Virginia.

Hoy es el cumpleaños de alguien muy, muy especial para mí... al igual que para mucha gente. Damas y caballeros, sí, estoy hablando del increíble Niall James Horan Gallagher.

Pero también es el cumpleaños de alguien muy especial para mí. Alguien que no va a tener tanta atención por tener que compartir día de nacimiento con este precioso ser, tan precioso como ella.  Así que yo estoy aquí, intentando robarle a Niall unos pocos minutos de fama para dárselos a Vir.
No recuerdo muy bien cómo empezamos a hablar, pero el caso es que en seguida conectamos. Recuerdo que a ambas nos gustaban los mismos famosos (nuestro querido Taylor y nuestros queridos ingleses e irlandés), lo que rápidamente hizo que entabláramos amistad en esta increíble red social que se encarga de juntar almas afines.
Recuerdo que siempre que me conectaba tenía una mención suya, o, si no lo hacía, la mencionaba yo a ella. Nos pasábamos tardes enteras hablando de tonterías, porque simplemente nos encantaba hablar la una con la otra. Incluso nos pusimos el mismo icono de Twitter; lo que hacía que mucha gente nos confundiera.

Nosotras no teníamos la culpa de que la perfección hecha foto llegara a nuestras manos, y no pudimos evitar ponérnosla. Muchas veces la gente hablaba con una pensando que era la otra, lo que hacía que nos riéramos más, y lo que nos unía más fuerte.
Hoy, Vir es una de mis grandes amigas. Vir, en serio, Twitter sin ti no sería lo mismo. No sería lo mismo escribir y que tú me comentaras los capítulos, no sería lo mismo recibir una mención inesperada con alguna tontería. Gracias por haber venido a mí. Te quiero mucho, aunque no suela decírtelo, porque soy... bueno, ¿qué cojones? Sí que te lo digo. Lo que pasa es que tú no me haces caso. Gracias por estar ahí cuando estoy triste, por poner tonterías para quitarme la depresión o el aburrimiento. Gracias por mandarme fotos y esperar a que yo las vea y me vuelva loca. Simplemente, gracias por ser amiga mía.
Disfruta de tu día.
Aunque es el día de Niall.
Te jodes.