillez con la que estos lo hacen, pero su mente parece querer compensarlo y, aferrándose a ello, sale adelante. Y Eddie, junto a Felicity, consiguen dar a luz a esta historia tan interesante y a la vez tan tierna.
La dirección, el guión y la realización de la película son de lo mejor y más estudiado que he visto este año. Los planos te ayudan a involucrarte con los estados de ánimo de los personajes y a echar un vistazo dentro de su alma; el guión es como beberte una botella de agua entera después de una travesía por el Sáhara, plagado de frases humorísticas que te sacan una sonrisa (y que, en la mayoría de las veces, salen de boca  de Stephen; es por eso que el personaje nunca llega a un estado de patetismo extremo), y de otras más profundas que te dejan noqueada varios minutos, dándole vueltas a lo que acabas de oír. Y la fotografía, Dios, qué fotografía, especialmente al final de la película y el principio de los créditos, en el momento en que estos todavía son originales y no se transforman en la típica lista blanca sobre fondo negro que nadie se queda a leer en los cines. Si ves la película, no la pares con el primer fundido a negro. Las imágenes del universo mezcladas con las del cuerpo humano mientras algunos nombres aparecen y desaparecen por la pantalla son dignas de contemplar y admirar. Piensa, especialmente, en la metáfora que hacen jugando con esas dos cosas, convirtiendo a cada persona en un universo y al universo en una persona al final.
Lo mejor: La actuación de Eddie Redmayne, que le ha valido su primer Globo de Oro y muchos otros premios más, así como una nominación a un Oscar que, como no gane, conseguirá que prenda fuego a mi edificio. Citando a un usuario de Series.ly (sí, aún la uso, déjame) en Birdman, "Sólo espero que cuando a Michael Keaton le den el Oscar (porque se lo van a dar, conociendo a la Academia -amén hermano dónde coño está el Oscar de Leo ?¿???¿¿¿), tenga los santos cojones de bajarse del escenario y ofrecérselo a Eddie Redmayne, a poder ser de rodillas".
Que conste que el comentario no lo he escrito yo. Y que la Biblia no empieza con él; seguramente por eso yo sea atea.
Lo peor: me da la sensación de que me hubiera enterado mejor de qué busca exactamente Stephen si conociera las teorías delas que están hablando y que él está tratando de unir: la cuántica y la de la Relatividad. No habría estado mal un pequeño resumen, que se podría colar en el guión con una escena entre Jane y su marido explicándole de qué va la cosa.
La molécula efervescente: Stephen en el regazo de la Reina Victoria, o jugando con sus hijos en la escena inmediatamente posterior. Si no sonríes es que eres imbécil o estás enfermo, vamos.
Grado cósmico: Estrella galáctica [4,5/5]. Ya he dicho que se me conquista fácilmente con un par de imágenes del Universo, el mayor arte de todos. Y, como hay unas cuantas, yo no me quejo.
¿Y tú? Dime que has visto la película, y dime qué te ha parecido.
Y, si te ves con complejo de Sandro Rey, te invito a que me cuentes qué premios crees de la Academiaque se va a llevar esta película. Yo espero que, por lo menos, Eddie se vaya a casa con uno.
Espero impaciente tu comentario, ya sabes. ¡Un beso! ;3

2 comentarios:

  1. Vi la película justo ayer y me pareció impresionante. Eddie Redmayne clava el papel (y espero que le den el Oscar) y Felicity Jones sale maravillosa.
    (También me gustó mucho ver a Lupin por ahí de profesor otra vez)

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    Respuestas
    1. ES VERDAD, DIOS MÍO, ¿CÓMO HE PODIDO OLVIDARME DE LA APARICIÓN DEL PROFESOR LUPIN, QUE AUNQUE YA NO ES LUPIN SIGUE SIENDO PROFESOR?
      Di un gritito cuando lo vi, es verídico.
      Muchísimas gracias por tu comentario, corazón ♥

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