jueves, 6 de diciembre de 2012

Dare to dream.

Estamos hechos de la misma materia que los sueños, dijo Shakespeare.
Nunca digas nunca, dijo Peter Pan.
Atrévete a soñar; si sueñas, podrás hacer tus sueños realidad, dijo One Direction.
Tu sueño no es estúpido, Erika. Tu sueño es grande como pocos los hay, me dijo un profesor de inglés.
Tu ambición hace flexiones mientras duermes, y eso solo para conseguir lo que deseas, dijo Kurt Hummel, de Glee.
Nunca dejes de luchar por tus sueños. Nunca, dijo alguien de mi cronología de Twitter.
Atrévete a soñar, sueña alto, sueña grande. Los sueños son globos que te llevan al cielo. Los sueños son las razones por las que te levantas por las mañanas, dije yo.
Los globos de mis sueños son mayores que el ancla que intenta mantenerme en la realidad. Algún día me llevarán a lo más alto.
Solo tengo que creer en ello.
Y tú, ¿crees en tus sueños?
Una vida sin sueños no es una vida, es pasar por este mundo sin haber disfrutado nada. Coge cada oportunidad como si fuera la última, para que, al final, puedas decir que hiciste lo que pudiste, los hayas cumplido o no.
Nunca te quedes pensando en lo que pudo haber sido, nunca te quedes sin hacer nada que te pueda beneficiar por miedo al qué dirán.
Si hay algo peor que no haber vivido, es el pasarse la vida con dos palabra rondándote la cabeza.
¿Y si...?

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