viernes, 12 de junio de 2015

Se apaga la magia en nuestro mundo.



"Me he enterado con tremenda tristeza del fallecimiento de Sir Christopher Lee. Tenía 93 años y llevaba un tiempo mal de salud, pero su espíritu se mantenía tan indómito como siempre.
Christopher hablaba siete idiomas; era, en todos los sentidos, un hombre de mundo; versado en arte, política, literatura, historia y ciencia. Era erudito, cantante, un narrador extraordinario y, por supuesto, un actor maravilloso. Una de mis cosas favoritas cada vez que iba a Londres era visitar a Christopher y Gitte para que me regalaran horas de historias sobre su extraordinaria vida. Me encantaba escucharlas y a él le encantaba contarlas. Lo que las hacía más emocionantes es que eran verdad: historias de su época en el Servicio Aéreo Especial del ejército británico, desde la Segunda Guerra Mundial hasta los años de la Hammer y, después, sus trabajos con Tim Burton, de los que estaba tremendamente orgulloso.
Tuve la suerte de trabajar con Chris en cinco películas en total y nunca dejé de emocionarme al verlo en el set de rodaje. Lo recuerdo diciéndome el día de mi 40 cumpleaños (entonces él tenía 80 años): “Eres la mitad de hombre que yo”. Ser la mitad de hombre que Christopher Lee es más de lo que nunca podría esperar. Era un auténtico caballero en una era donde ya no se valora a los caballeros.
Crecí adorando las películas de Christopher Lee. He pasado la mayor parte de mi vida cautivado por los grandes papeles icónicos que no sólo creó, sino que continuó dominando décadas después. Pero, en algún momento del camino, por acto de magia, de repente Christopher Lee se difuminó y se convirtió en mi amigo Chris. Y yo pasé a querer a Chris incluso más.
Nunca habrá otro Christopher Lee. Le corresponde un lugar único en la historia del cine y en los corazones de millones de fans de todo el mundo.
El mundo será un lugar peor sin él.
Mis más profundas condolencias a Gitte, a su familia y amigos.
Descansa en paz, Chris.
Un icono del cine se ha convertido en leyenda." Peter Jackson.
Poco puedo añadir a algo que ya es perfecto. Gracias por traer magia a nuestro mundo, Sir. No sé que haremos sin usted; ahora que nos falta el primer Dumbledore y Saruman. Sólo espero que Maggie e Ian nos duren bastantes años más. No podremos hacer frente a vuestra ausencia solos.
"El último enemigo a abatir, es la muerte".

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